Usuarios exigen reconocer la energía eléctrica como un derecho humano

Ciudadanos amparados ante los excesivos cobros de luz marcharon ayer en demanda que se cumpla el acuerdo borrón y cuenta nueva; sin embargo, señalan, las autoridades son tan insensibles que siguen llegando recibos carísimos a quienes perdieron sus casas durante el sismo de septiembre pasadoFoto Guillermo Sologuren

Patricia Muñoz Ríos

 

Periódico La Jornada
Viernes 23 de febrero de 2018, p. 19

Cientos de integrantes de la Asamblea Nacional de Usuarios de la Energía Eléctrica (Anuee) marcharon ayer del Zócalo a la Cámara de Diputados para demandar que se reconozca como un derecho humano el acceso al servicio de luz y el gobierno federal cumpla con los acuerdos para realizar el borrón y cuenta nueva a ciudadanos afectados por cobros impagables.

Esta organización entregó en dicha cámara un proyecto en el que demandan el reconocimiento de la energía eléctrica como un derecho humano, y solicitaron a los legisladores retomen su propuesta para presentar una iniciativa.
En la protesta, representantes de esta organización señalaron que no van a parar sus movilizaciones hasta que el gobierno federal también cumpla el acuerdo firmado en mayo del año pasa-do, en el que la Secretaría de Gobernación y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) se comprometieron a realizar un padrón de usuarios a quienes llegaron recibos impagables, y a los que se borraría el adeudo y se establecerían nuevos contratos.

También demandan que se frene la persecución penal contra quienes no han podido pagar su servicio, por esta circunstancia de los altos cobros, y se han amparado.
Con mantas que reclamaban basta a los altos cobros de luz, basta de los cortes arbitrarios, ciudadanos de diversas delegaciones e incluso del estado de México, de zonas como Chalco, el Valle de Chalco, Amecameca, Cuautla y Yecapixtla participaron de la protesta, donde pidieron una tarifa social.
Los representantes de la Anuee plantearon que hay un gran hartazgo social, ya que incluso a personas que han perdido sus viviendas en los temblores que se han registrado de septiembre del año pasado a la fecha y que no tienen ni siquiera donde vivir, les siguen llegando sus recibos con altos cobros, lo que es inverosímil.

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