Promesa de diálogo a los sindicatos culturales
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El encuentro, producido ayer en Arenal 40 de esta ciudad, que dejará de ser la sede nacional para instalar la SC en una casona del centro de la capital de Tlaxcala en su etapa de descentralización del país, descendió la tensión sobre el tema de los recortes a trabajadores y entre contratados como eventuales ubicados en el rubro 3000, al grado de que para ambas partes resultó satisfactorio.
Para Frausto, el diálogo permitirá que trabajadores y autoridades “persigamos los mismos objetivos: el respeto a los derechos laborales plenamente reconocidos en la Ley”, mientras que los representantes consideraron la reunión “sin precedentes” por la cordialidad de las partes.
Por los sindicalizados participó una veintena de representantes, y por el lado oficial estuvieron con Fraustro los directores del INBA, Lucina Jiménez, del INAH, Diego Prieto –quien acaba de designar a José de la Rosa para el INAH-Tlaxcala–, y los asesores Hugo Meléndez y Enrique López Santoyo, y como interlocutores de la secretaria, Omar Monroy, titular de la Unidad de Administración y Finanzas; Luis Cacho, titular de la Unidad de Asuntos Jurídicos; Hugo Huesca, director general de Administración, y Félix Tena, coordinador nacional de Relaciones Laborales.
Hay que recordar que hasta 2016, los trabajadores del Capítulo 3000 cobraban en el Capítulo 1000 de honorarios, pero a partir de 2017, al cambiar al 3000, con los cual perdieron prestaciones laborales como seguridad social, vacaciones y aguinaldo, entre otros. Esta forma de contratación, que es por servicios, consideran, ha precarizado sus condiciones laborales.
Este rubro 3000 fue creado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, y afecta por entero a los empleados federales, si bien los sindicatos del INAH y del INBA lo han impugnado permanentemente.
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