Se triplica déficit financiero de Pemex en 3 años de gobierno
Israel Rodríguez
Periódico La Jornada
Lunes 8 de febrero de 2016, p. 29
Lunes 8 de febrero de 2016, p. 29
Al cierre de 2015 el déficit financiero de
Petróleos Mexicanos (Pemex) alcanzó 146 mil 856 millones de pesos, lo
que representa un incremento de 109 mil millones con respecto al cierre
de la administración pasada, que concluyó en 2012, cuando el
desequilibrio de la petrolera nacional se ubicó en 37 mil 353 millones
de pesos, según cifras oficiales.
De esta manera, el déficit de la ahora empresa productiva de Estado
alcanzó niveles históricos al triplicarse en los tres primeros años de
la actual gestión gubernamental. La insuficiencia de ingresos en lo que
va de la actual administración suma 315 mil 316 millones de pesos, monto
superior al gasto neto presupuestario por 301 mil 758 millones ejercido
por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) durante 2015.Los informes señalan que en 2012 el déficit financiero de la empresa petrolera fue de 37 mil 353 millones de pesos; en 2013 descendió ligeramente a 35 mil 767 millones; en 2014 se disparó a 132 mil 693 millones y en 2015 llegó a niveles sin precedente con 146 mil 856 millones.
La pesada carga fiscal a la que es sometida Pemex es una de las causas de su desequilibrio financieroFoto María Luisa Severiano
Pemex se ha mantenido como el principal instrumento recaudatorio del gobierno federal, sólo entre 2014 y 2015 el aumento del Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS) permitió que los ingresos tributarios bajo este concepto se elevarán 208.9 por ciento al pasar de 111 mil 647 millones de pesos en 2014 a 354 mil 292 millones un año después, con lo que su participación en los ingresos presupuestarios aumentó de 2.8 a 8.3 por ciento.
Pese a que en teoría las reformas energética y fiscal iban a representar un alivio en la carga tributaria de Pemex gracias a un nuevo esquema para la petrolera mexicana, la tasa impositiva continúa siendo elevada.
El esquema tributario mantiene un desequilibrio en el tratamiento fiscal entre Pemex y las nuevas competidoras privadas.
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