Engañosas, las cifras que se utilizan para defender el plan del Ejecutivo

Alma E. Muñoz
 
Periódico La Jornada
Jueves 24 de octubre de 2013, p. 7
 
Las cifras que maneja el Ejecutivo federal para justificar su propuesta de reforma energética son engañosas y sin sustento, aseguraron expertos durante los foros que realiza el grupo parlamentario del PRD en el Senado, en el que ayer fungió de moderadora la legisladora Dolores Padierna.
Durante la sesión, denominada Petroquímica y refinación: situación y opciones de desarrollo, Rocío Nahle, asesora en el Senado e integrante del Comité Nacional de Estudios de la Energía de América Latina y el Caribe, afirmó que deliberadamente el sector ha sido abandonado para entregar la infraestructura y el mercado nacional a empresarios.
Además, ha sido pésimamente administrado por directivos con falta de capacidad técnica y sin la experiencia requerida.
Nahle indicó que el portafolios de negocios del sector ha estado limitado y se ha reducido drásticamente, además de que, sumado a ello, los precios de transferencia, el régimen fiscal y el raquítico presupuesto lo han llevado a un estado de inanición.
Puso como ejemplo el caso de Etileno 21, donde Pemex Petroquímica suspendió todos sus proyectos para dar paso a un consorcio brasileño que se encargara de la producción.
Por su parte, en el panel celebrado en el patio central de la antigua sede del Senado en Xicoténcatl, Felipe Ocampo, fundador del Grupo de Ingenieros Constitución del 17, afirmó que es falso que las refinerías no son rentables, como asegura el gobierno federal.
Explicó que los balances oficiales sobre las pérdidas de Pemex Refinación son reales, pero eso se debe a que opera al 80 por ciento o menos de su capacidad instalada, además de que vende y distribuye las gasolinas que compra a un precio menor del que las importa.
Si Pemex Refinación operara al ciento por ciento de su capacidad, las pérdidas desaparecerían y se reducirían considerablemente las importaciones de petrolíferos, especialmente de gasolina, subrayó.
Calificó de mentira el argumento de que las empresas extranjeras traerán capital propio a las refinerías, cuando éstas son autofinanciables.
Señaló que se puede tener una refinería mayor que la proyectada en Tula sin invertir, pero para eso se requiere que los programas de operación los manejen técnicos, no políticos neoliberales. No se requieren cambios legislativos para esa operación, subrayó.
A su vez, Marcos Valdez González, también del Grupo de Ingenieros Constitución del 17, criticó que a pesar de ser un negocio redituable, Petróleos Mexicanos no produzca gasolina y que se estén perdiendo mil 180 millones de dólares al año por no utilizar al ciento por ciento la capacidad de producción de las refinerías.
Recordó que la capacidad de refinación a escala nacional es de un millón 200 mil barriles, pero en la actualidad se están procesando un millón 700 mil; es decir, 500 mil barriles están ociosos porque la gente de la Secretaría de Energía no decide que hay que procesarlos.

Fuente

Comentarios