4 escenarios sobre el futuro de México y el TLCAN

El Economista 
 
Este martes terminó la segunda ronda de renegociación del TLCAN y se mantiene la incertidumbre alrededor de cómo serán las nuevas reglas que definirán las relaciones comerciales entre los países de América del Norte.
Rodrigo Riquelme
Sep 6, 2017 |
7:52
Foto: Reuters

Los efectos del Tratado de Libre Comercio de América del Norte son evidentes para la economía y la dinámica social de los mexicanos. La apertura comercial que trajo el acuerdo modificó los patrones de consumo de muchas personas al introducir marcas y modelos de negocio que no existían en México hasta la firma del tratado que ahora se encuentra en plena renegociación, en un entorno en el que la economía digital y las Tecnologías de la Información adquieren cada vez mayor relevancia.
Este martes terminó la segunda ronda de renegociación del TLCAN y se mantiene la incertidumbre alrededor de cómo serán las nuevas reglas que definirán las relaciones comerciales entre los países de América del Norte. La próxima reunión se llevará a cabo en Canadá del 23 al 27 de septiembre y en ella, de acuerdo con los representantes de las tres delegaciones, se espera entregar los primeros resultados de la renegociación que seguramente incluirán temas vinculados a la realidad electrónica y digital de los tres países, los cuales no existían cuando el tratado se firmó por primera vez.
La consultoría Deloitte realizó un estudio para entender las oportunidades y los retos que enfrentan México, Estados Unidos y Canadá en los posibles modelos que resulten de la renegociación del TLCAN. “Con el fin de navegar y responder a oportunidades y amenazas en una etapa temprana, se requiere un entendimiento de los posibles modelos de comercio de América del Norte”, explica la consultoría en el estudio El futuro del comercio en Norteamérica. Escenarios e implicaciones económicas, que presentó el lunes pasado.
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El análisis es una guía para los agentes económicos de cada país que sirve para identificar los riesgos a los que los tres países están expuestos con la renegociación del TLCAN, para que puedan poner en práctica acciones estratégicas de acuerdo con las necesidades de cada país. La consultoría diseñó cuatro escenarios a través del análisis de factores determinantes para la relación comercial entre los tres países, como la dinámica fronteriza en las tres naciones, la división ideológica, la corrupción, el desarrollo de otros bloques comerciales, la movilidad de los empleados y la seguridad regional.
El estudio también considera las implicaciones digitales y tecnológicas de la renegociación del acuerdo. “El futuro del comercio norteamericano depende en gran medida del impacto de la difusión digital. Los avances en la tecnología y la digitalización han llevado al surgimiento de nuevos modelos de negocio que interrumpen las industrias establecidas. Por ejemplo, la automatización y la inteligencia artificial siguen sustituyendo a un número creciente de puestos de trabajo, mientras que el comercio electrónico hace obsoletos los modelos convencionales de negocio minorista”, refiere Deloitte.
Los escenarios planteados por la consultoría dependen del grado de vinculación transfronteriza, tecnológica y digital que alcancen los tres países con la renegociación del TLCAN.

1. Más allá del éxito

Una colaboración transfronteriza más fuerte y todo es digital
Este escenario está marcado por el emprendimiento digital en Norteamérica. De acuerdo con Deloitte, con la modernización del TLCAN, las relaciones comerciales y el acceso a las Tecnologías de la Información facilitan en este escenario el movimiento de bienes, servicios, capitales y de personas. El flujo de información y la apertura de los derechos de propiedad intelectual en la región contribuyen al desarrollo de las industrias y a la especialización técnica de cada país.En este escenario, “México se ha convertido en un fuerte fabricante de bajo costo de robots y partes de automóviles, mientras que Canadá y los EU se centran en el desarrollo de la tecnología”.
Pero no todo es miel sobre hojuelas. Con el remplazo de millones de empleos gracias a la automatización, los países de la región deben orientar sus esfuerzos para contar con una fuerza de trabajo cada vez más especializada, lo que no evitará que el desequilibrio del empleo lleve a la disparidad y el malestar social, explica la consultoría

2. Guerreros digitales

Una colaboración más débil entre países y todo es digital
En este segundo escenario planteado por Deloitte, el TLCAN ha sido abolido, lo que llevó a una década de aislamiento para México respecto de Estados Unidos y Canadá que implicó la paralización del crecimiento económico y del avance tecnológico en este país. No obstante, para la consultoría, esto también significa desventajas para Estados Unidos, que deja de recibir a especialistas altamente calificados debido a sus restricciones fronterizas.
“ Aprovechando la oportunidad, México absorbió talento extranjero para aumentar la competitividad de sus centros tecnológicos nacionales (...) El know-how de Estados Unidos y Canadá ha sido transferido a México, lo que ha dado lugar a importantes avances en sus capacidades tecnológicas, aunque la desigualdad también ha aumentado. La consultoría también hace mención del creciente interés de China y algunas naciones sudamericanas en las capacidades de México después de la abolición del TLCAN, lo que puede brindarle al país nuevas oportunidades de negocio y de inversión.

3. Ruptura

Una colaboración transfronteriza más débil y una digitalización limitada
De acuerdo con Deloitte, en este escenario, México se convertirá en la potencia económica de América Latina. Después de la ruptura del TLCAN, México entró en una profunda recesión económica y social, pero con el establecimiento de nuevas alianzas políticas con países de la región latinoamericana, la actividad económica de México puede resurgir, sobre todo si se considera que en este mundo, Estados Unidos Estados Unidos se aisló tanto política como económicamente, a través de la imposición de barreras comerciales y el retorno a la producción local, lo que aumentó los precios en todos los sectores relevantes.
“A medida que sus vecinos del norte están luchando también, México está tomando la delantera en la creación de un nuevo bloque en el sur para aprovechar las economías de escala y revolucionar la Asociación Latinoamericana de Integración. Con México especializado en servicios altamente calificados y América Latina enfocándose en empleos intensivos en mano de obra, el objetivo es equilibrar y fomentar el desarrollo socioeconómico de la región sur en un esfuerzo conjunto”, explica la consultoría.

Unión Norteamericana

Mayor colaboración transfronteriza y digitalización limitada
Tal vez este sea el escenario con la menor probabilidad de ocurrir. Según Deloitte, en un mundo en el que la colaboración transfronteriza y una limitada digitalización sean la regla en Norteamérica, la integración política entre los tres países que integran el TLCAN llevan a la formación de la Unión Norteamericana, un bloque de países similar a la Unión Europea en el que Estados Unidos, México y Canadá colaboran estrechamente para resolver todos los problemas políticos.
“La eliminación de las barreras comerciales arancelarias y no arancelarias ha beneficiado enormemente a las cadenas de valor de la región, lo que ha dado lugar a operaciones más sencillas, a mayores volúmenes de comercio y a rendimientos más altos”. En este contexto, la automatización no logró desplazar a tantos trabajadores como se esperaba con lo que cada país tienen la capacidad de especializarse en sus propias ventajas comparativas. “El crecimiento de las industrias con mano de obra intensiva en México ha llevado a aumentos en su productividad y en su Producto Interno Bruto”, refiere Deloitte.
rodrigo.riquelme@eleconomista.mx
erp

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