STPS apuesta por inspecciones 4.0 para frenar abusos laborales
Las autoridades laborales se basarán en el
análisis de datos compartidos entre STPS, IMSS y SHCP para implementar
un modelo de inspección más robusto a empresas infractoras.
En la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) reconocen que el número de inspectores no es suficiente para fiscalizar a todas las unidades económicas. Por ello, la apuesta para verificar el cumplimiento de la ley por parte de las empresas estará enfocada en el análisis de datos, aseguró Alejandro Salafranca, jefe de la Unidad de Trabajo Digno de la dependencia.
“La política general de inspección es irse porque los inspectores sean más profesionales, más formados y apostar por las tecnologías de la información para la inspección (…) Es muy importante ir formando al inspector en un análisis informático, porque nunca vamos a tener el número de inspectores que nos hacen falta para un aparato productivo como el mexicano”, expuso Salafranca.
El funcionario federal afirmó que la efectividad de las inspecciones requiere de trabajar con la fuerza que se tiene actualmente en la STPS en la materia, acompañada del análisis de información.
Para ello, la Secretaría del Trabajo se enfocará en el análisis y cruce de la información que han compartido dependencias como el Instituto Mexicano de Seguridad Social (IMSS) y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SCHP), una intercambio de datos que no se había realizado por falta de voluntad política, aseveró Alejandro Salafranca.
“El análisis de grandes datos para poder mandar al inspector a una empresa sabiendo ya lo que pasa en esa empresa, ésa es la forma más adecuada de que el empresario se dé cuenta de que alguien lo está supervisando en serio, por modesto que sea el inspector que tiene enfrente y una forma de inhibir la corrupción de una forma muy contundente”, detalló durante su intervención en el foro “Subcontratación en México: balance y alternativas de regulación”, realizado por el Colegio México (Colmex).
Sin embargo, Salafranca descartó que se trate de la “Inquisición 5.0”, pues parte de la estrategia también consiste en notificar a las empresas para dar tiempo de ponerse al corriente. “Hay que escribir mucho a las empresas, hay que dar oportunidad de regularizarse”, agregó.
En ese punto coincidió el abogado laborista Arturo Alcalde Justiniani, pues opinó que el actual marco legal no se aplicó y la STPS estuvo ausente en la regulación de la subcontratación, en parte porque tenía un esquema de inspección débil.
“La fiscalización eficiente tendrá que ser en una conjunción entre Secretaría del Trabajo, Secretaría de Hacienda y Seguro Social. Con este triángulo es la manera en que los empleadores se la tomen en serio. Uno de los puntos clave es que tiene que ser un esfuerzo, una política de Estado, que combine las tres cosas”, propuso Alcalde Justiniani.
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Escrito por:
Gerardo Hernández
En la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) reconocen que el número de inspectores no es suficiente para fiscalizar a todas las unidades económicas. Por ello, la apuesta para verificar el cumplimiento de la ley por parte de las empresas estará enfocada en el análisis de datos, aseguró Alejandro Salafranca, jefe de la Unidad de Trabajo Digno de la dependencia.
“La política general de inspección es irse porque los inspectores sean más profesionales, más formados y apostar por las tecnologías de la información para la inspección (…) Es muy importante ir formando al inspector en un análisis informático, porque nunca vamos a tener el número de inspectores que nos hacen falta para un aparato productivo como el mexicano”, expuso Salafranca.
El funcionario federal afirmó que la efectividad de las inspecciones requiere de trabajar con la fuerza que se tiene actualmente en la STPS en la materia, acompañada del análisis de información.
Para ello, la Secretaría del Trabajo se enfocará en el análisis y cruce de la información que han compartido dependencias como el Instituto Mexicano de Seguridad Social (IMSS) y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SCHP), una intercambio de datos que no se había realizado por falta de voluntad política, aseveró Alejandro Salafranca.
“El análisis de grandes datos para poder mandar al inspector a una empresa sabiendo ya lo que pasa en esa empresa, ésa es la forma más adecuada de que el empresario se dé cuenta de que alguien lo está supervisando en serio, por modesto que sea el inspector que tiene enfrente y una forma de inhibir la corrupción de una forma muy contundente”, detalló durante su intervención en el foro “Subcontratación en México: balance y alternativas de regulación”, realizado por el Colegio México (Colmex).
Sin embargo, Salafranca descartó que se trate de la “Inquisición 5.0”, pues parte de la estrategia también consiste en notificar a las empresas para dar tiempo de ponerse al corriente. “Hay que escribir mucho a las empresas, hay que dar oportunidad de regularizarse”, agregó.
Más dientes para el IMSS
En relación a la regulación del outsourcing, el funcionario consideró que actualmente la Ley Federal del Trabajo (LFT) da los elementos necesarios para combatir la subcontratación irregular, en especial el subregistro ante el IMSS. Pero manifestó que también se requiere una reforma a la Ley del Seguro Social para darle más herramientas al instituto en el combate de la tercerización dañina.En ese punto coincidió el abogado laborista Arturo Alcalde Justiniani, pues opinó que el actual marco legal no se aplicó y la STPS estuvo ausente en la regulación de la subcontratación, en parte porque tenía un esquema de inspección débil.
“La fiscalización eficiente tendrá que ser en una conjunción entre Secretaría del Trabajo, Secretaría de Hacienda y Seguro Social. Con este triángulo es la manera en que los empleadores se la tomen en serio. Uno de los puntos clave es que tiene que ser un esfuerzo, una política de Estado, que combine las tres cosas”, propuso Alcalde Justiniani.
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