Chile: ¿Otra conveniente tragedia ?...
miércoles 7 de septiembre de 2011
Andrea Dufournel (especial para ARGENPRESS.info)
Lo sucedido el viernes 2 de septiembre nos sorprendió. La tragedia aérea en la Isla Juan Fernández pudo haberse evitado…pero ya ocurrió, no se puede volver el tiempo. No es la única ni será la última catástrofe que ocurra. Lo sorprendente es la reacción de muchos que hemos visto a través de la televisión que han elevado la figura del animador de televisión o el llamado “rostro” del canal nacional, a la calidad de una suerte de un ser supremo. El peregrinaje hasta las afueras de los estudios de Televisión Nacional raya en lo esquizoide.
Muchos van porque realmente van a extrañar a estas figuras, otros por imitación y otros por si aparecen en las pantallas en algún noticiario que, por cierto, desde que ocurrió el accidente no ha dejado de transmitir. Nos han bombardeado con imágenes a toda hora, hasta la saciedad, como si las muertes ocurridas en accidentes de tránsito, producto de las extensas horas laborales de los conductores de buses no fueran dramáticas; aún mueren mineros, y todos callan. Que mueren chilenos en las salas de espera de urgencia de los hospitales públicos ¿no son noticias? … es que ya es algo tan frecuente que dejaron de serlo.
No pretendo aparecer insensible y no solidarizar con las familias de quienes tomaron el vuelo de la muerte, pero el dolor de la pérdida es tan íntimo… tan lejos de la impertinencia de los periodistas acechando ojos llorosos y llantos incontenibles, con actitudes que rayan en lo absurdo.
Por otro lado la actitud de los personeros de gobierno llamando a la unidad, a la solidaridad, a superar las diferencias no hace nada más que ver el aprovechamiento que, como se ha hecho costumbre, pretenden sacar de cada tragedia que nos ha tocado. Los medios de comunicación: televisión, diarios, radios han puesto en sus titulares y gran parte del tiempo, la búsqueda de restos, la dramática espera de los familiares, homenajes de compañeros de trabajo, misas y responsos.
¿Se pretende, acaso, que en Chile ya no hay estudiantes movilizados, que ya los trabajadores no reclaman por sus derechos ? Debemos tener claro que cualquier hecho importante, que afecte la conciencia colectiva, más aún si es dramático es utilizado por quienes tienen interés en que se desvíe la atención de la sociedad, ¿alguien se enteró de que la encuesta de la empresa Adimark, que se hace mensualmente refleja que Piñera cuenta con una popularidad de un 27% y una desaprobación de un 68% en el mes de agosto?, ¿alguien se ha preguntado o ha escuchado alguna explicación sobre las verdaderas razones de la renuncia del general director de Carabineros, Eduardo Gordon, la pérdida de más de tres mil millones de dólares por parte de Banco Central, los jóvenes estudiantes que llevan más de 48 días en huelga de hambre ?, algo sobre lo cual se le baja el perfil de manera descarada.
¿Algún medio ha informado que una de las funcionarias del ministerio de cultura, fallecida en el accidente, Galia Díaz, fue despedida del trabajo cuando asumió el nuevo ministro Cruz-Coke, a pesar de tener fuero maternal y que debido a una orden de contraloría debió ser reincorporada? Murió dejando a su hijo de nueve meses, y en declaraciones el señor Ministro de Cultura resaltó su “gran profesionalismo y entrega”, con gran cinismo, cuando ella estuvo en un viaje que nunca debió hacer.
Tal vez nunca se sepa las razones del accidente, la Fuerza Aérea de Chile está investigando los errores cometidos por quienes planificaron el viaje, hay voces que hablan de la responsabilidad de la institución en ello, algo que tendrá que dilucidar el fiscal de aviación a cargo de la investigación y por otro lado la Policía de Investigaciones de Chile. Ya el general de aviación Larraechea ha llamando a no buscar culpables, mientras los medios entregan su show mediático.
Más allá de todo dramatismo, no podemos olvidar los reales problemas que tenemos los chilenos y no debemos dejarnos adormecer por el narcótico sensacionalismo de la prensa.
