WikiLeaks y la trama del “golpe a Excélsior”
Julio Scherer y sus compañeros a su salida de Excélsior en 1976.
Foto: Juan Miranda
Foto: Juan Miranda
Del
millón 707 mil 500 nuevos textos que WikiLeaks puso a la disposición
pública la semana pasada, 51 mil 642 hacen referencia a México, enviados
desde la embajada de Estados Unidos durante la gestión de Joseph John
Jova. En algunas decenas de esos reportes, el diplomático dejó
documentada, desde su perspectiva, la trama de lo que él definió como el
“golpe a Excélsior” para acabar en 1976 con aquel periódico crítico e independiente dirigido entonces por Julio Scherer García.
MÉXICO, D.F. (Proceso).- En la década de los setenta el gobierno de Estados Unidos consideraba a Excélsior
–dirigido por Julio Scherer García entre 1968 y 1976– como un diario
independiente y el de mayor influencia en México y Latinoamérica, aunque
en ocasiones le irritaba su línea editorial antiestadunidense. A través
de su embajada, Washington solía analizar la información que se
publicaba en el rotativo y daba un seguimiento al propio director, a
quien reconocía como uno de los periodistas mejor informados del país.
El 9 de julio de 1976, un día después del “golpe a Excélsior”,
la legación incluso mencionó que el presidente Luis Echeverría Álvarez
podría estar buscando sacar del escenario a ese diario crítico para
fortalecer a otros –El Sol de México y El Universal– en
los que, según sus reportes previos, el mandatario tenía intereses y en
cuyas páginas buscaría difundir su “voz pública” al término de su
sexenio.
Así lo revelan los cables diplomáticos emitidos entre
1973 y 1976 desclasificados por el gobierno de Estados Unidos en 2006 y
que desde la semana pasada pueden ser consultados en la página web de
WikiLeaks con ayuda del nuevo buscador Plus D o Public Library of US Diplomacy.
Los nuevos documentos se suman a los del llamado Cablegate que WikiLeaks difundió en 2010, luego de que los obtuviera de manos del estadunidense Bradley Manning.
Los afanes de Kissinger
Los
nuevos documentos fueron escritos cuando la política exterior
estadunidense era dirigida por el controvertido Henry Kissinger, quien
fue secretario de Estado entre 1969 y 1977, durante las administraciones
de Richard M. Nixon y Gerald Ford, por lo que WikiLeaks los bautizó
como los “cables Kissinger”.
Del millón 707 mil 500 textos
enviados al despacho de Kissinger entre 1973 y 1976, 51 mil 642 hacen
referencia a México. Hace tres años, cuando se destapó el Cablegate y se difundieron 251 mil 287 cables que abarcaban de 2003 a 2010, sólo 9 mil 422 aludían al país. La diferencia es notable.
En
ellos se reflejan las tensiones de la Guerra Fría, así como la
proclividad de Washington a incidir en los gobiernos latinoamericanos,
sobre todo porque entonces las palabras “comunismo” y “capitalismo” se
utilizaban para identificar a los aliados y a los adversarios políticos.
Los
documentos concernientes a México aluden a la segunda mitad del sexenio
de Echeverría e incluyen el proceso de transición que llevó a Los Pinos
a José López Portillo en 1976, etapa convulsa en la cual se desataron
rumores, entre ellos el del supuesto complot tramado por el mandatario
saliente para asesinar a su sucesor antes de que tomara posesión;
incluso se habló de un “golpe de Estado”.
En sus reportes, que
eran enviados a la oficina de Kissinger, la embajada estadunidense
menciona que existía la probabilidad de una declaración de “estado de
emergencia” para que Echeverría permaneciera en el poder. Como contexto
de estas observaciones se hace referencia a los secuestros de
diplomáticos estadunidenses realizados por la guerrilla, como el del
vicecónsul John Patterson, quien apareció muerto meses después de su
plagio, y de políticos mexicanos como el senador Rubén Figueroa
Figueroa, entonces candidato a la gubernatura de Guerrero.
En los
hechos referidos también se destaca el secuestro y asesinato del
empresario regiomontano Eugenio Garza Sada, las devaluaciones del peso y
los ataques a la incipiente prensa independiente, en particular a Excélsior,
dirigido por Scherer García, cuya pluralidad de colaboradores y los
temas que éstos abordaban eran monitoreados por los analistas de la
embajada, encabezada por Joseph John Jova.
En septiembre de 1975, el diplomático envió un mensaje al vicepresidente Nelson Rockefeller (cable 1975MEXICO00448_b) en el cual describe a Excélsior
como el más influyente de los diarios mexicanos y le recomienda
conceder a Scherer García una de las entrevistas solicitadas –la otra la
pidió El Heraldo de México– como preámbulo a una visita de Kissinger a Latinoamérica:
Excélsior frecuentemente
toma una línea anti americana pero es el periódico más influyente de
México y goza de considerable (posiblemente inmerecido) prestigio en el
hemisferio. El Heraldo es notablemente más conservador que Excélsior
pero tiene aproximadamente la misma circulación (…). Siento que
serviría a nuestro propósito si usted pudiera conceder ambas
entrevistas.
*Alejandro Navarrete es integrante del blog www.mediosyciudadanos
(Fragmento del reportaje que se publica en Proceso 1902, ya en circulación)
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