A 10 Años de la Explosión que Mató a 65 Mineros en Pasta de Conchos LA PGR DECLARÓ PRESCRITO EL DELITO DE HOMICIDIO
*El Caso Sigue Vivo en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
* La injusticia Motivó a los Coahuilenses a Denunciar cada Caso de Peligro Inminente.
* La Participación Social con Denuncias de Riesgos en las Minas Eliminó la Ola de Muertes
La acción persistente de 10 años de lucha de
la organización "Familia Pasta de Conchos", tras la explosión que le
arrancó la vida a 65 mineros, logró que desde hace un año y un mes no
se perdiera ni una vida más en esta región carbonífera de Coahuila, en
donde se registraban hasta 33 muertes por accidentes de trabajo
anualmente, gracias a que la sociedad ya participa haciendo denuncias
sobre las condiciones peligrosas, a que se realizan inspecciones de
trabajo diariamente y a que se paran las labores en casos de riesgo
inminente.
Pero hay otra noticia adversa, que la
Procuraduría General de la República dice que en Pasta de Conchos ya no
hay delito que perseguir por la demanda penal que se interpuso contra el
magnate minero, Germán Larrea, segundo hombre más rico de México y ex
miembro del consejo de administración de Televisa, porque ya prescribió.
En entrevista con Frecuencia Laboral: El
Espacio donde los Trabajadores son la Noticia, Cristina Auberbach,
integrante de la organización Familia Pasta de Conchos, quien vive en la
región carboníferas desde el 2006, opinó que con la determinación de
las autoridades federales para cerrar el caso las familias de los
mineros que perdieron la vida en la mina 8 han sido revictimizadas. La
noticia fue emitida en septiembre del 2015 "la PGR mandó un oficio
diciendo que los delitos que se perseguían habían prescrito y que le
enviarían el expediente al gobernador de Coahuila, Rubén Moreira, para
que si él encontraba algo que perseguir lo hiciera".
Comento que el caso fue presentado por la
"Familia Pasta de Conchos ante la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos y es irrelevante lo que digan las autoridades mexicanas, que le
negaron a los trabajadores, a sus esposas y a sus hijos la aplicación
del derecho y la justicia.
Todavía quedan 63 cuerpos atrapados en la
mina 8 de Pasta de Conchos, Coahuila, porque las autoridades se negaron a
rescatarlos, argumentando condiciones de peligrosidad. Sin embargo la
insistencia de los familiares para recuperar los cuerpos de los mineros y
en busca de justicia en estos 10 años tuvo un logro: su demada de
condiciones de seguridad e higiene en el trabajo se extendió a los
pueblos mineros del carbón, que es toda una región del Estado de
Coahuila, "en donde más de 15 mil personas se están movilizando y están
ganando en libertad".
Cristina Auberbach aseguró que a raíz de esa
movilización, de un total de 33 mineros muertos que se registraban en
explosiones, inundaciones y accidentes en las minas y "pocitos" (hoyos
de un metro de diámetro y hasta más de 100 metros de profundidad), antes
del 2012 cuando el actual senador Javier Lozano fungía como secretario
del Trabajo, desde hace más de un año no se registra ni un deceso.
"10 años han sido muchos, pero pocos para
revertir la ola de muertes. Hace 3 años y medio que empezamos a
participar en las inspecciones de la Secretaría del Trabajo, se han
corrido 15 inspectores, un delegado y un jurídico por corrupción.
Después de 33 muertos que se reportaban en el último año de Lozano
Alarcón , al siguiente año hubo 3 muertos y el el 17 de febrero del 2016
se cumplió un año y un mes sin muertos. Todos los días, diario se hacen
inspecciones actúan las autoridades del trabajo, los inspectores de
Coahuila."
Agregó que desde hace 150 años era natueral
que se murieran los mineros, pero ahora ya no sólo las esposas o madres
de los mineros participan en denunciar las condiciones de trabajo
peligrosas, sino que los propios mineros y trabajadoras de las minas.
"Es un ejemplo para los trabajadores que se tienen que organizar y hacer
el trabajo de las autoridades y de los sindicatos, ahora todo mundo
denuncia y hablan de ello hasta en la parada del camión. Todo el día
está sonando el teléfono y anuncian qué hay y que no hay en las minas."
Pero no ha cambiado la cultura de empresarios
y del gobierno. Y como ejemplo subrayó que en la reforma laboral no se
logró la prohibición de pozos ni que se meta a la cárcel a los
empresarios, por negligencia criminal al negarse a brindar condiciones
de seguridad e higiene para sus trabajadores. Pero sí se logró que
cuando hay riesgo inminente puedan salirse de la empresa sin que sean
despedidos. "El problema es que muchos trabajadores no saben ni lo que
es un peligro inminente y hay que hacerles conciencias, sobre todo a los
más jóvenes porque aquí no se pone en riesgo la producción sino la
vida."
El 19 de febrero como cada año se realizará
un acto de protesta afuera de las oficinas de Minera México, empresa
propietarioa de la mina 8 de Pasta de Conchos Coahuila, cuyo accionista
mayor es el segundo hombre más rico de México, Germán Larrea. La cita es
en la calle Campos Elíseos, número 400, en la colonia Polanco, ciudad
de México.
Comentarios