Familias de Iguala se deslindan de UPOEG y de Ciencia Forense Ciudadana

MÉXICO, D.F. (proceso.com.mx).- El Comité de Familias de Víctimas de Desaparición Forzada “Los Otros Desaparecidos,” de Iguala, Guerrero, se deslindó ayer del representante de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) en esa ciudad, Miguel Ángel Jiménez Blanco; de la activista Julia Alonso, representante de Ciencia Forense Ciudadana (CFC), y del líder de ambulantes que acompaña a ambos, Jorge Popoca.
Los coordinadores de la organización explicaron que su deslinde es hacia esas personas y no a las organizaciones que representan. Según una discusión en su página de Facebook, el enojo es porque Jiménez Blanco –que al inicio acompañaba a los padres y madres en la búsqueda de fosas– dio a conocer que la joven Norma Angélica Bruno Román, asesinada en Iguala, formaba parte integrante de la organización y que fue asesinada por su activismo, información que niega este comité.
“Norma Angélica tenía un familiar desaparecido y ocasionalmente participaba en las actividades que realizamos, como muchas otras personas que se solidarizan con nuestra causa y dolor sin tener familiares desaparecidos. Puntualizamos que no formaba parte de la coordinación de nuestro comité ‘Los Otros Desaparecidos’”, indican en un comunicado.
“Consideramos que el asesinato de Norma Angélica no estaba relacionado con las actividades de búsqueda de los familiares”.
“Se hace un llamado a todos los integrantes a mantenernos unidos y a continuar nuestras actividades sin temor”, indicó el comunicado presentado ayer en la iglesia de San Gerardo, la sede de operación del grupo.
Cuestionados por Proceso.com, los coordinadores no quisieron detallar la causa de la ruptura con el representante de la UPOEG aunque se sabe que causaron molestia sus declaraciones a la prensa indicando que Norma había sido asesinada por su búsqueda en los cerros y que había recibido llamadas intimidantes para que abandonara la búsqueda.
Llama la atención que Jiménez dio mal el nombre de la organización de víctimas que acompañó desde noviembre del año pasado a buscar fosas en los cerros, a raíz de que se supo que además de los 43 estudiantes normalistas desaparecidos en Iguala, al menos otras 300 personas habían sido desaparecidas en esa ciudad o municipios aledaños.
Los miembros del Comité también habían tenido discusiones con la activista Julia Alonso, madre guerrerense con un hijo desaparecido en Nuevo León y representante de CFC, la publicitada organización ciudadana de reciente creación que desde noviembre prometió tomar muestras 500 genéticas gratuitas a familias con personas desaparecidas, y que hasta el momento no ha cumplido.
Las familias se quejaban que desde mediados de diciembre y durante un mes perdieron contacto con Alonso.
El 17 de enero pasado representantes de Ciencia Forense Ciudadana acudieron a la iglesia de San Gerardo, donde se reúne el comité, y se comprometieron a comenzar las tomas de muestras genéticas a finales de este mes, y que una computadora en Durkham, Inglaterra, sería la que seleccionaría el turno que correspondería a cada familia; la primeras serían los casos que tuvieran listos los familiares más directos de la persona desaparecida.
Hasta hace un mes la organización aún no contaba con permiso del gobierno para cotejar los restos de las familias con los de los restos encontrados en fosas o de sacar las muestras genéticas fuera del país, según informaron los dos representantes en entrevista.
Ver reportaje: Los desenterradores anónimos http://hemeroteca.proceso.com.mx/?p=394468
Ese día Alonso se quejó de que “los egos” no la dejaban avanzar, en referencia a los coordinadores del comité. También propuso una búsqueda de fosas ese domingo, sin embargo la gente no la respaldó.
En tanto, según una investigación de varios reporteros de prensa nacional e internacional, Jorge Popoca, quien acompaña a Alonso y a Jiménez, es el hombre que soltó a France24 la falsa información sobre los 30 estudiantes que presuntamente habían sido secuestrados al salir de una secundaria de Cocula dos meses antes de los 43 de Ayotzinapa, y quien le presentó a la presunta testigo que posteriormente no quiso declarar ante la PGR.
El hombre ofreció la misma entrevista a varios reporteros, entre ellos a Proceso. Posteriormente ofreció otra entrevista a un medio estadunidense que también resultó falsa.
En la PGR se investigaba también si la historia de este hombre, que decía que su esposa y sus tres hijos habían sido secuestrados, era verídica.
Aunque el representante de la UPOEG supo que la noticia de los estudiantes de secundaria era falsa, como lo sabían y lo dijeron los periodistas locales, él no salió a desmentirla; tampoco se deslindó de Popoca.
El comunicado difundido por el grupo agradeció la participación de Alonso, Jiménez y Popoca en la causa de los desaparecidos, y señaló: “Reconocemos y agradecemos su participación en el nacimiento de este grupo”.
Proceso está buscando la versión de las personas señaladas. Por el momento, Julia Alonso dijo: “Yo nunca he pertenecido ni pertenecí al comité, y tampoco he utilizado a nadie mi desgracia de buscar a mi hijo, nunca he buscado nada más que apoyar. Se me hace extraño, independientemente de eso también deslindan a  (Norma) la jovencita que les ayudaba a documentar en las fosas”.
Señaló que tres personas de la parroquia de San Gerardo no pueden hablar por las familias –en alusión a los coordinadores del comité, entre ellos el párroco de la iglesia–, “yo sé lo que es vivir eso, que alguien opine por ti, las familias tienen voz y aunque tienen dolor ellas saben lo que quieren”.
Anunció también que el 5 de marzo será la fecha de toma de muestras genéticas entre las familias.
“De lo que se prometió la primera vez por fin están aquí los kit de la prueba de ADN pero se tienen que calificar a las familias para ver quien cumple los requisitos (familias completas, los parientes más cercano a la persona desaparecida y cuántas muestras se van a tomar para q salga completa)”.
Dijo que va a estar grabada cada muestra que sea tomada, a manera de cadena de custodia.
Sobre la participación de Popoca dijo que él, que tiene a su familia desaparecida y ha servido de apoyo para su labor: “Apoya en actividades, sólo eso. No está dentro de la estructura de Ciencia Forense sino que apoya a lo que se haga y a las familias en llevarlas a alguna dependencia. Al fin de cuentas es un señor que no tiene a su esposa y se han dedicado a desprestigiarlo”.
Dijo que aunque la PGR le informó a esta persona que ya había localizado a su familia no ha podido comprobárselo (“¿qué tal si aparece en una fosa?, sería muy grave”). Lo demás, dijo, ‘son chismes’.
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