Miles de profesores marchan, protestan y anuncian paro nacional
Guerrero. Maestros de la CNTE marchan en contra de la reforma educativa.
Foto: Jessica Torres
Foto: Jessica Torres
MÉXICO,
D.F. (apro).- Miles de docentes conmemoraron el Día del Maestro con
marchas en diversos estados del país, en las que protestaron contra la
reforma educativa impulsada por el gobierno de Enrique Peña Nieto y el
incremento al salario pactado por el Sindicato Nacional de Trabajadores
de la Educación (SNTE).
Maestros de Chiapas, Veracruz, Oaxaca,
Chihuahua, Puebla, Morelos, Quintana Roo, Jalisco, Nuevo León y Baja
California, entre otros, advirtieron que el movimiento magisterial está
“en alerta máxima” para estallar un paro nacional indefinido una vez que
las leyes reglamentarias se den a conocer en el Congreso de la Unión.
Sobre
el incremento de 3.9% directo a salario y 2.05% en prestaciones
acordado entre la Secretaría de Educación Pública (SEP) y el SNTE,
manifestaron que de ninguna manera soluciona de fondo las raíces de la
inconformidad magisterial.
En Chiapas, alrededor de siete mil
maestros de la Sección 7 del SNTE marcharon desde distintos puntos al
parque central de Tuxtla Gutiérrez, donde instalaron un plantón que dio
inicio a un paro indefinido de labores.
Según el líder del bloque
democrático, Adelfo Alejandro Gómez, la medida es para exigir al
gobierno de Manuel Velasco Coello que suspenda los descuentos a los
maestros por las movilizaciones que han realizado.
Señaló que fue
necesario tomar las calles y las plazas públicas del país en defensa de
la educación pública gratuita y para protestar contra la reforma
educativa, como lo han hecho desde enero pasado.
De acuerdo con
Gómez, el gobierno de Chiapas pretendió boicotear la movilización de
este día, haciendo pública una supuesta mesa de negociaciones donde ya
se había llegado a algunos acuerdos, pero eso –añadió– es completamente
falso. No obstante, subrayó, están dispuestos a sentarse a dialogar.
En
Oaxaca, con cuatro marchas multitudinarias que desquiciaron la capital
del estado, la Sección 22 del SNTE advirtió que el “paro indefinido es
inminente”, aunque todavía no hay una fecha específica porque depende
del Congreso de la Unión.
Como una advertencia a los gobiernos
federal y estatal, el dirigente magisterial Rubén Núñez Ginez lanzó: “No
claudicaremos en nuestra lucha”.
Subrayó:
“Desde Oaxaca le
decimos a Peña Nieto y a Gabino Cué que en el movimiento magisterial y
social no daremos ni un paso atrás en la defensa de la educación
pública, de las escuelas normales rurales y de los derechos de todos los
trabajadores”.
Y aclaró que el paro indefinido se pospuso hasta
que el Congreso de la Unión dé a conocer las leyes reglamentarias de la
reforma educativa.
El Zócalo de la capital oaxaqueña fue tomado
por aproximadamente 70 mil maestros, luego de realizar cuatro marchas
que partieron del Monumento a Benito Juárez, la Experimental, Xoxocotlán
y Santa Rosa, donde se pronunciaron por el rechazo al aumento salarial.
En
el mitin que los mentores realizaron frente a Palacio de Gobierno,
Núñez Ginez dijo que el “movimiento magisterial está en alerta máxima”
para estallar el paro nacional indefinido en por lo menos 20 estados.
No
descartó que los legisladores federales sesionen en el período de
vacaciones del magisterio, sin embargo, adelantó, “estamos en alerta
máxima y la respuesta se dará de manera unificada y contundente”.
Sobre
las reuniones que han sostenido con el titular de la Secretaría de
Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, manifestó que “hoy tenemos la
certeza de que son las autoridades de más alto nivel en el país” las que
atienden sus demandas, como la abrogación de los artículos 3 y 73.
El
líder de la Sección 22 insistió que el movimiento democrático hace
presencia en las calles de la capital “para refrendar el compromiso con
el pueblo y la clase trabajadora del país, porque hoy, Día del Maestro,
es un día de lucha, día de hacer un llamado a todas las organizaciones
sociales, sindicatos, padres de familia y estudiantes para enfrentar las
reformas estructurales de Peña Nieto y del gobierno del estado
encabezado por Gabino Cué”.
Al grito de “si quieren evaluar por
Peña hay que empezar”, alrededor de 500 maestros marcharon en dos
contingentes distintos por las principales calles de la capital
veracruzana para fustigar los lineamientos de la reforma educativa y
recordarle al gobierno federal y a la administración de Javier Duarte
que hoy, 15 de mayo, no hay nada que celebrar.
