Nosotros mismos hemos financiado la resistencia, asegura Martín Esparza
Patricia Muñoz Ríos
Periódico La Jornada
Lunes 8 de noviembre de 2010, p. 17
“¿Cómo han sostenido los integrantes del Sindicato Mexicano de Electricistas un año de resistencia?” Martín Esparza, dirigente del gremio, precisa que los trabajadores han emprendido múltiples proyectos productivos, como la venta de agua purificada por ósmosis conversa; el grupo de ingenieros da servicios de asesoría a construcciones; los deportivos cobran algunos servicios, como el estacionamiento, y los jubilados dan cuotas y aportaciones extraordinarias, entre otros.
“Nos hemos financiado nosotros mismos”, añade luego de señalar que se trata de toda una ingeniería económica para sobrevivir como movimiento, además de que diversos gremios, como el de trabajadores de la industria nuclear, los apoya económicamente con un porcentaje fijo mensual sobre sus salarios. “Todo esto hay que aclararlo, para que luego no digan que de dónde está saliendo el dinero para sostener la resistencia”, agregó.
Esparza sostuvo que no van a vender los activos del SME como algunos grupos que han aceptado la liquidación lo han sugerido. Estos bienes van a permanecer para los trabajadores que se mantienen en la resistencia y para las futuras generaciones de electricistas, porque este sindicato va a permanecer.
“Han dicho que el patrimonio del sindicato es de 7 mil millones de pesos, pero ni lo hemos valuado, porque todo eso es de todos los que se quedaron, y para heredarlos a las futuras generaciones, por lo que no se va a liquidar”, aseguró el dirigente. Dijo en cambio que sí hay una demanda por fraude contra el ex tesorero del sindicato y representante de la Coalición de Trabajadores del SME Alejandro Muñoz, la cual asciende a 520 millones de pesos.
Muñoz presentó un informe en diciembre de 2008 ante la asamblea, pero ya no entregó el que correspondía a junio de 2009; lo más grave es que no pagó a muchísimos proveedores, cuando él tenía en su poder los cheques firmados para hacerlo. “Se quedó incluso con cheques para el pago de salarios, prestaciones, ahorros y aguinaldos a los socios comisionados –trabajadores– del propio sindicato; en total son más de 520 millones por los que tiene que responder; incluso, algunos de estos trabajadores presentaron denuncias contra el sindicato porque no se les pagó lo correspondiente”, indicó Esparza.
En entrevista, el dirigente comentó que “los esquiroles no saben del terrible daño que le hicieron a la organización, e incluso este grupo le está pidiendo al gobierno que tome el control de las instalaciones del SME, cuando éstas pertenecen a la organización”, esta petición es inverosímil.
Expuso que, además del propio sindicato, los trabajadores en resistencia han desarrollado una serie de acciones para sostenerse: muchos tienen trabajos eventuales, llevan a cabo boteo, venta de comida e innumerables acciones, y así se va a continuar, porque el que queda ya es un grupo irreductible. La estrategia del gobierno de liquidar a todos no les funcionó, e incluso después del acto del Estadio Azteca la voluntad se reforzó, porque los que quedan “estamos dispuestos a continuar”.
Señaló que casi 7 mil de los no liquidados han cobrado ya sus prestaciones devengadas y copias de sus cheques se añaden al expediente de despido injustificado y exigencia de patrón sustituto, incluso se les da una despensa que se integró con apoyos del propio director de la Central de Abasto y de otras organizaciones; con su ayuda se lograron entregar 16 mil despensas.
Según detalló, también hay una acusación en su contra, presentada por una supuesta falsificación de firma de Alejandro Muñoz, cuando el grupo del ex tesorero preparó todo un escenario para que interviniera la Procuraduría General de la República, pero la denuncia fue desechada. Han utilizado las maneras más tramposas para acabar con la organización, pero no han podido: el SME subsistirá, pese a ellos, remató.
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Lunes 8 de noviembre de 2010, p. 17
“¿Cómo han sostenido los integrantes del Sindicato Mexicano de Electricistas un año de resistencia?” Martín Esparza, dirigente del gremio, precisa que los trabajadores han emprendido múltiples proyectos productivos, como la venta de agua purificada por ósmosis conversa; el grupo de ingenieros da servicios de asesoría a construcciones; los deportivos cobran algunos servicios, como el estacionamiento, y los jubilados dan cuotas y aportaciones extraordinarias, entre otros.
“Nos hemos financiado nosotros mismos”, añade luego de señalar que se trata de toda una ingeniería económica para sobrevivir como movimiento, además de que diversos gremios, como el de trabajadores de la industria nuclear, los apoya económicamente con un porcentaje fijo mensual sobre sus salarios. “Todo esto hay que aclararlo, para que luego no digan que de dónde está saliendo el dinero para sostener la resistencia”, agregó.
Esparza sostuvo que no van a vender los activos del SME como algunos grupos que han aceptado la liquidación lo han sugerido. Estos bienes van a permanecer para los trabajadores que se mantienen en la resistencia y para las futuras generaciones de electricistas, porque este sindicato va a permanecer.
“Han dicho que el patrimonio del sindicato es de 7 mil millones de pesos, pero ni lo hemos valuado, porque todo eso es de todos los que se quedaron, y para heredarlos a las futuras generaciones, por lo que no se va a liquidar”, aseguró el dirigente. Dijo en cambio que sí hay una demanda por fraude contra el ex tesorero del sindicato y representante de la Coalición de Trabajadores del SME Alejandro Muñoz, la cual asciende a 520 millones de pesos.
Muñoz presentó un informe en diciembre de 2008 ante la asamblea, pero ya no entregó el que correspondía a junio de 2009; lo más grave es que no pagó a muchísimos proveedores, cuando él tenía en su poder los cheques firmados para hacerlo. “Se quedó incluso con cheques para el pago de salarios, prestaciones, ahorros y aguinaldos a los socios comisionados –trabajadores– del propio sindicato; en total son más de 520 millones por los que tiene que responder; incluso, algunos de estos trabajadores presentaron denuncias contra el sindicato porque no se les pagó lo correspondiente”, indicó Esparza.
En entrevista, el dirigente comentó que “los esquiroles no saben del terrible daño que le hicieron a la organización, e incluso este grupo le está pidiendo al gobierno que tome el control de las instalaciones del SME, cuando éstas pertenecen a la organización”, esta petición es inverosímil.
Expuso que, además del propio sindicato, los trabajadores en resistencia han desarrollado una serie de acciones para sostenerse: muchos tienen trabajos eventuales, llevan a cabo boteo, venta de comida e innumerables acciones, y así se va a continuar, porque el que queda ya es un grupo irreductible. La estrategia del gobierno de liquidar a todos no les funcionó, e incluso después del acto del Estadio Azteca la voluntad se reforzó, porque los que quedan “estamos dispuestos a continuar”.
Señaló que casi 7 mil de los no liquidados han cobrado ya sus prestaciones devengadas y copias de sus cheques se añaden al expediente de despido injustificado y exigencia de patrón sustituto, incluso se les da una despensa que se integró con apoyos del propio director de la Central de Abasto y de otras organizaciones; con su ayuda se lograron entregar 16 mil despensas.
Según detalló, también hay una acusación en su contra, presentada por una supuesta falsificación de firma de Alejandro Muñoz, cuando el grupo del ex tesorero preparó todo un escenario para que interviniera la Procuraduría General de la República, pero la denuncia fue desechada. Han utilizado las maneras más tramposas para acabar con la organización, pero no han podido: el SME subsistirá, pese a ellos, remató.
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