La primera misión de México con cascos azules podría ser en Haití

Ciro Pérez Silva

 

Periódico La Jornada
Jueves 9 de octubre de 2014, p. 21

La posibilidad de que la primera misión en la que participe México en el contexto de las operaciones para el mantenimiento de la paz sea en Haití, es un tema que depende, sobre todo, de la Organización de Naciones Unidas, ya que la isla no tiene la oportunidad de escoger los países que componen la fuerza internacional presente, pues es el Consejo de Seguridad de la ONU el que decide, explicó el ministro de Asuntos Exteriores y Cultos de la isla caribeña, Duly Brutus.

En conferencia de prensa conjunta, el funcionario haitiano adelantó que durante el encuentro que sostuvo con el canciller José Antonio Meade el pasado martes, contactamos a ciertos responsables de las Naciones Unidas y les puedo decir que estos responsables son muy abiertos a la iniciativa mexicana en esta materia.
Mientras, el canciller Antonio Meade enfatizó que sobre la participación de México con los cascos azules hasta el momento no hay ninguna fecha definida para hacerlo. Es un proceso que implica, primero, una etapa de evaluación y análisis, eventualmente una etapa de capacitación, y ahora hubo la oportunidad para platicar, entre los dos cancilleres, sobre la pertinencia y la voluntad de hacerlo. Seguiremos en ese proceso de diálogo.

En este proceso de análisis, agregó, están involucradas varias dependencias del gobierno federal para escoger aquellas misiones donde tenga sentido, donde México pueda aportar, desde el punto de vista humanitario. Ciertamente habría un interés de México de hacerlo en Haití, es un tema que se ha planteado y sobre el que seguiremos platicando Haití y México, pero es un proceso que implica, todavía, evaluación y análisis antes de poder definir la participación, su forma específica y fechas puntuales.
Interrogado sobre las promeas de ayuda de la comunidad internacinal tras el sismo de 2010, Duly Brutus señaló que es una de las principales preocupaciones de nuestro gobierno desde su llegada al poder. Existen muchas ONG presentes en Haití y nos hemos decepcionado de ver que la mayor parte de la ayuda, cerca de 85 por ciento, iba destinada para las ONG. No estoy muy seguro que esta ayuda realmente sirvió al país ya que este apoyo creó un clima de dependencia de los haitianos hacia los servicios y los bienes de la oferta internacional.

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