Mexicana ya no es dueña de su nombre ni de su imagen
Miriam Posada García
Periódico La Jornada
Viernes 13 de agosto de 2010, p. 25
Mexicana no es dueña de su nombre ni de su imagen. El 29 de diciembre de 2009 el Nuevo Grupo Aeronáutico (NGA) que encabeza Gastón Azcárraga se aseguró de que 213 marcas, 26 avisos comerciales y diez solicitudes de registro de Mexicana de Aviación quedaran bajo su control y las inscribió ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) para ser el responsable de la administración, conservación y defensa de éstas, que representan uno de los valores más importantes de la empresa.
En el contrato de cesión de derechos avalado el 22 de febrero de 2010 por el notario público Armando Gálvez Pérez Aragón, Mexicana se comprometió a transferir al NGA cualquier otra marca o aviso comercial que tenga a su favor dentro y fuera del país, y quedó obligada a no tramitar ninguna otra marca, pero de hacerlo la deberá entregar “sin costo ni limitación alguna” al NGA.
En el documento Mexicana manifestó que “es su voluntad transferir al NGA libre de cualquier gravamen” todas las marcas para que solvente los costos que se generen por la administración, conservación y defensa.
Al estallar la crisis de Mexicana, el NGA ofreció vender la empresa a pilotos y sobrecargos en un peso y “prestarles” la marca por seis meses, lo que fue rechazado, pues es justo ese elemento el que da valor a la aerolínea.
La historia se torna compleja debido a que entre 2007 y 2008 Mexicana le vendió a Grupo Mexicana de Aviación (GMA) todas las marcas y avisos comerciales en su haber. Sin embargo, el 18 de diciembre las empresas acordaron que ante una serie de incumplimientos de GMA las marcas y anuncios quedarían bajo resguardo de Mexicana hasta el 31 de diciembre de 2009.
Llegado el plazo elaboraron el contrato de cesión de derechos en el que Mexicana señaló que su titularidad de las marcas fue sólo temporal y que tomó la decisión de entregarlas a Nuevo Grupo Aeronáutico debido a que “la carga económica de administrar la totalidad de la propiedad industrial utilizada por Mexicana y por sus filiales es alta y no debe corresponder a Mexicana, por lo que es su voluntad que al transferir las marcas y los avisos comerciales a NGA sea éste quien solvente la totalidad de los gastos relacionados con la administración, conservación, defensa y creación de la propiedad industrial que sea utilizada por Mexicana y sus empresas filiales”.
El contrato abunda que es “voluntad” de Mexicana “transmitir a NGA, libres de cualquier gravamen” las marcas con la finalidad de que que también “efectúe su licenciamiento no exclusivo a Mexicana y sus filiales, y no transfiera la titularidad de las mismas a terceros ajenos a Mexicana y sus filiales”.
La aerolínea quedó impedida por las condiciones del contrato de solicitar dentro y fuera de México el registro de cualquier marca o aviso comercial que tenga similitudes gráficas o fonéticas con las marcas que entregó al NGA, y de hacerlo está obligada a transferirla a su nuevo dueño “sin costo ni limitación alguna”.
La operación fue avalada por el notario público 103 y los encargados de registrarla ante el IMPI fueron Ricardo Maldonado Yañez, Francisco Javier Christlieb Morales, ex presidente de la Cámara Nacional de Aerotransportes, Martha Sánchez González Roa, Leonardo Montes Ortiz y Claudia Velasco García.
Entre las marcas propiedad del NGA figuran algunas tan conocidas como Click Mexicana, el logo del águila con la cabeza a la izquierda o a la derecha, VTP Mexicana, Frecuenta y el nuevo diseño, así como anuncios comerciales que la han distinguido por casi 90 años como “la primera siempre será la primera”, “vuela en lo más alto”, “nadie conoce México como Mexicana”, marcas y mensajes que se usan en 20 países.
Por parte de Mexicana el contrato fue firmado por los representantes legales Jorge Eduardo Gamez Martínez y Ricardo Bastón Aguilar, y por el NGA Manuel Borja Chico.
