Evalúa Hacienda ajustes al gasto y recortes de personal en Pemex
La torre de Pemex en la Ciudad de México. Foto: Benjamin Flores
PROCESO
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CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Después de que la Junta de Gobierno del
Banco de México (Banxico) encendiera la alarma por la situación crítica
que vive Petróleos Mexicanos (Pemex) y el riesgo de que el estado de las
finanzas públicas empeoren, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público
(SHCP) tomará cartas en el asunto.
De entrada, la dependencia encabezada por Luis Videgaray Caso precisó que ya trabaja con el Consejo de Administración de la petrolera para realizar el ajuste y adelantó que será en los próximos días cuando se dé a conocer el tamaño de dichos cambios, aunque se habla de fuertes ajustes al gasto y recortes al personal.
En entrevista después dela inauguración de la Casa de la Cultura de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado, Videgaray se limitó a decir:
“Estamos por definir las cifras, no estamos todavía el día de hoy dando a conocer los números, habremos de esperar primero el esfuerzo que se haga en Petróleos Mexicanos, y seguramente en los próximos días estaremos dando a conocer los detalles”.
Además Videgaray adelantó un “ajuste preventivo” al gasto público destinado para el 2017, pese a que el gobierno federal contratará coberturas petroleras. Eso sí, serán menores las obtenidas en este año por el desplome de los precios del petróleo, mientras el gasto se verá reducido por tercer año consecutivo.
La semana pasada, en su Anuncio de Política Monetaria el Banxico advirtió que además es necesario continuar implementando las reformas para incrementar la confianza en México, contribuyendo a distinguirlo de otros países emergentes, de tal forma que el componente de riesgo soberano en las tasas de interés, al igual que otras primas de riesgo, permanezcan en niveles bajos.
“Esto último es crucial ante el actual entorno externo en el que las condiciones financieras se están tornando más astringentes”, sentenció el banco central.
CCE respalda alerta del Banxico
Por su parte, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) hizo eco en las advertencias del Banco de México y a través de su mensaje semanal señaló que Pemex “sigue perdiendo mucho dinero por ineficiencias y prácticas administrativas, operativas y laborales inadecuadas a este tiempo. El problema no sólo afecta las finanzas públicas, sino a varias cadenas de valor de alto impacto en la economía”.
No sólo eso, el organismo presidido por Juan Pablo Castañón hizo hincapié en la creciente deuda del gobierno federal, las obligaciones de las entidades federativas, los recortes a la inversión pública y la debilidad del mercado interno.
Para el CCE resulta fundamental hacer lo necesario para poder revertir la situación de déficit primario de las cuentas del sector público, pues el déficit primario ya se ubica en 3.5% del PIB.
De acuerdo con la cúpula empresarial, la solidez en esta variable clave se cayó en 2008, tras cerca de 20 años de un “sano” superávit. Esto significa que tenemos que recurrir a deuda para pagar los intereses de la deuda que ya tenemos previamente contratada.
“En estas condiciones, la deuda del sector público ya pasa de 45% del PIB. Nuevamente, muy lejos de los niveles que enfrentan muchos países con problemas graves en esta materia, pero asimismo, es la tasa de endeudamiento más alta desde los años 80”, alertó el organismo.
Grave la deuda con proveedores
Otro foco amarillo es la deuda de los estados. Según el Consejo Coordinador Empresarial, tampoco se enfrenta un peligro sistémico, pero en total, ya supera los 515 mil millones de pesos y en algunas entidades es ya un problema que puede agravarse y coartar su solvencia y capacidad de crecimiento.
De hecho recordó que la afectación que ha tenido el sector privado nacional por los retrasos en pago a proveedores por parte de los estados, es equivalente a los 120 mil millones de pesos.
Para el sector empresarial mexicano, el déficit y el endeudamiento no se han canalizado a este destino, sino mayormente a gasto corriente, lo cual preocupa ya que van siete años con variaciones porcentuales negativas en gasto de capital público, y esto con los niveles más bajos en más de 70 años.
Ante esta situación el CCE precisó que “parte fundamental de una estabilidad macroeconómica perdurable en el largo plazo es la inversión, y en particular la que hace el Estado, como motor, y su efecto multiplicador. Un compromiso de la Agenda por México es mantener esta última, la inversión en al menos 5% del PIB, pero hoy estamos en 3.7%, un largo trecho que debemos mejorar”.
La mala noticia es que para el 2017 ya se está previendo otro recorte en la inversión pública.
De acuerdo con Juan Pablo Castañón, es necesario impulsar de manera sostenible el consumo interno, que en estos momentos depende de las remesas, la reducción de los precios en algunos energéticos y en la tarifas de electricidad, así como de la baja inflación, pero no de un crecimiento económico fuerte.
