Manuel Bartlett Díaz, negociador al “filo de la navaja”
Manuel Bartlett Díaz es un hombre polémico. En los últimos meses,
el político puso en riesgo las inversiones y el abasto de gas en el país e
incluso se decía la firma del T-MEC, en lo que muchos consideraron un capricho
por tratar de renegociar los contratos de cuatro empresas constructoras de
gasoductos. Contra todas las advertencias de especialistas e incluso de líderes
empresariales sobre el peligro que representaba llevar a estos consorcios a un
arbitraje internacional, apoyado por el Presidente de la República logró sentar
a los directivos a renegociar.
Desde antes de su nombramiento como director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett Díaz ha sido un hombre inmiscuido en la política pública del país, sin duda el puesto que muchos mexicanos le recuerdan fue como presidente de la entonces Comisión Federal Electoral, donde salió a dar la cara cuando “el sistema se cayó” en las elecciones presidenciales de 1988.
El originario de Puebla, nació en 1936; su padre Manuel Bartlett Bautista fue gobernador de Tabasco. Bartlett Díaz se tituló como abogado por la Universidad Nacional Autónoma de México, obtuvo un posgrado en la Universidad de París (Francia) en Derecho Público y otro posgrado en la Administración Pública en la Universidad de Victoria (Inglaterra), también obtuvo un doctorado por la UNAM en la Facultad de Ciencia.
Su carrera política empezó en 1970 como secretario de la Comisión Electoral Federal, pasó a ser director en la Secretaría de Relaciones Exteriores en 1976. De 1982 a 1988 fungió como Presidente de la Comisión Federal Electoral, para después ser secretario de Educación Pública hasta 1992, en este puesto destacó por el desarrollo del Programa de Modernización Educativa a nivel nacional. Para 1993 fue contendiente por la gubernatura de su natal Puebla y ganó, cargo que ocupó hasta 1999.
En toda esa carrera política siempre fue militante del Partido Revolucionario Institucional (PRI), incluso en 2000 representó a Puebla en el Senado de la República; en 2006 llegó al Senado y presidió la Comisión de Puntos Constitucionales. Para 2012 regresó al trabajo legislativo, pero ahora en el Partido del Trabajo (PT), ahí también fue coordinador del grupo parlamentario del Partido del Trabajo en el Senado de la República; además fue presidente del comité directivo del Instituto Belisario Domínguez e integrante de las comisiones de Puntos Constitucionales y Energía.
Para esta nueva administración de Andrés Manuel López Obrador, ningún nombramiento fue tan polémico como el de Manuel Bartlett Díaz como director general de la Comisión Federal de Electricidad, llovieron críticas y hubo un enorme revuelo mediático, el ahora Presidente de México justificó su decisión explicando que Bartlett no sólo tiene la experiencia y los planes para acabar con la corrupción en la CFE, también conoce el sector y ha defendido a la industria eléctrica nacional desde hace muchos años.
Pues bien, Bartlett ha estado presente en el sector eléctrico desde hace 18 años. Durante el sexenio de Vicente Fox Quezada (2000-2006) fue la pieza clave para detener y desarmar las iniciativas que llegaban al Senado para privatizar la electricidad y es que se forjó de una imagen de barrera infranqueable. En aquel tiempo se promovió una reforma eléctrica la cual Bartlett Díaz litigó y ganó la controversia constitucional contra el decreto que creaba un mercado eléctrico a partir de la venta de “excedentes de generación”.
Después, durante la contienda por la Presidencia de la República en 2006 el político poblano llamó a votar por Andrés Manuel López Obrador, entre algunas razones que dio en aquel tiempo fue debido a que el PRI había renunciado a defender la exclusividad del Estado en materia de hidrocarburos y electricidad.
También en el sexenio de Felipe Calderón, Bartlett fue una “piedrita en el zapato”, pues en 2008 durante la Reforma Energética rechazó varias de las concesiones que la izquierda negociadora le concedió al presidente Felipe Calderón y a sus aliados de derecha.
En 2012, aceptó la invitación de Andrés Manuel para ser postulado como senador, ya siendo parte de la cámara de senadores rechazó en repetidas ocasiones todo el contenido privatizador de la reforma energética de Enrique Peña Nieto.
Hemos hecho un recuento de cómo en estos 18 años Manuel Bartlett se ha alineado a las posturas del actual Presidente en cuanto a la percepción del Sistema Eléctrico Nacional, al compartir la idea de preservar la integralidad del servicio público de energía eléctrica y fortalecer a la empresa estatal que lo hace posible.
