Calderón erró al calcular la influencia del narcotráfico

José María Aznar y Felipe Calderón durante un encuentro en Los Pinos, en 2007Foto Notimex

Armando G. Tejeda
Corresponsal
Periódico La Jornada
Martes 7 de diciembre de 2010, p. 2
Madrid 6 de diciembre. “Felipe Calderón Hinojosa admitió que había cometido un error de cálculo sobre la profundidad y amplitud de la corrupción y también sobre la penetrante influencia del narcotráfico en México, que estaba más allá de toda comprensión”, informó el ex mandatario español José María Aznar al embajador de Estados Unidos en Madrid, Eduardo Aguirre, pocos días después de haber realizado una gira por América Latina, en la cual mantuvo un encuentro privado con el Presidente de México.

La reunión entre Aznar y Calderón se celebró en abril de 2007, cuando el mandatario mexicano tenía poco más de un año en el cargo, según se desprende de los informes revelados por el portal informativo Wikileaks.

En los documentos, emitidos por la embajada de Estados Unidos en Madrid, se muestra la actividad incesante de Aznar tras su estrepitosa caída del poder, en marzo de 2004, luego de apoyar la guerra de ocupación de Irak. Aznar no se presentó como candidato en las elecciones presidenciales de ese año, pero su figura y, sobre todo, las “mentiras” que promovió tras los atentados del 11 de marzo en Madrid –dejaron saldo de 192 muertos y más de 2 mil 500 heridos– precipitaron la derrota de su partido, el derechista Partido Popular.

Desde entonces Aznar se ha dedicado a estrechar los lazos que cultivó durante su mandato con los sectores más conservadores estadunidenses y latinoamericanos, pero sobre todo de Estados Unidos, donde tiene fuertes vínculos con el Partido Republicano y grupos de influencia, como el emporio mediático de Rupert Murdoch.

En los documentos divulgados por Wikileaks se registran los encuentros de Aznar con el Presidente de México –al menos dos en 2007 y 2008– y queda claro que el propio Aznar comunicó personalmente detalles de los mismos al entonces embajador Aguirre y el actual número dos del Departamento de Estado, Thomas Shannon.

En años recientes Aznar ha tenido al menos tres apariciones polémicas en relación con México. La primera, en 2003, cuando aantes de la guerra de ocupación en Irak hizo una visita relámpago e inesperada para intentar convencer al gobierno de Vicente Fox de que respaldara la invasión. La segunda, en 2006, cuando en plena campaña electoral hizo un llamado público a votar por Felipe Calderón en detrimento de Andrés Manuel López Obrador. La última, en 2007, cuando de la mano del PAN presentó un documento en el cual se acusó a los movimientos indígenas de ser “enemigos de Occidente”.
En el primer encuentro que recoge Wikileaks se detalla el contenido de una cena de Aznar con el embajador Aguirre, el 28 de junio de 2007. Aznar explica que realizó un viaje por varios países de América Latina y que se reunió, entre otros, con Felipe Calderón, quien según el mandatario español “está haciendo un trabajo creíble”.

Aznar informó al embajador estadunidense que “Calderón admitió que había cometido un error de cálculo sobre la profundidad y la amplitud de la corrupción, y también de la penetrante influencia del narcotráfico en México, que estaba más allá de toda comprensión”.

Menos de un año después, el 30 de mayo de 2008, Aznar se reunió con Thomas Shannon en Madrid. También volvió a mencionar tanto una gira reciente que había hecho por Latinoamérica como una conversación que había mantenido con el Presidente de México, quien había reconocido su “preocupación” ante el devenir en el Congreso del Tratado de Libre Comercio de América del Norte y la Iniciativa Mérida. Añadió que “Colombia y México son los países claves de la región. Estados Unidos y España deberían estar trabajando juntos para que México sea más activo en la región”.

Incluso Aznar habría instado a Shannon y a Washington a continuar apoyando a estos dos países, pues, explicó, “si tienen éxito Calderón y Uribe llevarán a la región en buena dirección”.

Durante el encuentro, Aznar se mostró “preocupado por América Latina”, al insistir en que Estados Unidos “debería centrarse en cómo combatir a Hugo Chávez y detener la influencia de China y de los países musulmanes en Venezuela”.

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