Fuente
Andrea Dufournel (especial para ARGENPRESS.info)
Lo sucedido el viernes 2 de septiembre nos sorprendió. La tragedia aérea en la Isla Juan Fernández pudo haberse evitado…pero ya ocurrió, no se puede volver el tiempo. No es la única ni será la última catástrofe que ocurra. Lo sorprendente es la reacción de muchos que hemos visto a través de la televisión que han elevado la figura del animador de televisión o el llamado “rostro” del canal nacional, a la calidad de una suerte de un ser supremo. El peregrinaje hasta las afueras de los estudios de Televisión Nacional raya en lo esquizoide.
Muchos van porque realmente van a extrañar a estas figuras, otros por imitación y otros por si aparecen en las pantallas en algún noticiario que, por cierto, desde que ocurrió el accidente no ha dejado de transmitir. Nos han bombardeado con imágenes a toda hora, hasta la saciedad, como si las muertes ocurridas en accidentes de tránsito, producto de las extensas horas laborales de los conductores de buses no fueran dramáticas; aún mueren mineros, y todos callan. Que mueren chilenos en las salas de espera de urgencia de los hospitales públicos ¿no son noticias? … es que ya es algo tan frecuente que dejaron de serlo.
No pretendo aparecer insensible y no solidarizar con las familias de quienes tomaron el vuelo de la muerte, pero el dolor de la pérdida es tan íntimo… tan lejos de la impertinencia de los periodistas acechando ojos llorosos y llantos incontenibles, con actitudes que rayan en lo absurdo.
Por otro lado la actitud de los personeros de gobierno llamando a la unidad, a la solidaridad, a superar las diferencias no hace nada más que ver el aprovechamiento que, como se ha hecho costumbre, pretenden sacar de cada tragedia que nos ha tocado. Los medios de comunicación: televisión, diarios, radios han puesto en sus titulares y gran parte del tiempo, la búsqueda de restos, la dramática espera de los familiares, homenajes de compañeros de trabajo, misas y responsos.
¿Se pretende, acaso, que en Chile ya no hay estudiantes movilizados, que ya los trabajadores no reclaman por sus derechos ? Debemos tener claro que cualquier hecho importante, que afecte la conciencia colectiva, más aún si es dramático es utilizado por quienes tienen interés en que se desvíe la atención de la sociedad, ¿alguien se enteró de que la encuesta de la empresa Adimark, que se hace mensualmente refleja que Piñera cuenta con una popularidad de un 27% y una desaprobación de un 68% en el mes de agosto?, ¿alguien se ha preguntado o ha escuchado alguna explicación sobre las verdaderas razones de la renuncia del general director de Carabineros, Eduardo Gordon, la pérdida de más de tres mil millones de dólares por parte de Banco Central, los jóvenes estudiantes que llevan más de 48 días en huelga de hambre ?, algo sobre lo cual se le baja el perfil de manera descarada.
¿Algún medio ha informado que una de las funcionarias del ministerio de cultura, fallecida en el accidente, Galia Díaz, fue despedida del trabajo cuando asumió el nuevo ministro Cruz-Coke, a pesar de tener fuero maternal y que debido a una orden de contraloría debió ser reincorporada? Murió dejando a su hijo de nueve meses, y en declaraciones el señor Ministro de Cultura resaltó su “gran profesionalismo y entrega”, con gran cinismo, cuando ella estuvo en un viaje que nunca debió hacer.
Tal vez nunca se sepa las razones del accidente, la Fuerza Aérea de Chile está investigando los errores cometidos por quienes planificaron el viaje, hay voces que hablan de la responsabilidad de la institución en ello, algo que tendrá que dilucidar el fiscal de aviación a cargo de la investigación y por otro lado la Policía de Investigaciones de Chile. Ya el general de aviación Larraechea ha llamando a no buscar culpables, mientras los medios entregan su show mediático.
Más allá de todo dramatismo, no podemos olvidar los reales problemas que tenemos los chilenos y no debemos dejarnos adormecer por el narcótico sensacionalismo de la prensa.
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