A tres años de gobierno, Sheinbaum subraya: "En el camino de la transformación no hay marcha atrás"

 Ante cerca de 500 invitados, la jefa de Gobierno llevó a cabo su tercer ejercicio de "Rendición de cuentas", en el que asegura que "se acabó la frivolidad como forma de gobierno".

miércoles, 8 de diciembre de 2021

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En su tercer ejercicio de “Rendición de Cuentas”, Claudia Sheinbaum aseguró que está “cumpliendo con los compromisos” hechos en campaña para gobernar la Ciudad de México y así seguirá, pues “en el camino de la transformación no hay marcha atrás”.

Con más de 500 invitados reunidos en el Palacio de Minería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), subrayó: "Aun en medio de la pandemia y otras adversidades, puedo decir que estamos cumpliendo con los compromisos que nos llevaron a la Jefatura de Gobierno. Estoy contenta por el trabajo realizado y con un enorme entusiasmo para seguir adelante”.

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De traje sastre negro y blusa rosa, a la morenista acompañaron integrantes del gobierno federal, como las secretarias de Educación, Delfina Gómez; de Energía, Rocío Nahle; del Trabajo, Luisa Alcalde, y de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval, así como la exsecretaria de Gobernación y actual presidenta del Senado, Olga Sánchez Cordero. También estuvo su gabinete legal, del que sobresalió, a su izquierda, el secretario de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch.

La mandataria capitalina entró al recinto acompañada por el rector de la UNAM, Enrique Graue, pero caminó sola por el pasillo, en medio de fuertes aplausos, hasta que llegó al presídium. Tras realizar honores a la bandera, habló durante 53 minutos sobre los logros en tres años al frente de la Ciudad de México, y adelantó 31 acciones que pondrá en marcha en 2022 y el resto de su sexenio.

Sheinbaum Pardo comenzó su discurso refrendando que es parte del movimiento de “Transformación” que desde hace tres años gobierna en la Ciudad de México y el país, y reflexionó: “Lo que está ocurriendo en México en estos tres años, bajo el liderazgo del presidente Andrés Manuel López Obrador y por mandato popular, es una ruptura pacífica con el viejo régimen; un cambio profundo que ha demostrado que es posible un modelo de desarrollo sustentado en la honestidad, la economía moral, la austeridad republicana, la construcción de un verdadero Estado de Bienestar donde la democracia y las libertades se ejerzan a plenitud”.

Siguió: “Un modelo de pensamiento fundado en la honradez, el trabajo colectivo, el amor y la solidaridad como virtudes, en contraposición con la corrupción y el egoísmo. Lo menciono porque han sido tan grandes los cambios que hemos vivido en este periodo, que a veces se olvida lo que se dejó atrás”.

Tras repasar algunas acciones que hizo el tabasqueño como jefe de gobierno del entonces Distrito Federal en 2000, criticó lo ocurrido “en el último periodo”, que no lo mencionó, pero claramente se refirió al de Miguel Ángel Mancera:

“Los gobernantes de la ciudad olvidaron de dónde venían y traicionaron a su pueblo: se elevó la frivolidad y la corrupción como forma de poder supremo; el moche, el nepotismo y el negocio personal y la compra del voto como máxima; la autorización de desarrollos inmobiliarios a cambio de departamentos para la familia; las autorizaciones ilegales a cambio de dinero, del robo de miles de millones de recursos públicos que iban orientados a la reconstrucción”.

Continuó su crítica: “La corrupción del de arriba pervierte todo. El uso de las estructuras de gobierno para el beneficio personal o de un grupo acaba por ensuciar el servicio público y la mística del mandar obedeciendo, del profesionalismo y de la convicción de que el servicio público significa servir al pueblo”.

Por el contrario, dijo que a partir de que ella tomó las riendas de la Ciudad de México, “puedo afirmar que todos los días dedicamos nuestro trabajo y esfuerzo para fortalecer la visión de una ciudad innovadora y de derechos, que cierra la puerta a la corrupción y abre el acceso a la educación, a la salud, al espacio público, al transporte público, al deporte y a la cultura”.

Según Sheinbaum Pardo, desde entonces “se acabó la frivolidad como forma de gobierno y todos los días se impulsa un gobierno al servicio de los demás, se liberan recursos para el bienestar y la infraestructura pública. Decidimos invertir donde históricamente no se había hecho para reducir desigualdades y ampliar los grandes derechos y garantizar los derechos humanos”.

