Números Rojos en Finanzas Públicas MÁS CRISIS Y RECORTES A LA VISTA
Participación de la Doctora Josefina Morales,
Investigadora del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM
y de la Sociedad de Economía Política y Pensamiento Crítico de América Latina (SEPLA)
Programa del sábado 13 de febrero del 2016
En los nubarrones de la economía mundial en
la que está inserta nuestra economía, en forma dependiente, los informes
trimestrales sobre las finanzas públicas así como las acciones y
declaraciones cotidianas de los ministros de hacienda y economía, así
como del banco de México, nos llevan a preguntarnos qué pasa con nuestro
futuro inmediato, con nuestro salario y nuestros gastos, con el futuro
inmediato de nuestro trabajo.
Desde el año pasado, el presupuesto público y
su distribución han venido sufriendo recortes: en primer lugar porque
las finanzas públicas dependían en alto grado, más de una tercera parte,
del petróleo, de Pemex, sometiendo a Pemex a una ordeña sin fin que la
llevó a un endeudamiento explosivo y a un grave abandono de la
inversión; en segundo lugar por la caída del precio del petróleo, en
tercer lugar por la política privatizadora en curso que ha impuesto una
redistribución de la finanzas petroleras publicas.
El diseño del presupuesto para este 2016,
dirigido por el Banco Mundial, a partir del denominado presupuesto base
cero, con miras a un ajuste severo del gasto público, entendido o
reducido a recorte de personal y de algunos rubros de gasto corriente,
no se realizó, sin embargo, considerando la brutal caída del precio del
petróleo, ahora alrededor de 23-24 dólares por barril, hace dos años en
más de 100 dólares, ni mucho menos la tormenta monetaria que ha
arrastrado nuestra moneda a casi 20 dólares por peso, perdiendo más de
un 40% en unas cuantos meses, en unas cuantas semanas.
Por lo que, además de la reducción realizada
en el diseño del presupuesto de este año ya se anuncia ahora otro
recorte, un reajuste preventivo para 2017 y estamos en febrero!
Los ingresos públicos provienen de nuestros
impuestos, que contribuyen con más de la mitad; de las empresas públicas
(reducidas a Pemex y CFE) que contribuyen con la cuarta parte, con
deuda y otros.
La tímida reforma fiscal, que no afectó
seriamente a las grandes empresas que siguen recibiendo cantidades
millonarias de devoluciones de impuestos o de impuestos diferidos, elevó
la recaudación del impuesto sobre la renta un 24%, sin embargo, la
recaudación de este impuesto sigue siendo una de las más bajas de
América Latina al representar 12% del PIB.
Se señala que el presupuesto público ya no
está petrolizado, sin embargo, los aportes del petróleo, cayeron más de
una tercera parte por la caída del petróleo, y todavía representan la
cuarta parte de los ingresos totales del gobierno, si bien ahora poco
menos de la mitad está en el llamado Fondo Mexicano del petróleo, del
cual una parte sustantiva sigue destinándose al presupuesto federal, sin
rebasar 4.5 del PIB, es decir, alrededor de la quinta parte del
presupuesto.
A esta situación hay que agregarle el
crecimiento de la deuda pública tanto interna como externa. La deuda
interna del gobierno federal registra 5.1 billones de pesos, la externa
82 000 millones de dólares, en total 363.5 mil millones de dólares; y
con la de las empresas estatales se eleva a 474 274 millones de dólares,
43% del PIB. Y si agregamos la deuda externa del sector privada que
anda alrededor de los 200 000 millones de dólares, la deuda nacional
supera la mitad del PIB.
De la crisis global hay que tener presente
las tendencias recesivas y deflacionarias que arrastran a Europa y Japón
en medio de una turbulencia monetaria, y la grave crisis económica
política en varios países de Nuestra América (Brasil, Argentina,
Venezuela…)
¿Cómo afecta en lo inmediato a los trabajadores esta situación?
1.- En primer lugar en el desempleo en el
sector público del que ya se anuncia un recorte de 25 000 plazas,
recorte que ya empezó desde finales del año pasado, y que afectará
particularmente a Pemex, cuya negociación del contrato colectivo echa a
espaldas de los trabajadores ya lo tenía contemplado. Despido de miles
de trabajadores, dicen que sólo de confianza, que se realizará sin
prestaciones.
2.- Recorte en el presupuesto educativo,
particularmente en las universidades públicas de provincia, a las que
los gobiernos estatales deben, en varios casos, parte importante de su
presupuesto.
3.- El recorte del gasto público incide en
forma directa en la construcción, ya que el gobierno es el más
importante realizador de proyectos de infraestructura; actividad que
desde el año pasado se ha detenido y ha repercutido gravemente en
empresas de diverso tamaño. Esta actividad, además está atravesada por
la corrupción y la adjudicación de la obra pública a los amigos del
presidente, a los amigos de los secretarios, a los amigos de los
gobernadores… Y ahí está la crítica situación de ICA.
4.- El recorte del gasto público afecta
también a miles de proveedores de diversos productos y servicios, con un
rezago creciente en el pago del sector público y las empresas. Se dice,
por ejemplo, que Pemex de pagar a sus proveedores en tres meses ahora
lo hace, si lo hace, o lo hará en seis meses.
5.- La devaluación en caída del peso nos afecta de distintas formas:
--En el pago de los intereses de la deuda
externa y parte de la interna que está en dólares. Por ejemplo, si el
año pasado se pagaron alrededor de 7 000 millones de dólares de
intereses, que a 15 dólares por peso, en promedio, habrían sido
equivalentes a 105 000 millones de pesos, en este año si se queda en 20
pesos, se pagarían 140 000 millones, 30% más.
Y el sector privado está más endeudado que el sector púbico…
-- Incrementa el costo, en pesos, de las
importaciones que representan poco más de la cuarta parte del mercado
interno: importaciones de maquinaria, equipo, partes y materias primas
para la industria maquiladora y no maquiladora; importamos alimentos,
importamos energéticos, gasolina y ahora hasta petróleo…
-- Sin control público sobre la banca, nacional y extranjera, se elevarán las tasas de interés de las tarjetas de crédito
-- Incrementa el costo de los viajes
internacionales que se realizan por trabajo, estamos globalizados y
somos parte de las cadenas de valor trasnacional, o por vacaciones…
Estas repercusiones en la contracción del
gasto público y la elevación del costo de la deuda y de las
importaciones incidirá en el crecimiento de la economía, por lo que otra
vez los pronósticos no se cumplirán y la inflación, más pronto de lo
que el gobierno puede esperar, se resentirá.
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