El mundo al revés
Miércoles, 27/Ene/10 02:23 Jorge Izquierdo Bustamante
La Jornada Aguascalientes
Parece ser que para poder entender lo que viene sucediendo en el ambiente político en este país, debe hacerse a un lado la posibilidad de pensar en forma lógica, y meditar seriamente la necesidad de hacerlo en la insensatez, porque es allí donde preferentemente se han ubicado los más de los miembros de la clase política.
Y es que como muestra no sólo un botón sino toda la bonetería, ahora vuelve a ponerse de moda, que los ayatolas de la izquierda y de la derecha, estén pensando en aliarse para detener la recuperación del partido al que en reiteradas ocasiones han dado por muerto, y que ahora se muestra “gozando de cabal salud”. Es increíble que para los hombres y mujeres que militan en el PRD, el asunto del “presidente espurio” haya pasado al olvido, y para quienes militan en el PAN, no existe más el partido y el candidato que son un “peligro para México”.
Habría que preguntarles a los aliados históricos del PAN, esto es, la iglesia católica, qué piensan de que sus amigos, ahora piensan aliarse con el partido que aprobó los casamientos entre homosexuales en la Ciudad de México, y que van decididamente por la adopción de hijos para estos mismos matrimonios.
Y en el caso del PRD, sería importante saber cuáles son sus razones inteligentemente estudiadas para pretender conjuntar esfuerzos, con uno de los partidos políticos, a los que en sus spots televisivos y radiofónicos, culpan de haber aprobado los nuevos impuestos.
No cabe duda el maldito pragmatismo salvaje se impone, y permite todo tipo de absurdos; qué pensará la ciudadanía de este país, de que los partidos políticos que radicalizaron el postelectoral del 2006, ahora se quieren ver como los grandes amigos y socios.
La verdad que cada día dan más pena, en esta semana una diputada federal del PAN, recién declaró que el PRI tiene miedo de esta posible alianza, pero yo creo que quienes tienen miedo son los que se quieren aliar, porque se asumen en lo individual incapaces de confrontar al partido que está recuperando los espacios políticos que perdió por soberbio. No cabe duda que algo que se les está olvidando al PAN y al PRD, es que el PRI se ha mostrado sereno e inteligente, y que le ha apostado a la gobernabilidad, razón por la cual, el ciudadano común le reconoce esta actitud.
En los últimos tiempos hemos sido testigos de asuntos que nos confirman que algunos han perdido la brújula, si no cómo se explica que en actos a favor del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) en los cuales se dan cita supuestas fuerzas progresistas, ha sido orador Porfirio Muñoz Ledo, o que el coordinador del frente de izquierda Diálogo por la Reconstrucción de México sea Manuel Camacho Solís, qué de verdad no conocen la historia de estos dos políticos.
Ahora resulta que el secretario de Gobernación es más sensato y ha llamado a las cosas por su nombre, ya que señaló que las coaliciones electorales son “profundamente antidemocráticas” y “empobrecen una relación seria entre los políticos y la sociedad”. En este escenario también el PRI está llamado a revisar sus posibles alianzas para este año eminentemente electoral y saber el precio que está dispuesto a pagar, ya que los partidos que hoy están aquí y mañana allá, cobran muy caro el usufructo de su membrete.
Cuántos ejemplos existen que nos muestran que estos partidos, que ayer se aliaron con melón y mañana con sandía, se quieren constituir en el fiel de la balanza, aprovechando su condición de “bisagras”, y sin el menor recato.
Eventos como éstos que se pretenden son lo que decididamente han hecho que la gente no quiera saber nada de los partidos políticos y los tenga como hemos señalado en reiteradas ocasiones en la parte más baja en la pirámide de la confianza.
Lo único que queda muy claro es que los partidos políticos tendrán que hacer un gran esfuerzo por rehabilitarse ante la sociedad, sobre todo cuando éstos dan muestra de hacer lo que sea necesario por hacerse del poder.
Tristemente todo parece mostrar que la vergüenza es algo que no conocen quienes son capaces de pensar que pueden echar al basurero sus preceptos filosófico-ideológicos, y que hoy más que nunca son letra muerta.
