"No le tienen que perdonar nada porque no hizo nada": hijo del maestro preso

Foto
Héctor Patishtán en un foro en la UNAM sobre la justicia en México dedicado al caso de su padreFoto Guillermo Sologuren
Emir Olivares Alonso
 
Periódico La Jornada
Viernes 25 de octubre de 2013, p. 16
A mi padre no le tienen que perdonar nada porque no ha hecho nada. Por el contrario, es el Estado quien le debe pedir perdón por esta injusticia que nos han hecho durante 13 años, privándolo injustamente de su libertad, sentenció Héctor Patishtán, hijo del profesor tzotzil Alberto Patishtán Gómez, sentenciado a 60 años de prisión acusado del asesinato de varios policías en el municipio de El Bosque, Chiapas.
Durante el foro Alternativas de la justicia: el caso Patishtán, que se realizó en la Facultad de Derecho de la Universidad nacional Autónoma de México (UNAM), Héctor sostuvo que las modificaciones al Código Penal Federal aprobadas el miércoles en el Senado –que asientan que cuando existan indicios consistentes de violaciones graves a los derechos humanos de la persona sentenciada el Ejecutivo federal pueda otorgar el indulto– dejan una puerta abierta para la libertad de su progenitor.
Sin embargo, aclaró que la decisión de aceptar o no el indulto corresponderá únicamente a su padre. Es de recordar que el educador tzotzil ha insistido una y otra vez que él no pedirá un indulto debido a que no es responsable de los delitos que se le imputan, y por los que ha pasado 13 años en prisión.
Seguimos firmes. Mi papá no ha movido un dedo para pedir el indulto. Ninguna de las campañas del Comité por la Libertad de Alberto Patishtán han sido por el perdón, sino por la justicia porque sabemos que es inocente. Se trata de una iniciativa del Senado, creo que el indulto lo están pidiendo ellos, no nosotros. Y la decisión será de mi padre.
Para el joven de 17 años de edad, quien ha sido el principal activista por la libertad del profesor, la reforma aprobada en el Senado podría beneficiar a muchas personas inocentes que están presas de manera irregular. Sin embargo, sostuvo, no es sencillo que un caso tome la notoriedad como la que ha alcanzado el de su padre.
Otras opciones
Al respecto, Daniel Zapico, coordinador de movilización e impacto de Amnistía Internacional sección México, consideró que con la decisión tomada en septiembre por un tribunal colegiado de distrito con sede en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, al declarar infundadas las pruebas con las que la defensa de Patishtán pretendía que se reconociera su inocencia –que representó la última opción por la vía judicial en México para obtener su libertad– se cerró la posibilidad de justicia en el país.
El activista señaló que existen otras opciones para que el docente indígena sea liberado: la atracción del caso por la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, que el Congreso emita una ley de amnistía o que las autoridades decidan por una liberación humanitaria; además del indulto.
Para AI lo fundamental es que el Estado mexicano, por las vías que sean y obviamente aceptadas por el profesor, garantice su libertad. El indulto sería un reconocimiento implícito de que el sistema no ha funcionado, pero lo tendrá que evaluar Patishtán. Pero hay que decir que vemos una disposición del Legislativo para avanzar.
Guillermo Silva Aguilar, quien acudió al acto en representación del abogado general de la UNAM, Luis Raúl González Pérez, indicó que hay varias asignaturas pendientes en el país; la seguridad y la justicia son dos de ellas. Destacó la labor de quienes participan en el Comité por la Libertad de Patishtán: Aquí tenemos en ejemplo claro de una sociedad civil que se levanta, que se organiza y que de manera legal e institucional busca las formas de revertir una injusticia, que se da en este caso y muchos otros.

Fuente

Comentarios