Ayuda médica de Cuba para tratar ébola en África supera a muchos países occidentales

Los primeros miembros de un equipo de 165 médicos cubanos y trabajadores de la salud descargan ellos mismos las cajas de medicamentos y material médico de un avión.
La respuesta de la comunidad internacional ante la crisis desatada por la propagación del virus del ébola ha sido, por lo general, tachada de insuficiente por diferentes expertos y organizaciones. Sin embargo, Cuba, un país de solo once millones de personas, se ha convertido en uno de los principales impulsores de la ayuda enviada a África Occidental.
El pasado jueves, 165 médicos cubanos llegaron desde la isla a Freetown, Sierra Leona. Se trata del equipo más numeroso hasta ahora aportado por cualquier nación, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Además, Cuba está preparando otra partida de 296 médicos y enfermeros que, tras recibir un entrenamiento adecuado para hacer frente al virus, serán trasladados a Liberia y Guinea.
A pesar de no ser un país con grandes recursos económicos, su respuesta oficial al ébola ha sido mucho más contundente que la de países con mucha más riqueza y desarrollo. El sistema universal de atención a la salud de Cuba es lo que ha le permitido poder efectuar estas exportaciones de personal, dando una muestra más de la enorme calidad del sistema sanitario cubano.
El éxito de la salud de Cuba se basa en su formación médica. Con la revolución cubana, el sistema de formación creció tanto que para el 2008 estaba entrenando a 20.000 extranjeros al año para ser médicos, enfermeras y dentistas, en gran medida de forma gratuita. En 2008, la OMS valoró el sistema sanitario de Cuba como “una revolución de la atención primaria de la salud”, cuyos principales indicadores son la enorme reducción en el número de muertes de menores de cinco años y la alta esperanza de vida en Cuba, 77 años.
El número de personal médico cubano en Sierra Leona, Liberia y Guinea parece que va a ser mayor que el conjunto de los enviados por países mucho más grandes como China o que los enviados por Israel, un país con una población similar a la Cuba pero mucho más rico. Israel directamente ha rechazado enviar a África personal sanitario.
“El dinero y los materiales son importantes, pero esas dos cosas solas no pueden detener la transmisión del virus de ébola”, declaró hace un mes la doctora Margaret Chan, directora general de la Organización Mundial de la Salud. “Los recursos humanos son claramente nuestra necesidad más importante”.
Cuba ya ha dado muestras anteriormente de su capacidad para responder a las urgencias sanitarias y humanitarias en otros países del mundo. El país caribeño también ha apostado de manera importante por la exportación de su personal sanitario. La agencia Reuters calcula que unos 50.000 profesionales cubanos de la salud trabajan en 66 países. Un informe reciente publicado en Granma informaba de que dicha exportación producirá un ingreso neto de 8.200 millones de dólares en 2014.
Público

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