Fuente
La Jornada Aguascalientes
Parece ser que para poder entender lo que viene sucediendo en el ambiente político en este país, debe hacerse a un lado la posibilidad de pensar en forma lógica, y meditar seriamente la necesidad de hacerlo en la insensatez, porque es allí donde preferentemente se han ubicado los más de los miembros de la clase política.
Y es que como muestra no sólo un botón sino toda la bonetería, ahora vuelve a ponerse de moda, que los ayatolas de la izquierda y de la derecha, estén pensando en aliarse para detener la recuperación del partido al que en reiteradas ocasiones han dado por muerto, y que ahora se muestra “gozando de cabal salud”. Es increíble que para los hombres y mujeres que militan en el PRD, el asunto del “presidente espurio” haya pasado al olvido, y para quienes militan en el PAN, no existe más el partido y el candidato que son un “peligro para México”.
Habría que preguntarles a los aliados históricos del PAN, esto es, la iglesia católica, qué piensan de que sus amigos, ahora piensan aliarse con el partido que aprobó los casamientos entre homosexuales en la Ciudad de México, y que van decididamente por la adopción de hijos para estos mismos matrimonios.
Y en el caso del PRD, sería importante saber cuáles son sus razones inteligentemente estudiadas para pretender conjuntar esfuerzos, con uno de los partidos políticos, a los que en sus spots televisivos y radiofónicos, culpan de haber aprobado los nuevos impuestos.
No cabe duda el maldito pragmatismo salvaje se impone, y permite todo tipo de absurdos; qué pensará la ciudadanía de este país, de que los partidos políticos que radicalizaron el postelectoral del 2006, ahora se quieren ver como los grandes amigos y socios.
La verdad que cada día dan más pena, en esta semana una diputada federal del PAN, recién declaró que el PRI tiene miedo de esta posible alianza, pero yo creo que quienes tienen miedo son los que se quieren aliar, porque se asumen en lo individual incapaces de confrontar al partido que está recuperando los espacios políticos que perdió por soberbio. No cabe duda que algo que se les está olvidando al PAN y al PRD, es que el PRI se ha mostrado sereno e inteligente, y que le ha apostado a la gobernabilidad, razón por la cual, el ciudadano común le reconoce esta actitud.
En los últimos tiempos hemos sido testigos de asuntos que nos confirman que algunos han perdido la brújula, si no cómo se explica que en actos a favor del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) en los cuales se dan cita supuestas fuerzas progresistas, ha sido orador Porfirio Muñoz Ledo, o que el coordinador del frente de izquierda Diálogo por la Reconstrucción de México sea Manuel Camacho Solís, qué de verdad no conocen la historia de estos dos políticos.
Ahora resulta que el secretario de Gobernación es más sensato y ha llamado a las cosas por su nombre, ya que señaló que las coaliciones electorales son “profundamente antidemocráticas” y “empobrecen una relación seria entre los políticos y la sociedad”. En este escenario también el PRI está llamado a revisar sus posibles alianzas para este año eminentemente electoral y saber el precio que está dispuesto a pagar, ya que los partidos que hoy están aquí y mañana allá, cobran muy caro el usufructo de su membrete.
Cuántos ejemplos existen que nos muestran que estos partidos, que ayer se aliaron con melón y mañana con sandía, se quieren constituir en el fiel de la balanza, aprovechando su condición de “bisagras”, y sin el menor recato.
Eventos como éstos que se pretenden son lo que decididamente han hecho que la gente no quiera saber nada de los partidos políticos y los tenga como hemos señalado en reiteradas ocasiones en la parte más baja en la pirámide de la confianza.
Lo único que queda muy claro es que los partidos políticos tendrán que hacer un gran esfuerzo por rehabilitarse ante la sociedad, sobre todo cuando éstos dan muestra de hacer lo que sea necesario por hacerse del poder.
Tristemente todo parece mostrar que la vergüenza es algo que no conocen quienes son capaces de pensar que pueden echar al basurero sus preceptos filosófico-ideológicos, y que hoy más que nunca son letra muerta.
Fuente
Comentarios