Ahora… los gasolinazos sin paternidad
REVISTA SIEMPRE!
Por Martín Esparza
24 febrero, 2018| Articulistas| Views: 71
Por Martín Esparza
24 febrero, 2018| Articulistas| Views: 71
Las manos que se alzaron en
el Congreso para aprobar reformas estructurales como la energética ahora
rehúyen su paternidad en los incontenibles gasolinazos que han
terminado por aniquilar el poder adquisitivo de millones de
trabajadores al disxwparar la inflación por encima de los pronósticos
oficiales.
Son tiempos de elección presidencial los
que se viven en el país, y políticos de todos los partidos responsables
de los engendros sexenales que tienen pasmada nuestra economía evaden
tocar un tema que tiene francamente enardecida y decepcionada a una
sociedad a la que se le prometió un escenario diametralmente opuesto;
con los precios de los combustibles y la electricidad a la baja y
niveles de crecimiento de hasta un 5.3 por ciento.
Unos a otros se lanzan la papa caliente, a través de una descarnada lucha en las redes sociales y en los onerosos spots
de radio y televisión, cuando saben a la perfección que agrupados en
el Pacto por México, al arranque del actual gobierno, definieron la ruta
que no condujo a la prosperidad nacional y la creación de millones de
empleos estables y bien remunerados, sino al fracaso: el Coneval reporta
que por el aumento a la inflación del último año de 6.77 por ciento,
50 millones 880 mil personas no pueden adquirir la canasta básica.
El maltrecho bolsillo de los ciudadanos
aún no se repone del gasolinazo de enero de 2017, cuando los
combustibles se incrementaron de golpe en 20 por ciento, y en 12 meses,
de manera paulatina, los incrementos a las gasolinas y el diésel suman
otro 13.3 por ciento e impactaron en servicios básicos como el
transporte público y de carga, encareciendo los productos de primera
necesidad.
En el concluido periodo de las
precampañas, la nación vio desfilar a una clase política que ha puesto
el futuro de millones de habitantes en manos de tramposos publicistas
que, como ya es costumbre cada seis años, venden a los candidatos a
cargos de elección popular, desde presidente de la república hasta
alcaldes, como los hacedores de milagros.
Son los mismos que aprobaron las
reformas sin tomar parecer a nadie, al cerrar la puerta al diálogo y
debate, de cara a la nación, y que ahora buscan sorprender al electorado
solicitando su voto. Por tales razones, debemos preguntarles:
¿Dónde quedaron las expectativas de
crecer en 2015 en 4.7 por ciento; en 2016 en 4.9 por ciento; en 5.2 por
ciento en 2017, y 5.3 por ciento en este 2018? ¿Qué fue del exultante
optimismo de bajar los precios de la luz, el gas doméstico, las
gasolinas y el diésel?
Resulta ya imposible que esta entelequia
oficial se traduzca en inversión productiva, en generación de empleos
de calidad y en crecimiento económico. Ningún mexicano en su sano juicio
da crédito a tales patrañas cuando mes con mes ve incrementarse los
precios de los combustibles en las bombas de las gasolineras, en sus
recibos de luz y gas.
Y aunque los firmantes del Pacto por
México, e impulsores de las reformas, se disfracen y cambien de partido
o se unan en aberrantes coaliciones, los ciudadanos saben quiénes son y
se aproxima el momento de cobrarles en las urnas su traición al pueblo
entero y a la nación.
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