"Gobierno quería que cambiara mi declaración diciendo que Marisela Escobedo era del Cártel de Sinaloa"

García contó que en una de las protestas de familias de Ciudad Juárez para localizar a desaparecidos conoció a Escobedo, pues él también buscaba a su sobrina Brenda Berenice Castillo.

Revista EMET


El Gobierno de Chihuahua intentó involucrar a Marisela Escobedo con el Cártel de Sinaloa para concluir con la investigación de su asesinato, denunció ayer Manuel García, chofer de la activista.

García, de 31 años, quien se encuentra en Estados Unidos solicitando asilo político, reveló que Rosa María Sandoval, de la Fiscalía General del Estado, le pidió que declarara que Escobedo y su familia eran integrantes de la organización criminal a cambio de protegerlo de posibles represalias.

"Querían que mi declaración que había hecho, querían que la cambiara diciendo que nosotros éramos trabajadores del Cártel de Sinaloa", dijo en conferencia de prensa en la oficina de su abogado, Carlos Spector, y acompañado por Juan Manuel Fraire, hijo de la activista.

"Ellos querían cerrar el caso", añadió.

García manifestó que decidió hablar públicamente luego de darse a conocer la captura de José Enrique Jiménez Zavala, "El Wicked", presunto asesino material de Escobedo.

En su opinión, el verdadero homicida es Andy Alonso Barraza Bocanegra, quien había amenazado a la activista y que incluso ella misma denunció. El acusado es hermano de Sergio Barraza Bocanegra, pareja de Rubí Fraire Escobedo y a quien asesinó en 2008.

García relató que de julio a diciembre de 2010 acompañó a Escobedo en su peregrinaje de Ciudad Juárez hasta la Ciudad de México para exigir la recaptura de Sergio Barraza, quien había sido liberado en abril de ese año por un tribunal oral bajo el argumento de que no había evidencias de que él había matado a Rubí.

García contó que en una de las protestas de familias de Ciudad Juárez para localizar a desaparecidos conoció a Escobedo, pues él también buscaba a su sobrina Brenda Berenice Castillo. Fue entonces que lo empleó como chofer para realizar su propia investigación en el estado de Zacatecas.

En Fresnillo, recordó, localizaron a Sergio Barraza.

Posteriormente, tras la muerte de Marisela Escobedo, ocurrida el 16 de diciembre frente al Palacio de Gobierno de Chihuahua, funcionarios de la Fiscalía General del Estado lo ubicaron a través de la activista Norma Ledezma, directora de la asociación "Justicia para Nuestras Hijas", en la ciudad de Chihuahua, donde rindió declaración sobre las actividades que realizó con Escobedo.

"Me hablaron Norma Ledezma y el comandante Santacruz, (no recordó el nombre) y me dijeron que si les podía dar la información que tenía de la señora Escobedo y que a cambio me ofrecían sacarme de México", indicó García.

Temeroso de que algo pudiera ocurrirle, aceptó.

Acompañado de cuatro agentes de la Fiscalía chihuahuense regresó a Zacatecas para obtener información de Sergio Barraza. A su regreso, explicó, se entrevistó con la fiscal Rosa María Sandoval.

Añadió que, días después, le propusieron que declarara que Marisela Escobedo y sus hijos recibían financiamiento del Cártel de Sinaloa y que en la maderería de la pareja de ella -que fue quemada después del crimen- almacenaban droga para cruzarla a EU.

Tras negarse, le informaron que ya no contaba más con protección de la Fiscalía y le pidieron que se fuera a Puebla, Monterrey o Guadalajara. Sin embargo, optó por irse a Torreón y posteriormente buscó ayuda de organizaciones de derechos humanos que lo mantuvieron por tres meses en el DF.

García comentó que luego se trasladó a Nuevo Laredo, donde solicitó asilo político a los oficiales del Departamento de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), tras lo cual permaneció en un centro de detención en San Antonio, Texas, y un mes después salió para continuar con el trámite.
Con información de Reforma
 

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