En suma, el CCE señaló: “Nos diferenciamos de otras economías por la relativa solidez de nuestras variables macroeconómicas, pero también necesitamos distinguirnos por un crecimiento a la altura de las necesidades de nuestra gente y el enorme potencial del país. Este es el gran desafío en el que tenemos que trabajar, a fin de consolidar las condiciones idóneas para el desarrollo sostenido”, afirmó.
De entrada, la dependencia encabezada por Luis Videgaray Caso precisó que ya trabaja con el Consejo de Administración de la petrolera para realizar el ajuste y adelantó que será en los próximos días cuando se dé a conocer el tamaño de dichos cambios, aunque se habla de fuertes ajustes al gasto y recortes al personal.
En entrevista después dela inauguración de la Casa de la Cultura de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado, Videgaray se limitó a decir:
“Estamos por definir las cifras, no estamos todavía el día de hoy dando a conocer los números, habremos de esperar primero el esfuerzo que se haga en Petróleos Mexicanos, y seguramente en los próximos días estaremos dando a conocer los detalles”.
Además Videgaray adelantó un “ajuste preventivo” al gasto público destinado para el 2017, pese a que el gobierno federal contratará coberturas petroleras. Eso sí, serán menores las obtenidas en este año por el desplome de los precios del petróleo, mientras el gasto se verá reducido por tercer año consecutivo.
La semana pasada, en su Anuncio de Política Monetaria el Banxico advirtió que además es necesario continuar implementando las reformas para incrementar la confianza en México, contribuyendo a distinguirlo de otros países emergentes, de tal forma que el componente de riesgo soberano en las tasas de interés, al igual que otras primas de riesgo, permanezcan en niveles bajos.
“Esto último es crucial ante el actual entorno externo en el que las condiciones financieras se están tornando más astringentes”, sentenció el banco central.
CCE respalda alerta del Banxico
Por su parte, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) hizo eco en las advertencias del Banco de México y a través de su mensaje semanal señaló que Pemex “sigue perdiendo mucho dinero por ineficiencias y prácticas administrativas, operativas y laborales inadecuadas a este tiempo. El problema no sólo afecta las finanzas públicas, sino a varias cadenas de valor de alto impacto en la economía”.
No sólo eso, el organismo presidido por Juan Pablo Castañón hizo hincapié en la creciente deuda del gobierno federal, las obligaciones de las entidades federativas, los recortes a la inversión pública y la debilidad del mercado interno.
Para el CCE resulta fundamental hacer lo necesario para poder revertir la situación de déficit primario de las cuentas del sector público, pues el déficit primario ya se ubica en 3.5% del PIB.
De acuerdo con la cúpula empresarial, la solidez en esta variable clave se cayó en 2008, tras cerca de 20 años de un “sano” superávit. Esto significa que tenemos que recurrir a deuda para pagar los intereses de la deuda que ya tenemos previamente contratada.
“En estas condiciones, la deuda del sector público ya pasa de 45% del PIB. Nuevamente, muy lejos de los niveles que enfrentan muchos países con problemas graves en esta materia, pero asimismo, es la tasa de endeudamiento más alta desde los años 80”, alertó el organismo.
Grave la deuda con proveedores
Otro foco amarillo es la deuda de los estados. Según el Consejo Coordinador Empresarial, tampoco se enfrenta un peligro sistémico, pero en total, ya supera los 515 mil millones de pesos y en algunas entidades es ya un problema que puede agravarse y coartar su solvencia y capacidad de crecimiento.
De hecho recordó que la afectación que ha tenido el sector privado nacional por los retrasos en pago a proveedores por parte de los estados, es equivalente a los 120 mil millones de pesos.
Para el sector empresarial mexicano, el déficit y el endeudamiento no se han canalizado a este destino, sino mayormente a gasto corriente, lo cual preocupa ya que van siete años con variaciones porcentuales negativas en gasto de capital público, y esto con los niveles más bajos en más de 70 años.
Ante esta situación el CCE precisó que “parte fundamental de una estabilidad macroeconómica perdurable en el largo plazo es la inversión, y en particular la que hace el Estado, como motor, y su efecto multiplicador. Un compromiso de la Agenda por México es mantener esta última, la inversión en al menos 5% del PIB, pero hoy estamos en 3.7%, un largo trecho que debemos mejorar”.
La mala noticia es que para el 2017 ya se está previendo otro recorte en la inversión pública.
De acuerdo con Juan Pablo Castañón, es necesario impulsar de manera sostenible el consumo interno, que en estos momentos depende de las remesas, la reducción de los precios en algunos energéticos y en la tarifas de electricidad, así como de la baja inflación, pero no de un crecimiento económico fuerte.
En suma, el CCE señaló: “Nos diferenciamos de otras economías por la relativa solidez de nuestras variables macroeconómicas, pero también necesitamos distinguirnos por un crecimiento a la altura de las necesidades de nuestra gente y el enorme potencial del país. Este es el gran desafío en el que tenemos que trabajar, a fin de consolidar las condiciones idóneas para el desarrollo sostenido”, afirmó.
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