Logros 2021 y anuncios para 2022

La mandataria capitalina enumeró los principales logros de su administración desde 2019 a 2021, entre los que destacó la atención a la pandemia de covid-19, las becas y programas sociales para niños y jóvenes, la reducción de 24% de feminicidios y de los delitos de alto impacto, la construcción de dos líneas de Cablebís, lograr el récord de ser la ciudad más conectada a internet gratuito del mundo, así como acciones en materia de movilidad y servicios.

Hizo énfasis en el punto de la deuda pública de la capital, lo que le valió una de las más de 30 interrupciones con aplausos: “Al cierre de agosto de 2021, el saldo de la deuda pública del gobierno de la Ciudad es de 90 mil 150 millones de pesos, lo que da como resultado un desendeudamiento nominal de 0.2% y un desendeudamiento real de 4.9% con respecto al cierre de 2020”.

Otra ovación se llevó el tema de la pandemia por covid-19: “Atendimos desde el primer día con ciencia y con conciencia, con dedicación de miles de servidores públicos y con un pueblo solidario que, una vez más, mostró su grandeza. Nunca multamos a nadie por no usar cubrebocas, nunca decretamos toques de queda, informamos y construimos juntos una salida. Hoy somos una de las ciudades con mayor porcentaje de vacunación de todo el mundo. Las hospitalizaciones siguen disminuyendo y están en los niveles más bajos desde el inicio de la pandemia”.

Luego, mencionó algunas de las 31 acciones que pondrá en marcha en 2022, entre ellas la construcción de un Cablebús en Chapultepec y la Línea 4 –cuyo trayecto se definirá en enero de 2022--, la inauguración de la planta solar en la Central de Abasto (Ceda), la conclusión del Museo Yankuic de Iztapalapa, construcción de una nueva preparatoria y la consolidación de instituciones de educación superior, modernización de la Línea 1 del Metro y la instalación del Centro de Comando y Control de las líneas 1 a la 6, así como la terminación de obras públicas y de movilidad, el fortalecimiento de programas sociales y del Programa Integral de Abastecimiento de Agua, entre otros.

La morenista defendió la propuesta que envió al Congreso local, de un Paquete Económico “responsable que aumenta 7.9% el presupuesto a las alcaldías, 25% a diversas instituciones del transporte público de la ciudad y sólo 3.4% al gobierno central”.

Abundó: “Se dedicará todo el esfuerzo al abastecimiento de medicamentos en coordinación con el gobierno de México” y se concluirá la reconstrucción de la Línea 12 del Metro “en coordinación con las empresas que originalmente participaron en su construcción”. No hubo más palabras para las víctimas de esa tragedia en la búsqueda de justicia.

En obras metropolitanas, afirmó que se avanzará, en coordinación con el gobierno federal, en la construcción del Tren Interurbano México, y de un Trolebús de Chalco a Tláhuac y a Santa Marta, así como la intervención del Río de Los Remedios.

“En la transformación no hay marcha atrás”

Hacia el final de su informe, Sheinbaum Pardo aseguró: “Hoy más que nunca estamos destinados y dedicados a consolidar la transformación de la ciudad en el marco de la democracia y el respeto”.

Se enfocó en el papel de ser mujer gobernante y dijo que tiene “la responsabilidad de mostrar a las niñas y a las jóvenes que una sociedad más justa implica que no estamos destinadas a un rol en la sociedad lleno de prejuicios y violencias, sino que el fortalecimiento de los derechos de las niñas y las mujeres significa que puedan lograr sus sueños con plena libertad y con plena autonomía”.

Agregó: “No es ‘rompí personalmente el techo de cristal’, porque soy una mujer que luchó para salir adelante, es el derecho humano de las mujeres a lograr la igualdad sustantiva”.

Luego repitió la frase máxima con la que se identifica a su mentor político, López Obrador: “Creo en el principio de que, por el bien de todos, primero los pobres. Solo así habrá justicia, habrá paz, habrá rescate de la naturaleza, habrá desarrollo y habrá bienestar y paz”.

Y cerró: “Luchamos todos los días por una ciudad, por un país de derechos, porque estamos convencidos que los derechos crean libertades, justicia social y bienestar. En el camino de la transformación no hay marcha atrás”.

Concluido el discurso, los invitados rompieron en aplausos por más de un minuto. A lo lejos quedaron los gritos de decenas de manifestantes que fueron frenados por vallas de policías con escudos en el Paseo de la Reforma, y no pudieron acercarse al Palacio de Minería para mostrar sus carteles que decían: “Si hubiera soluciones, no habría marchas ni plantones” y “Todos tenemos derecho a una vivienda digna”. 


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