Prepara tu mochila de contingencia en caso de siniestro

 ENERGÍA HOY

La mochila de contingencia debe contener lo necesario para asegurar la supervivencia por lo menos durante las primeras 72 horas posteriores al siniestro

Septiembre ya comienza a ser el mes conocido como el de los temblores en México, principalmente en el centro del país. Recientemente un movimiento telúrico sacudió a la Ciudad de México, al Estado de México; Guerrero, Michoacán, Morelos, Hidalgo, Tlaxcala, Puebla, entre otros estados; con 7.1 de magnitud en la escala de Richter.

Las alarmas sísmicas nos avisan del percance con antelación, y en ese momento debemos salir de casa o resguardarnos en un lugar seguro. Sin embargo, mucha gente no está preparada para abordar tal contingencia con todo lo necesario, en caso de que el siniestro dañe significativamente el hogar, obligando al residente a desplazarse a otro sitio.

¿Qué es todo lo necesario?, documentos oficiales, ropa, medicamentos; hasta el cargador del móvil para no quedar incomunicados.

Por ello, se recomienda tener a la mano una mochila de contingencia, en caso de que uno deba salir apresuradamente del hogar debido a un siniestro.

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Elementos básicos de tu mochila de contingencia

• Botiquín de primeros auxilios: en caso de que algún miembro de la familia se lesione durante o después del siniestro, un kit de primeros auxilios es primordial. Se deben contemplar gasas, alcohol o agua destilada, ungüento antibiótico, tijeras, termómetro, medicinas que no requiera de prescripción médica; cubrebocas y gel antibacterial para prevenir COVID-19.

• Documentos oficiales: es un riesgo estar en movimiento sin papeles o documentos que avalen la identidad de la persona. Por ello, se recomienda incluir en la mochila el pasaporte, un acta de nacimiento, la cartilla militar en su caso, copias del INE y de licencia de conducir, etc. También ten un respaldo digital de tu documentación en una memoria USB.
• Agua embotellada para dos días: la hidratación constante del organismo es de gran relevancia.
• Mudas de ropa: debe ser ropa ligera y cómoda. Se recomienda un calzado cómodo que permita recorrer grandes distancias, y una prenda contra el frío, como suéter o chamarra.
• Alimentos no perecederos (comida enlatada, sopas instantáneas): si bien algunos de estos alimentos no son de lo más nutritivos, calmarán la sensación de hambre. Si se tienen mascotas, se debe considerar su alimento también.

• Navaja multiusos: se emplea para cortar diferentes elementos, como alimentos, cuerdas, telas, etc. Asimismo, se utiliza para afilar ramas o cualquier otro objeto; o para desatornillar cosas, en fin, varias herramientas útiles en un solo artículo.
• Útiles de higiene personal: conservar la higiene personal ayuda a cuidar la salud del organismo, previniendo infecciones u otros padecimientos. (toallas femeninas, pasta dental, desodorantes, enjuague bucal, etc.)
• Mantas o cobertores (al menos 1): este objeto puede ser ajeno a la mochila de contingencia, debido al espacio que ocupa dentro de la misma; pero sí es importante tener una a la mano.
• Linternas y silbatos: estos artículos son indispensables para lograr localizar personas o áreas específicas.
• Otros objetos indispensables: abrelatas, duplicado de llaves, encendedor o cerillos; dinero en efectivo, pluma y libreta; cargadores y celulares (laptops en el caso que aplique).

La mochila debe contener lo necesario para asegurar la supervivencia por lo menos durante las primeras 72 horas posteriores al siniestro; y no debe de pesar más de 20 kilogramos, para no tener dificultad alguna al portarla.

Asimismo, debe estar en un lugar de fácil acceso, para su rápida recolección; ya sea a lado de la cama o junto a la puerta de entrada del hogar.

Con información de Protección Civil, Cenapred, y SGIRPC CDMX.

 

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