Entrando en funciones, Bartlett presentó el Programa Nacional de Electricidad que tiene como objetivo principal impulsar la capacidad de generación de la CFE, superar el deterioro de sus plantas e instalaciones y poner orden para lograr la autosuficiencia. Así como darle prioridad al potencial hidroeléctrico para incrementar la capacidad en 3 mil 300 megawatts, lo que equivale a un 26%.
Desde su llegada a la Comisión Federal de Electricidad, Bartlett ha sido firme, pues a principios de año aseguraba que en su sexenio no habría apagones y si llegaran a ocurrir los catalogaría como “terrorismo eléctrico”, pues expertos e incluso el entonces presidente de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), Guillermo Alcocer, advirtió que si no habría inversión privada la península del sur sufriría apagones.
Ante las críticas, el director general de CFE señaló “estamos trabajando, no va haber apagones, tenemos un estudio de las necesidades y los picos y todo eso, analizando con todo cuidado, no va haber apagones, aunque el señor (el presidente de la CRE) diga que si no hay más inversión privada va haber apagones, es una falacia, es terrorismo eléctrico”. La realidad es que se han registrado numerosos apagones no solo en la península sur como advertían expertos, incluso Baja California ha sufrido por la falta de electricidad.
El discurso no ha cambiado, se ha mantenido firme en sus decisiones, con autoridad se lanzó contra empresas que construyen gasoductos para el país, firmas como IEnova, Grupo Carso, Fermaca y Transcanada acusándolas en un principio de tener cláusulas “leoninas” para la eléctrica nacional, porque la CFE pagó poco más de 5,800 millones de pesos el año pasado por infraestructura que no estaba terminada debido a las llamadas cláusulas de fuerza mayor y caso fortuito.
Tras casi seis meses de negociaciones el Gobierno Federal, anunció que por fin se llegó a un acuerdo en las renegociaciones de los contratos con las empresas de los gasoductos, cales el mismo Bartlett encabezó, logrando que la Hacienda Pública ahorre 4,500 millones de dólares y a su vez garantizar el abasto de gas y evitar apagones.
“El acuerdo es definitivo, razonable y equilibrado. Éste permitirá a la CFE a través de sus filiales comercializar 8,200 millones de pies cúbicos diarios, de los cuales 63 por ciento será para las plantas generadoras de CFE y 37 por ciento para las empresas”
Sin duda Manuel Bartlett es un hombre polémico, con autoridad y figura de un viejo régimen, nadie duda de sus habilidades políticas y de cómo manejar sus cartas, un político con un ROSTRO DE PODER sin igual en este sexenio y sobretodo en el sector.
Fuente
Desde antes de su nombramiento como director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett Díaz ha sido un hombre inmiscuido en la política pública del país, sin duda el puesto que muchos mexicanos le recuerdan fue como presidente de la entonces Comisión Federal Electoral, donde salió a dar la cara cuando “el sistema se cayó” en las elecciones presidenciales de 1988.
El originario de Puebla, nació en 1936; su padre Manuel Bartlett Bautista fue gobernador de Tabasco. Bartlett Díaz se tituló como abogado por la Universidad Nacional Autónoma de México, obtuvo un posgrado en la Universidad de París (Francia) en Derecho Público y otro posgrado en la Administración Pública en la Universidad de Victoria (Inglaterra), también obtuvo un doctorado por la UNAM en la Facultad de Ciencia.
Su carrera política empezó en 1970 como secretario de la Comisión Electoral Federal, pasó a ser director en la Secretaría de Relaciones Exteriores en 1976. De 1982 a 1988 fungió como Presidente de la Comisión Federal Electoral, para después ser secretario de Educación Pública hasta 1992, en este puesto destacó por el desarrollo del Programa de Modernización Educativa a nivel nacional. Para 1993 fue contendiente por la gubernatura de su natal Puebla y ganó, cargo que ocupó hasta 1999.
En toda esa carrera política siempre fue militante del Partido Revolucionario Institucional (PRI), incluso en 2000 representó a Puebla en el Senado de la República; en 2006 llegó al Senado y presidió la Comisión de Puntos Constitucionales. Para 2012 regresó al trabajo legislativo, pero ahora en el Partido del Trabajo (PT), ahí también fue coordinador del grupo parlamentario del Partido del Trabajo en el Senado de la República; además fue presidente del comité directivo del Instituto Belisario Domínguez e integrante de las comisiones de Puntos Constitucionales y Energía.