Fuente
Periódico La Jornada
Viernes 13 de agosto de 2010, p. 25
Mexicana no es dueña de su nombre ni de su imagen. El 29 de diciembre de 2009 el Nuevo Grupo Aeronáutico (NGA) que encabeza Gastón Azcárraga se aseguró de que 213 marcas, 26 avisos comerciales y diez solicitudes de registro de Mexicana de Aviación quedaran bajo su control y las inscribió ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) para ser el responsable de la administración, conservación y defensa de éstas, que representan uno de los valores más importantes de la empresa.
En el contrato de cesión de derechos avalado el 22 de febrero de 2010 por el notario público Armando Gálvez Pérez Aragón, Mexicana se comprometió a transferir al NGA cualquier otra marca o aviso comercial que tenga a su favor dentro y fuera del país, y quedó obligada a no tramitar ninguna otra marca, pero de hacerlo la deberá entregar “sin costo ni limitación alguna” al NGA.
En el documento Mexicana manifestó que “es su voluntad transferir al NGA libre de cualquier gravamen” todas las marcas para que solvente los costos que se generen por la administración, conservación y defensa.
Al estallar la crisis de Mexicana, el NGA ofreció vender la empresa a pilotos y sobrecargos en un peso y “prestarles” la marca por seis meses, lo que fue rechazado, pues es justo ese elemento el que da valor a la aerolínea.
La historia se torna compleja debido a que entre 2007 y 2008 Mexicana le vendió a Grupo Mexicana de Aviación (GMA) todas las marcas y avisos comerciales en su haber. Sin embargo, el 18 de diciembre las empresas acordaron que ante una serie de incumplimientos de GMA las marcas y anuncios quedarían bajo resguardo de Mexicana hasta el 31 de diciembre de 2009.
Llegado el plazo elaboraron el contrato de cesión de derechos en el que Mexicana señaló que su titularidad de las marcas fue sólo temporal y que tomó la decisión de entregarlas a Nuevo Grupo Aeronáutico debido a que “la carga económica de administrar la totalidad de la propiedad industrial utilizada por Mexicana y por sus filiales es alta y no debe corresponder a Mexicana, por lo que es su voluntad que al transferir las marcas y los avisos comerciales a NGA sea éste quien solvente la totalidad de los gastos relacionados con la administración, conservación, defensa y creación de la propiedad industrial que sea utilizada por Mexicana y sus empresas filiales”.
El contrato abunda que es “voluntad” de Mexicana “transmitir a NGA, libres de cualquier gravamen” las marcas con la finalidad de que que también “efectúe su licenciamiento no exclusivo a Mexicana y sus filiales, y no transfiera la titularidad de las mismas a terceros ajenos a Mexicana y sus filiales”.
La aerolínea quedó impedida por las condiciones del contrato de solicitar dentro y fuera de México el registro de cualquier marca o aviso comercial que tenga similitudes gráficas o fonéticas con las marcas que entregó al NGA, y de hacerlo está obligada a transferirla a su nuevo dueño “sin costo ni limitación alguna”.
La operación fue avalada por el notario público 103 y los encargados de registrarla ante el IMPI fueron Ricardo Maldonado Yañez, Francisco Javier Christlieb Morales, ex presidente de la Cámara Nacional de Aerotransportes, Martha Sánchez González Roa, Leonardo Montes Ortiz y Claudia Velasco García.
Entre las marcas propiedad del NGA figuran algunas tan conocidas como Click Mexicana, el logo del águila con la cabeza a la izquierda o a la derecha, VTP Mexicana, Frecuenta y el nuevo diseño, así como anuncios comerciales que la han distinguido por casi 90 años como “la primera siempre será la primera”, “vuela en lo más alto”, “nadie conoce México como Mexicana”, marcas y mensajes que se usan en 20 países.
Por parte de Mexicana el contrato fue firmado por los representantes legales Jorge Eduardo Gamez Martínez y Ricardo Bastón Aguilar, y por el NGA Manuel Borja Chico.
Fuente
Comentarios