Liberan en Chiapas a indígena que “por error” estuvo preso más de un año
4 de agosto de 2015
Estados
TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis. (apro).- Preso injustamente por un
año y cinco meses por llamarse igual que un homicida del municipio de
Villacorzo, el zoque Víctor Hernández quedó este día en libertad,
confirmó su abogada Francelia Estrada Gálvez.
Hernández Gómez, de 49 años, fue detenido en febrero de 2014 en el estado de Oaxaca y confundido con un homicida cuyo nombre real es Víctor Manuel Hernández Gómez, por lo que fue puesto a disposición de la Procuraduría de Chiapas que, a su vez, lo consignó ante Horacio Estrada, juez del ramo penal en Villaflores y quien dictó ocho años de prisión contra el indígena.
Al retomar el caso, la defensora Estrada Gálvez comprobó el caso de homonimia y la nula labor de investigación que realizó la PGJE y juez penal, por lo que impugnó el procedimiento.
El 1 de noviembre de 2000 fue asesinado en la comunidad de Ocotal Maravillas, municipio de Villacorzo, Raquel Guillén Santiago, de 20 años.
Los primos de la víctima, Fredy Guillén Tamayo y Octavio Guillén Ruiz, únicos testigos del crimen, denunciaron ante las autoridades judiciales a Víctor Hernández Gómez como responsable del homicidio.
Luego de asentar el nombre del asesino en la averiguación previa 2016/49-B/2000, elementos de la PGJE iniciaron la búsqueda de Hernández Gómez, quien para entonces ya había huido del pueblo.
En tanto, el otro Víctor Hernández Gómez, zoque originario de la comunidad Luis Echeverría, municipio de Ocotepec, migró al vecino estado de Oaxaca para buscar trabajo y enviar dinero a su esposa, embarazada en ese entonces, y a sus cuatro pequeños hijos que viven en la extrema pobreza, como casi todos en ese lugar.
La abogada documentó que los padres de Raquel Guillén Santiago no conocían al detenido y sentenciado, pero eso no importó al juez, quien dictó cárcel de ocho años al zoque.
Luego de una campaña mediática y la recolección de firmas a través de Change.org, la denuncia llegó a las instancias del Poder Judicial de Chiapas y de la PGJE, que tomaron cartas en el asunto.
Previo a su liberación, Hernández Gómez recibió la visita de varios funcionarios y de la oficina estatal de derechos humanos para conocer su caso. Le preguntaron quiénes eran sus abogados y quién estaba sufragando la campaña mediática.
Antes, la abogada Francelia Estrada había interpuesto un amparo para obtener la libertad del indígena sin resultado alguno. Sin embargo, hoy de forma sorpresiva entregaron a los defensores la boleta de liberación de Hernández Gómez.
Estrada Gálvez, Arturo Ramos, Pepe Espinosa y Ramiro Gómez, quienes hicieron pública la denuncia e iniciaron la campaña de denuncia, fueron los primeros en recibir a Víctor Hernández Gómez.
En su comunidad natal ya lo esperan ansiosos su esposa Francisca Martínez Hernández y sus cuatro hijos menores de edad: José Antelmo, Rodrigo, Francisco Javier y un bebé de un mes.
Fuente
Hernández Gómez, de 49 años, fue detenido en febrero de 2014 en el estado de Oaxaca y confundido con un homicida cuyo nombre real es Víctor Manuel Hernández Gómez, por lo que fue puesto a disposición de la Procuraduría de Chiapas que, a su vez, lo consignó ante Horacio Estrada, juez del ramo penal en Villaflores y quien dictó ocho años de prisión contra el indígena.
Al retomar el caso, la defensora Estrada Gálvez comprobó el caso de homonimia y la nula labor de investigación que realizó la PGJE y juez penal, por lo que impugnó el procedimiento.
El 1 de noviembre de 2000 fue asesinado en la comunidad de Ocotal Maravillas, municipio de Villacorzo, Raquel Guillén Santiago, de 20 años.
Los primos de la víctima, Fredy Guillén Tamayo y Octavio Guillén Ruiz, únicos testigos del crimen, denunciaron ante las autoridades judiciales a Víctor Hernández Gómez como responsable del homicidio.
Luego de asentar el nombre del asesino en la averiguación previa 2016/49-B/2000, elementos de la PGJE iniciaron la búsqueda de Hernández Gómez, quien para entonces ya había huido del pueblo.
En tanto, el otro Víctor Hernández Gómez, zoque originario de la comunidad Luis Echeverría, municipio de Ocotepec, migró al vecino estado de Oaxaca para buscar trabajo y enviar dinero a su esposa, embarazada en ese entonces, y a sus cuatro pequeños hijos que viven en la extrema pobreza, como casi todos en ese lugar.
La abogada documentó que los padres de Raquel Guillén Santiago no conocían al detenido y sentenciado, pero eso no importó al juez, quien dictó cárcel de ocho años al zoque.
Luego de una campaña mediática y la recolección de firmas a través de Change.org, la denuncia llegó a las instancias del Poder Judicial de Chiapas y de la PGJE, que tomaron cartas en el asunto.
Previo a su liberación, Hernández Gómez recibió la visita de varios funcionarios y de la oficina estatal de derechos humanos para conocer su caso. Le preguntaron quiénes eran sus abogados y quién estaba sufragando la campaña mediática.
Antes, la abogada Francelia Estrada había interpuesto un amparo para obtener la libertad del indígena sin resultado alguno. Sin embargo, hoy de forma sorpresiva entregaron a los defensores la boleta de liberación de Hernández Gómez.
Estrada Gálvez, Arturo Ramos, Pepe Espinosa y Ramiro Gómez, quienes hicieron pública la denuncia e iniciaron la campaña de denuncia, fueron los primeros en recibir a Víctor Hernández Gómez.
En su comunidad natal ya lo esperan ansiosos su esposa Francisca Martínez Hernández y sus cuatro hijos menores de edad: José Antelmo, Rodrigo, Francisco Javier y un bebé de un mes.
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