Desde el Teatro del
Estado y el parque recreativo Los Berros, docentes del movimiento
magisterial y de sindicatos independientes, así como maestros disidentes
de la Sección 32 y 56 del SNTE, marcharon al Centro Histórico de
Xalapa, donde cerraron los tres carriles de la vialidad por más de cinco
horas.
Mientras tanto, alrededor de 40 docentes “clausuraron” de
manera simbólica el Palacio Legislativo para recriminar a diputados la
aprobación de la reforma educativa, en medio de consignas como “líder
callado, seguro diputado”, “maestro en silencio, seguro llega al
Congreso”, en alusión a Ernesto Callejas Briones, exlíder de la Sección
56 del SNTE y hoy legislador de Nueva Alianza.
El vocero del
contingente, David Rubio Cuevas, aseguró que las reformas a la educación
laceran los derechos de los maestros, con sistemas de evaluación
inequitativos.
Los docentes de Veracruz explicaron que esta marcha
es apenas el inicio de una serie de movilizaciones en contra de la
reforma educativa y que, al igual que en Guerrero y en Oaxaca, irán
subiendo de tono, pues se encuentran en riesgo los derechos laborales y
el patrimonio de la base trabajadora de la educación.
A la
concentración se unieron docentes de Panuco, Orizaba, Acayucan,
Cosamaloapan, Xalapa, Veracruz y otros municipios, quienes mostraron su
respaldo moral a los maestros de Guerrero.
“Guerrero aguanta,
Veracruz ya se levanta”, gritaron, e inmediatamente después levantaron
cartulinas con leyendas de apoyo al profesorado de aquella entidad
federativa.
En contraste, líderes magisteriales al gobierno
desayunaron con Javier Duarte en Casa Veracruz, donde el gobernador
reconoció su labor y voluntad de diálogo.
Luego de reiterar que ya
se depositaron dos mil 100 millones de pesos para que cada maestro
veracruzano goce de un mes extra de salario este 15 de mayo, Duarte
destacó los logros de su gobierno en materia educativa, entre ellos la
construcción de nuevos planteles.
En Quintana Roo, miles de
maestros marcharon en Cancún y Chetumal para protestar contra la reforma
educativa, pero también para exigir que se abra una demanda penal por
el desvío de las cuotas magisteriales aportadas al Fovissste.
En
Chetumal, los maestros también cuestionaron los programas
asistencialistas del gobernador Roberto Borge, como “reciclando basura
con Alimentos”, y la alianza del PRI y Nueva Alianza en las elecciones
locales de la entidad.
“Tenemos un gran problema en Quintana Roo
con el desvío de recursos al Fovissste, aseguradoras y diversas empresas
que firmaron convenios con la Secretaría de Educación. Todos esos
recursos se han estado desviando, no se entregan ni al Fovissste ni a
las empresas”, dijo en Cancún Eduardo Lara, vocero de los maestros.
Asimismo,
mencionó que el intento del gobierno estatal de cambiar el día de
asueto para el viernes 17, para que los maestros tuvieran “un fin de
semana largo”, fue para acallar las protestas este miércoles.
“El viernes vamos a trabajar. Vamos a exigir que abran las escuelas”, advirtió.
En
Puebla, integrantes del Consejo Democrático Magisterial Poblano (CDMP)
manifestaron su rechazo a la reforma educativa y demandaron la
reinstalación de maestros cesados.
Al grito de “si alguien hay que
evaluar, por Peña hay que empezar”, los mentores, procedentes de
distintos municipios de la entidad, marcharon desde el Paseo Bravo hasta
el Zócalo de la capital, y luego se dirigieron a la Junta de
Conciliación y Arbitraje y a Casa Aguayo, sede del gobierno del estado.
En
sus consignas y discursos, los integrantes del CDMP exigieron que se dé
marcha atrás a la reforma educativa promovida por el gobierno de
Enrique Peña Nieto, porque –dijeron– atenta contra la educación pública y
contra los derechos laborales del magisterio.
“La reforma
educativa tiene poco de reforma y nada de educativa”, señalaron. “Fue
una reforma laboral abiertamente regresiva, punitiva, privatizadora,
de orientación neoliberal”, insistieron.
Los manifestantes también
exigieron la reinstalación de 41 maestros que fueron cesados el año
pasado por el gobierno estatal, luego de que se negaron a aplicar a sus
alumnos la prueba Enlace, por considerarla antipedagógica y sin
congruencia con los planes y programas de estudio.
