Pausas laborales: El reto de volver a trabajar después de un período largo de inactividad
En México las pausas prolongadas entre empleos evidencian problemas estructurales en el mercado laboral, pero también la falta de políticas públicas y privadas para apoyar la reincorporación al mundo del trabajo.
En una economía como la mexicana, las pausas laborales tienden a ser más forzadas que por decisión propia y están motivadas por distintas razones, como la falta de un sistema para atender la demanda de cuidados, la carencia de un seguro de desempleo, enfermedades o riesgos de trabajo y hasta la intención de continuar con los estudios. Pero retornar al mercado laboral después de este proceso de enfriamiento representa un desafío para las personas.
“La percepción de seguridad en el transporte público, la red de transporte, la brecha salarial, la carga de cuidados explica en buena medida la baja participación laboral de las mujeres, por ejemplo. Pero también hay personas que abandonan su empleo y no buscan regresar a otro porque ven que las condiciones laborales se deterioran y hay cada vez más riesgos personales o de salud”, expone Ana Gutiérrez, coordinadora de Comercio Exterior y Mercado Laboral del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Desde la perspectiva de la especialista, estos son parte de algunos temas -donde también están incluidos los malos ambientes de trabajo- que no se han atendido desde la política pública y de Recursos Humanos en la iniciativa privada y que se vinculan con las pausas laborales que tienen las personas en México. “Todo eso genera dificultades para que la gente que sale del mercado laboral no se vuelva a integrar rápidamente”.
A través de su estudio Chief People Officer del futuro, Adecco señala que uno de los retos desatendidos en las áreas de Recursos Humanos son las estrategias para la reincorporación de personas que han tenido pausas laborales. A nivel global, por ejemplo, sólo el 68% de los ejecutivos de gestión de talento reconoce que sus empresas cuentan con programas para reintegrar a madres trabajadoras a un empleo, pero sólo el 40% tiene una estrategia para quienes han hecho una pausa para cuidar a familiares adultos dependientes.
“Los programas de reincorporación tratan de abordar este desafío ofreciendo a las personas profesionales que han hecho una pausa en su carrera, un camino de regreso al lugar de trabajo, al brindar una combinación de colocación laboral remunerada, oportunidades específicas para actualizar habilidades y conocimientos, y creación de redes, entrenamiento y tutoría para las y los reincorporados”, explica la firma en su estudio.
Ana Gutiérrez considera que en nuestro país este tipo de acciones son aisladas y son pocas las empresas que cuentan con este tipo de programas. Paradójicamente, Adecco indica que estas políticas de Recursos Humanos podrían ser una solución a los temas de escasez de talento en algunas industrias.
Desde la perspectiva de Ornella Ortiz, profesora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), las pausas laborales están estrechamente ligadas con los motivos de renuncia más frecuentes en el país, como la necesidad de seguir estudiando, los embarazos o los riesgos para la salud. De igual manera, se relaciona con los motivos que llevan a las personas a la inactividad laboral.
Pero el panorama puede ser mucho más complejo al momento de retornar al mercado de trabajo. “Hay una tendencia a tener ocupaciones más precarizadas”, subraya la especialista. Esto puede agravarse más cuando se trata de personas con una escolaridad baja. “Esas actividades precarias, que son las que abundan, permiten un retorno relativamente sencillo al mercado, pero este reingreso sencillo está condicionado por una baja calidad en el empleo”.
Las pausas laborales, opina Ana Gutiérrez, evidencian desde temas personales, problemas estructurales y hasta el déficit que registra el mercado laboral. “Muchas de las razones por las cuales hay personas que no son económicamente activas se debe a percepciones, como no tener éxito en la búsqueda de empleo o haber buscado un trabajo sin encontrar una oportunidad ligada con su profesión u oficio, al igual”.
¿Por qué es difícil volver?
Ornella Ortiz explica que las dificultades para volver al mundo del trabajo después de una pausa prolongada se relacionan con la experiencia que deja de acumularse y las competencias que no se desarrollan durante ese período.
Para Ana Gutiérrez, los desafíos para reincorporarse al mercado laboral también tienen que ver con los “estigmas” en torno a las pausas laborales. “Estos períodos están mal vistos y conforme más largos son, menos posibilidades tienes para conseguir un trabajo y se vuelve un círculo vicioso. Además de que es importante esta red de contactos, muchas veces las oportunidades se encuentran a través de compañeros de trabajo y, conforme pasas más tiempo fuera, estos contactos se reducen”.
Las especialistas coinciden en que desde la iniciativa privada se puede hacer mucho para mejorar el reingreso de personas que han pasado periodos prolongados fuera de un empleo formal. Ornella Ortiz, apunta que la reducción del tiempo de los procesos de reclutamiento puede ser un primer paso, pues lo extenso que pueden ser estos sólo prolonga el tiempo que tienen las personas sin un trabajo.
De acuerdo con Adeco, sólo 13% de las organizaciones cuenta con un programa para apoyar el retorno de personas que han estado inactivas por razones distintas a los cuidados, como las enfermedades de trabajo o las personas que dejaron un empleo por un cambio de residencia de su pareja.
En ese sentido, la firma puntualiza que el desafío no es sólo implementar programas para apoyar la reincorporación de personas con pausas laborales de grupos focalizados como mamás trabajadoras, sino adoptar una noción más amplia que abarque a “una variedad de grupos calificados de personas trabajadoras” y permita a las organizaciones extender sus posibilidades que captar talento especializado.
“En una época de desempleo sin precedentes, los programas de reincorporación ofrecen formas estructuradas para que las personas regresen al trabajo con la confianza de que recibirán apoyo y que tendrán las habilidades necesarias para tener éxito en la obtención de un trabajo a largo plazo. Para adoptar completamente estos programas, necesitamos un cambio de mentalidad global para comenzar a ver los retornos como programas que benefician los objetivos centrales de la empresa”, señala Adecco.
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