Para esta nueva administración de Andrés Manuel López Obrador, ningún nombramiento fue tan polémico como el de Manuel Bartlett Díaz como director general de la Comisión Federal de Electricidad, llovieron críticas y hubo un enorme revuelo mediático, el ahora Presidente de México justificó su decisión explicando que Bartlett no sólo tiene la experiencia y los planes para acabar con la corrupción en la CFE, también conoce el sector y ha defendido a la industria eléctrica nacional desde hace muchos años.
Pues bien, Bartlett ha estado presente en el sector eléctrico desde hace 18 años. Durante el sexenio de Vicente Fox Quezada (2000-2006) fue la pieza clave para detener y desarmar las iniciativas que llegaban al Senado para privatizar la electricidad y es que se forjó de una imagen de barrera infranqueable. En aquel tiempo se promovió una reforma eléctrica la cual Bartlett Díaz litigó y ganó la controversia constitucional contra el decreto que creaba un mercado eléctrico a partir de la venta de “excedentes de generación”.
Después, durante la contienda por la Presidencia de la República en 2006 el político poblano llamó a votar por Andrés Manuel López Obrador, entre algunas razones que dio en aquel tiempo fue debido a que el PRI había renunciado a defender la exclusividad del Estado en materia de hidrocarburos y electricidad.
También en el sexenio de Felipe Calderón, Bartlett fue una “piedrita en el zapato”, pues en 2008 durante la Reforma Energética rechazó varias de las concesiones que la izquierda negociadora le concedió al presidente Felipe Calderón y a sus aliados de derecha.
En 2012, aceptó la invitación de Andrés Manuel para ser postulado como senador, ya siendo parte de la cámara de senadores rechazó en repetidas ocasiones todo el contenido privatizador de la reforma energética de Enrique Peña Nieto.
Hemos hecho un recuento de cómo en estos 18 años Manuel Bartlett se ha alineado a las posturas del actual Presidente en cuanto a la percepción del Sistema Eléctrico Nacional, al compartir la idea de preservar la integralidad del servicio público de energía eléctrica y fortalecer a la empresa estatal que lo hace posible.
Entrando en funciones, Bartlett presentó el Programa Nacional de Electricidad que tiene como objetivo principal impulsar la capacidad de generación de la CFE, superar el deterioro de sus plantas e instalaciones y poner orden para lograr la autosuficiencia. Así como darle prioridad al potencial hidroeléctrico para incrementar la capacidad en 3 mil 300 megawatts, lo que equivale a un 26%.
Desde su llegada a la Comisión Federal de Electricidad, Bartlett ha sido firme, pues a principios de año aseguraba que en su sexenio no habría apagones y si llegaran a ocurrir los catalogaría como “terrorismo eléctrico”, pues expertos e incluso el entonces presidente de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), Guillermo Alcocer, advirtió que si no habría inversión privada la península del sur sufriría apagones.
Ante las críticas, el director general de CFE señaló “estamos trabajando, no va haber apagones, tenemos un estudio de las necesidades y los picos y todo eso, analizando con todo cuidado, no va haber apagones, aunque el señor (el presidente de la CRE) diga que si no hay más inversión privada va haber apagones, es una falacia, es terrorismo eléctrico”. La realidad es que se han registrado numerosos apagones no solo en la península sur como advertían expertos, incluso Baja California ha sufrido por la falta de electricidad.
El discurso no ha cambiado, se ha mantenido firme en sus decisiones, con autoridad se lanzó contra empresas que construyen gasoductos para el país, firmas como IEnova, Grupo Carso, Fermaca y Transcanada acusándolas en un principio de tener cláusulas “leoninas” para la eléctrica nacional, porque la CFE pagó poco más de 5,800 millones de pesos el año pasado por infraestructura que no estaba terminada debido a las llamadas cláusulas de fuerza mayor y caso fortuito.
Tras casi seis meses de negociaciones el Gobierno Federal, anunció que por fin se llegó a un acuerdo en las renegociaciones de los contratos con las empresas de los gasoductos, cales el mismo Bartlett encabezó, logrando que la Hacienda Pública ahorre 4,500 millones de dólares y a su vez garantizar el abasto de gas y evitar apagones.
“El acuerdo es definitivo, razonable y equilibrado. Éste permitirá a la CFE a través de sus filiales comercializar 8,200 millones de pies cúbicos diarios, de los cuales 63 por ciento será para las plantas generadoras de CFE y 37 por ciento para las empresas”
Sin duda Manuel Bartlett es un hombre polémico, con autoridad y figura de un viejo régimen, nadie duda de sus habilidades políticas y de cómo manejar sus cartas, un político con un ROSTRO DE PODER sin igual en este sexenio y sobretodo en el sector.
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