Exigen cese a la violencia contra las mujeres
Con
velas encendidas y cruces rosas en mano, madres de víctimas de
feminicidio y colectivas feministas exigieron justicia y cese a la
violencia de género a autoridades capitalinas y federales, en el marco
del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
La velada “por las que ya no
están” tuvo lugar en el Monumento a la Revolución, sitio donde fueron
colocadas cruces rosas y encendidas velas que simbolizaron “esperanza” y
“luz en el camino” oscuro que han enfrentado en la omisión de
justicia en el país, donde 10.5 mujeres son asesinadas a diario con un
nivel de “saña inhumano y brutal”, indicó María de la Luz Estrada,
coordinadora del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio
Las velas encendidas significan “que las
mujeres necesitamos caminar libres, sin miedo. Encendemos una luz para
que no se continúe quitando la vida”, enfatizó la activista y defensora
de derechos humanos de las mujeres.
Y es que México es el primer lugar en
feminicidios en América Latina. La problemática no ha sido revertida,
pese a la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos
contra el Estado mexicano por su “inacción para investigar y evitar los
feminicidios en Ciudad Juárez”.
A 10 años de la sentencia del campo
algodonero, la máxima expresión de la violencia feminicida se ha
diversificado en todo el país. Tanto, que en 2019 hay 20 declaratorias
de Alerta de Violencia de Género por feminicidios, trata de personas,
violencia sexual y desaparición, apuntó María de la Luz Estrada.
Al respecto, Sandra Soto (hermana de
Serymar Soto Azúa, quien fue asesinada en Torreón, Coahuila) dijo que la
“justicia no existe: lo justo es que ellas estuvieran vivas y no lo
están”. Las víctimas colaterales “queremos sentencias condenatorias,
porque ¡mientras no haya justicia ejemplar no dejaremos de gritar!”
Por su parte, Lorena Gutiérrez (madre de
Fátima, menor de 12 años violada, asesinada y sepultada a metros de su
hogar, ubicado en Lerma, Estado de México) pidió a “la sociedad y al
Estado que todas las niñas puedan caminar y llegar a su casa” y que se
garantice “alcanzar la libertad y seguridad que las mujeres y niñas
necesitamos”.
Pasadas las 7 de la tarde, las
manifestantes marcharon rumbo a la “antiminumenta”, entre expresiones de
molestia y consignas: ¡Ahora, ahora, se hace indispensable/presentación
con vida y castigo a los culpables! ¡Van a volver, van a volver/las
balas que disparaste van a volver. La sangre que derramaste la
pagarás/Los sueños que asesinaste no morirán, no morirán!
En el sitio, madres y acompañantes
pusieron veladoras a manera de ofrenda en los pies del símbolo que
representa la memoria y recuerda a quienes fueron víctimas de la
violencia de género estructural que viven las mexicanas. Alrededor de la
ofrenda hubo cantos y panderetas por las que no están: “Ay, ay, ay, ay.
La lucha no ha terminado. Seguiremos adelante, hasta que la dignidad se
haga costumbre. Seguiremos adelante hasta que la dignidad se haga
costumbre” .
Jordana GonzálezFuente
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