La Jornada denuncia campaña de calumnias en su contra
Las instalaciones del periódico La Jornada. Foto: Eduardo Miranda |
MÉXICO, D.F., (proceso.com.mx).- El periódico La Jornada denunció
que es blanco de una campaña de difamación y calumnias en su contra,
orientadas a dificultar el proceso de revisión contractual entre la
empresa y el sindicato.
El diario aclara que en estos momentos la gerencia de Demos, Desarrollo de Medios SA de CV, empresa, editora del periódico, y el Sindicato Independiente de Trabajadores de La Jornada (Sitrajor), celebran un proceso de revisión contractual, como ocurre cada dos años.
“La negociación se realiza en los términos pactados por la empresa y por la representación de los trabajadores y, si bien existe un emplazamiento a huelga, cabe precisar que tal circunstancia es habitual en estos procedimientos, y que se tiene la perspectiva de llegar a un acuerdo viable, del cual están de antemano excluidos los recortes de personal (que nunca se han producido en este medio) y las reducciones salariales mencionadas en las versiones que corren.
“Por otra parte, no es ningún secreto que, como ocurre con los pocos medios independientes del país –los que no forman parte de grandes corporaciones ni cuentan con el respaldo tácito de grupos de interés–, la gestión empresarial de La Jornada se desarrolla en circunstancias especiales por la naturaleza misma de nuestro periódico”.
Los últimos días, columnistas de distintos medios e incluso un extrabajador del diario, Jaime Avilés, difundieron la versión de que el diario está en quiebra como consecuencia de un desfalco millonario. También se dio a conocer que los trabajadores sufrirían un recorte de 40 por ciento en su salario.
En respuesta, este jueves el periódico refuta en su editorial: “Sería pecar de ingenuidad ignorar que la difusión de calumnias parece orientada a acentuar y agravar las circunstancias mencionadas, especialmente en un periodo caracterizado por el acoso a los medios informativos que no someten su línea editorial a los poderes económicos y políticos y que dan cobertura cotidiana a los problemas de los ciudadanos y a las luchas sociales de diverso signo”.
Añade: “Agradecemos a los medios informativos y comunicadores que dieron cuenta de la postura de La Jornada ante la campaña de maledicencias en su contra. Reafirmamos nuestro compromiso de seguir registrando el acontecer nacional desde una perspectiva plural, propositiva y crítica, como hemos venido haciendo durante más de tres décadas, así como de seguir ofreciendo una tribuna a los sectores y actores sociales que carecen de ella. Refrendamos la fidelidad a la línea editorial que nos caracteriza desde la fundación del diario y damos las gracias, desde luego, a nuestros lectores, que son y seguirán siendo la razón de ser de nuestro trabajo cotidiano”.
El diario aclara que en estos momentos la gerencia de Demos, Desarrollo de Medios SA de CV, empresa, editora del periódico, y el Sindicato Independiente de Trabajadores de La Jornada (Sitrajor), celebran un proceso de revisión contractual, como ocurre cada dos años.
“La negociación se realiza en los términos pactados por la empresa y por la representación de los trabajadores y, si bien existe un emplazamiento a huelga, cabe precisar que tal circunstancia es habitual en estos procedimientos, y que se tiene la perspectiva de llegar a un acuerdo viable, del cual están de antemano excluidos los recortes de personal (que nunca se han producido en este medio) y las reducciones salariales mencionadas en las versiones que corren.
“Por otra parte, no es ningún secreto que, como ocurre con los pocos medios independientes del país –los que no forman parte de grandes corporaciones ni cuentan con el respaldo tácito de grupos de interés–, la gestión empresarial de La Jornada se desarrolla en circunstancias especiales por la naturaleza misma de nuestro periódico”.
Los últimos días, columnistas de distintos medios e incluso un extrabajador del diario, Jaime Avilés, difundieron la versión de que el diario está en quiebra como consecuencia de un desfalco millonario. También se dio a conocer que los trabajadores sufrirían un recorte de 40 por ciento en su salario.
En respuesta, este jueves el periódico refuta en su editorial: “Sería pecar de ingenuidad ignorar que la difusión de calumnias parece orientada a acentuar y agravar las circunstancias mencionadas, especialmente en un periodo caracterizado por el acoso a los medios informativos que no someten su línea editorial a los poderes económicos y políticos y que dan cobertura cotidiana a los problemas de los ciudadanos y a las luchas sociales de diverso signo”.
Añade: “Agradecemos a los medios informativos y comunicadores que dieron cuenta de la postura de La Jornada ante la campaña de maledicencias en su contra. Reafirmamos nuestro compromiso de seguir registrando el acontecer nacional desde una perspectiva plural, propositiva y crítica, como hemos venido haciendo durante más de tres décadas, así como de seguir ofreciendo una tribuna a los sectores y actores sociales que carecen de ella. Refrendamos la fidelidad a la línea editorial que nos caracteriza desde la fundación del diario y damos las gracias, desde luego, a nuestros lectores, que son y seguirán siendo la razón de ser de nuestro trabajo cotidiano”.
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