En Jalisco,
alrededor de mil profesores de planteles públicos de primaria y
secundaria provenientes de diversas partes del estado marcharon en
Guadalajara para exigir la revocación de la reforma educativa, mientras
en la Expo Guadalajara otros cientos de mentores celebraban el Día del
Maestro.
Los inconformes llegaron primero a Palacio de Gobierno y
posteriormente se dirigieron al Teatro Degollado, donde el mandatario de
Jalisco, Jorge Aristóteles Sandoval, entregaría reconocimientos a
docentes con más de 30 años de trayectoria.
Un cercado de metal
impidió a los profesores acercarse hasta la puerta del edificio, en el
que poco a poco entraban los invitados de Aristóteles Sandoval: maestros
de las secciones 16 y 47 del SNTE a los que el grupo de manifestantes
llamó “traidores”.
Los docentes señalaron que la reforma educativa
no pretende mejorar la enseñanza, sino arrebatar sus conquistas
laborales y establecer las condiciones para privatizar la educación.
“La
reforma educativa es una simulación, porque constituye un cambio en la
Constitución Política que permite legalizar que los padres de familia
sostengan, a través de sus cuotas, la escuela pública. En tanto, a las
escuelas privadas les hacen válido el pago de la cuota como si fuera el
pago de impuestos”, subrayaron.
Al contingente se sumó un grupo de
maestros wixárika con su vestimenta típica, provenientes de la zona
norte de Jalisco. A nombre de ellos habló Candelario Cosío, director de
la escuela primaria de Pueblo Nuevo, que se ubica en el municipio de
Mezquitic, quien refirió una serie de condiciones precarias en los
planteles.
Dijo que el proyecto educativo trastoca la cultura de los pueblos indígenas y se toma atribuciones que son excluyentes.
“Vengo
de una escuela que se llama Benito Juárez, tiene una certificación de
escuela saludable. Hay 240 alumnos y no tenemos sanitarios. Vayamos a
otras escuelas donde los niños caminan de dos a cuatro horas (para
llegar)”, dijo.
Candelario, cuyo nombre wixárika es Raureme,
manifestó que las comunidades de su región viven “fuera de la realidad”
que se inventa el gobierno. Lamentó, además, que ni siquiera tengan los
libros para enseñar su lengua materna.
Por su parte, José
Casillas, maestro en la comunidad de San Francisco Ixcatán, mencionó que
por mostrar simpatía con sus compañeros de Oaxaca y Guerrero, el
gobierno estatal les ha dado trato de delincuentes.
En Baja California, un millar de maestros en la garita de San Ysidro, en contra de la reforma educativa.
El
dirigente del movimiento de Resistencia de la sección 2 del SNTE, Marco
Antonio Pacheco, manifestó que la reforma educativa impulsada por Peña
Nieto abre la puerta para que la iniciativa privada invierta en la
educación y se apropie de ella, lo que prende los focos amarillos,
porque podría venir la privatización de la educación.
Se pretende
acabar de un plumazo con los derechos laborales de los empleados del
magisterio, por lo que en lugar de festejar y pedir incremento salarial,
el magisterio está en pie de lucha, dijo.
En Morelos, cientos de
maestros del Movimiento Magisterial de Bases (MMB) y de la Coordinadora
Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) manifestaron en
Cuernavaca su rechazo a la reforma educativa, porque, aseguraron,
acabará con sus derechos como trabajadores y con la educación pública.
En
Ciudad Juárez, Chihuahua, maestros del movimiento Resssiste, que son
parte de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación,
marcharon hasta el puente internacional de la avenida Santa Fe para
protestar contra la reforma educativa y el bajo incremento al salario
pactado por el SNTE.
En Nuevo León, alrededor de 200 maestros
disidentes de la sección 50 y 21, quienes pidieron a sus
correligionarios mantener su lucha, marcharon por las calles del centro
de Monterrey para protesta contra la reforma educativa.
Rosario
Ibarra de Piedra, presente en la marcha, dijo que la reforma, más que
educativa, es una reforma laboral que pretende privar a los maestros de
sus derechos.
El contingente, que arrancó en el Colegio Civil,
marchó por las calles del centro de la ciudad, y al llegar al palacio de
gobierno entregaron un escrito al gobernador Rodrigo Medina de la Cruz,
en el que manifestaron su rechazo a la reforma educativa.
Enseguida
los manifestantes se dirigieron al sindicato de telefonistas, donde
concluyeron la marcha con la presentación del libro No habrá recreo, del periodista Luis Hernández Navarro.
(Con información de Pedro Matías, Noé Zavaleta, Gabriela Hernández y Jorge Covarrubias)
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