5 de mayo
En la segunda mitad del siglo XIX por causas de fuerza mayor, el gobierno de la República no pudo cumplir con sus compromisos y las tres potencias más importantes de aquellos tiempos. Francia, España e Inglaterra amenazaron con invadir a México, una nación joven, pobre, analfabeta; quebrada financieramente, dividida políticamente y recientemente despojada de más de la mitad de su territorio. Como siempre, los buenos oficios de nuestra entonces naciente diplomacia mexicana logró que España e Inglaterra regresaran, mientras que Francia, alentada por los conservadores nacionales, por la ambición de nuevos territorios en este lado del océano y para contener la expansión norteamericana avanzó con sus efectivos sobre nuestro territorio.
La guerra de intervención fue el intento de una potencia, para someter a una joven nación, la batalla del 5 de mayo de 1862, fue la resistencia heroica de un pueblo ante el invasor. Esta victoria logró la cohesión nacional, nos dio identidad y nos demostró que una sociedad unida, puede vencer al ejército más poderoso del mundo. A la batalla del 5 de Mayo siguió la muerte temprana del General Ignacio Zaragoza, el reagrupamiento y refuerzos de los franceses, la escasez de pertrechos de nuestro ejército y la sumisión vergonzosa de los conservadores. Meses después volvieron y tomaron Puebla y la Ciudad de México.
Maximiliano de Habsburgo intentó gobernar esta nación, no lo consiguió. El presiente Juárez, quizá en una de las acciones de mayor visión y dignidad marchó en su carruaje por la geografía nacional. Tampoco los ejércitos de Maximiliano y los conservadores pudieron vencer a los generales y capitanes de la república.
Finalmente, gracias a la fuerza y visión de Juárez, la destreza de sus generales y el apoyo del pueblo, Maximiliano y los conservadores fueron vencidos. Desde los intentos franceses nunca más una fuerza extranjera ha pretendido invadir a México, derrocar a su gobierno y apropiarse de su territorio. Qué bueno que con la verdadera reforma educativa, se volverá a impartir historia y civismo. Se trata de materias indispensables para comprender nuestro pasado y enfrentar el presente.
Para los poblanos, la conmemoración de la batalla del 5 de Mayo tiene un significado especial. Por supuesto que como mexicanas y mexicanos nos sentimos orgullosos, pero además recordamos la heroicidad y grandeza de Puebla. Hacia donde dirijamos la vista, nuestra ciudad nos recuerda su historia y su grandeza.
En estos momentos, Puebla necesita la reconciliación para construir la paz y el bienestar de los más de 6 millones de sus habitantes. Construir la paz para recuperar la seguridad y nuestra tranquilidad.
@MBarbosaMX
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