Iñaki Urdangarin, separado de toda actividad oficial en España por conducta "no ejemplar"
Armando G. Tejeda
Corresponsal
Periódico La Jornada
Martes 13 de diciembre de 2011, p. 30
Madrid, 12 de diciembre. La Casa Real española calificó hoy de "conducta no ejemplar" las actividades empresariales de Iñaki Urdangarin, el yerno del rey Juan Carlos vinculado a una trama de corrupción en la que se habría desfalcado al erario público más de 16 millones de euros (300 millones de pesos).
En una declaración sin precedentes en la historia reciente de la monarquía española se advirtió que el esposo de la infanta Cristina no participará en ningún acto oficial; mientras, desde el entorno judicial se asegura que en función del cúmulo de indicios en su contra lo más probable es que será imputado de varios delitos.
Urdangarin, ex deportista de élite que se convirtió en duque de Palma por su matrimonio con la hija menor de los reyes de España, es también el supuesto cerebro de una de los escándalos más graves de la monarquía ibérica.
En función de su condición de consorte de la infanta Cristina, Urdangarin tejió una red de supuestas corruptelas con diversas administraciones públicas y empresas privadas, a las que ofrecía servicios como consultor deportivo y de nutrición.
Sus principales aliados fueron los gobiernos conservadores de la Generalitat de Valencia, presidida por el también procesado por corrupción Francisco Camps, del gobierno autonómico de las Islas Baleares del también presuntamente corrupto Jaume Matas, y de la alcaldía de Valencia, de Rita Barberá.
Las tres administraciones públicas con más responsabilidad en la presunta trama de corrupción pertenecen al derechista Partido Popular (PP), que a partir de la próxima semana asumirá el poder del gobierno central con una aplastante mayoría y un control férreo de prácticamente todas las instituciones del Estado.
Ante las revelaciones judiciales que señalan a Urdangarin como el instigador y principal beneficiado, el jefe de la Casa Real, Rafael Spottorno, señaló que el rey Juan Carlos decidió "de mutuo acuerdo" con Urdangarin que se le apartara de toda actividad oficial, al tiempo que definió como "un comportamiento no ejemplar" sus contratos mediante el Instituto Noos, una supuesta organización no gubernamental sin ánimo de lucro que en realidad era la empresa tapadera de sus negocios. En los años de mayor bonanza para esta empresa –entre 2004 y 2008– se calcula que ingresó más de 16 millones de euros, precisamente en ese periodo el duque de Palma aumentó de manera ostensible su patrimonio, al adquirir seis departamentos y comprar un palacete en Barcelona de seis millones de euros.
A pesar de que la versión oficial sostiene que la decisión de apartar a Urdangarin de la Casa Real es "de mutuo acuerdo", Mario Pascual, abogado y vocero del implicado, advirtió que su cliente "está preocupado, apesadumbrado y hasta indignado sobre las informaciones que están saliendo aquí" en España. "Al día de hoy, entiendo que es un ciudadano como cualquiera de nosotros. Sí que es cierto que en determinados medios de comunicación están haciendo valoraciones, se están emitiendo opiniones, parece que hay determinada documentación, curiosamente siendo las actuaciones formalmente secretas".
En cualquier caso, versiones del entorno de la justicia sostienen que Urdangarin será imputado y que, por tanto, el apartarlo de la Casa Real es el primer paso para intentar desactivar una crisis que tiene en jaque a la monarquía española, más cuestionada que nunca.
De hecho, la propia institución informó que en un futuro próximo se harán públicas las cuentas y los fondos que se destinan al mantenimiento de la Casa Real, que hasta la fecha son secretas, no obstante las numerosas peticiones de partidos políticos de izquierda y de ciudadanos críticos del sistema monárquico. "Se detallarán las partidas más importantes, no los pequeños detalles como en otras casas reales", precisó Spottorno.
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