Michoacán: descarrilada la educación superior indígena
- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
• 6 views
Share:
Autor:
Bertha Dimas Huacuz*
Trabas insuperables para la educación de los jóvenes indígenas garantizan que haya menor profesionistas de los pueblos originarios en los próximos años. Se entorpece, así, el surgimiento de nuevos liderazgos comunitarios. En Michoacán, la UIIM puede corregir el rumbo en beneficio de los pueblos y comunidades y colaborar en la construcción de un estado y una república verdaderamente pluriculturales
No obstante los preceptos de la
Declaración de la Organización de las Naciones Unidas sobre los Derechos
de los Pueblos Indígenas y de la Constitución de los Estados Unidos
Mexicanos, el “derecho a la educación” no ha favorecido totalmente a los
habitantes de los pueblos indígenas de México, en general, y de
Michoacán, en particular. Existen amplias brechas en el acceso a las
escuelas, en todos los niveles, aunado a la escasa calidad de la
educación que reciben las niñas, niños y jóvenes indígenas.
La tecnología de la educación rural e
indígena en México es primordialmente de lápiz-y-cuaderno, útiles
escolares mínimos y rústicos, gis o marker de tinta descolorida
y pizarras deslustradas en el aula. A su vez, la infraestructura
incluye escuelas físicamente deterioradas, mesabancos en malas
condiciones, materiales didácticos limitados y maestros con una
preparación insuficiente e inadecuada.
La trayectoria de educación de las
niñas, niños y adolescentes del país, en ese ambiente rural
desfavorecido, se caracteriza por su elevada reprobación y deserción
escolar, de acuerdo con los informes anuales titulados La Educación Obligatoria en México,
del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE). Las
estadísticas más actuales del país así lo indican: la proporción de
jóvenes (15-19 años) que se encuentran fuera de la escuela o que dejan
la educación media superior es mayor que en los niveles iniciales de la
educación obligatoria. Los datos de las encuestas más recientes también
confirman que los factores económicos son preponderantes en la
inasistencia a la escuela y el abandono escolar entre los jóvenes
urbanos y rurales del país, además de otras causas importantes,
interrelacionadas: escolares-educativas, personales-familiares, la
insuficiente calidad educativa.
Por otra parte, las condiciones de
“educabilidad” están deterioradas a causa de la precaria nutrición de
niños y jóvenes, así como por la desintegración familiar que resulta de
la imparable migración laboral de padres y familiares.
En este sentido, deben tenerse en cuenta
los siguientes elementos básicos del perfil poblacional indígena de
México. Primero, un número creciente de familias indígenas viven en
entornos urbanos severamente marginales y sin servicios básicos. Más de
la mitad de los indígenas de México habitan, ya, en zonas urbanas y no
en el campo (54 por ciento). Segundo, la población indígena estimada
(2010) es de casi 17 millones (Instituto Nacional de Estadística y
Geografía Inegi); es decir, 15 por ciento de la población total, y no el
10 por ciento, o menos, que todavía se maneja en muchas esferas de la
administración pública, con implicaciones para una menor asignación de
recursos gubernamentales a regiones indígenas.
Además de que el analfabetismo entre la
población indígena no ha sido eliminado, severa es, en sí misma, la
secuela de rezago educativo que se presenta en los indígenas que acceden
al sistema educativo nacional.
Mientras que, en México, un joven
hablante de alguna lengua indígena alcanza solamente 6.6 años de
escolaridad (en promedio), la educación de un joven no indígena es de
9.4 años (INEE). A su vez, el 60 por ciento de la población de hablantes
indígenas de México –mayor de 24 años de
edad–, no terminó su educación primaria, en tanto que apenas 33 por
ciento cuenta con la primaria completa. Por su parte, sólo el 5 por
ciento de este mismo universo poblacional terminó la secundaria; y,
aproximadamente, sólo el 2 por ciento alcanzó estudios completos de
educación superior (Latinoamérica Indígena en el Siglo XXI, Banco Mundial, 2015).
Educación media superior y superior
Debe subrayarse que el eslabón más débil
del Sistema Educativo Nacional (SEN), en su totalidad, y de la
educación intercultural bilingüe (EIB) del país, en particular, radica
en el nivel de la Educación Media Superior (EMS). Es así que, sólo el 51
por ciento de la población nacional cuenta con EMS completa (segmento
poblacional de 20-24 años de edad): muy limitado, en sí, y
comparativamente también bajo frente a otros países, al tener
implicaciones directas sobre la competitividad de sectores y regiones en
el país.
Para los indígenas de México, este
indicador es de 35.5 por ciento; para los no indígenas, de 52.7 por
ciento. Entre los habitantes de Michoacán (indígenas y no indígenas),
sólo el 38.4 por ciento cuentan con la EMS completa: el más bajo en el
ámbito de las entidades federativas.
Estas brechas se amplían
significativamente en el ámbito de la educación superior (ES).
Continuando con datos del INEE: sólo el 20.4 por ciento de los mexicanos
(segmento 30-34 años de edad) cuenta con (al menos) la licenciatura. En
Michoacán este indicador es del 15.1 por ciento. Diferenciando en base a
la adscripción étnica, para los mexicanos no indígenas este porcentaje
alcanza el 21.7 por ciento; para los indígenas del país es apenas del
8.1 por ciento. La proporción de mujeres rurales, indígenas y pobres,
que tienen acceso a las aulas universitarias, es todavía menor como
consecuencia de las perniciosas barreras sociales y de género
existentes.
Esta diferencia porcentual es enorme y
de impacto dramático en la ausencia de movilidad social de las
poblaciones desfavorecidas. La situación de acceso extremadamente
limitado de los indígenas a la educación superior todavía se presenta
cuando se ha cumplido la primera década de la creación de las
universidades de vocación intercultural e indígena en México.
Interculturalidad truncada
Discontinuidad estructural de la EIB en
Michoacán. Michoacán cuenta con una estructura mínima establecida de EIB
que abarca de preescolar a la secundaria. La entidad cuenta también con
algunas instituciones de educación superior intercultural (Normal
Indígena de Cherán, Tecnológico Superior P’urhépecha-Cherán, Universidad
Intercultural Indígena de Michoacán-UIIM), pero la educación de nivel
medio superior intercultural no está contemplada en los programas
oficiales, ni opera una sola escuela oficial “intercultural” del nivel
EMS.
Por lo que corresponde a la educación
superior es común que se presenta un movimiento anual de estudiantes
“rechazados”, por falta de cupo en la principal universidad estatal
(Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo). Paradójicamente, por
otro lado, la matrícula de la Universidad Intercultural Indígena de
Michoacán ha disminuido de manera pronunciada en los últimos años.
Específicamente, dicha matrícula se redujo 40 por ciento en cuatro años,
llegando a sólo alrededor de 550 alumnos de todos los niveles, en
2015/2016, de acuerdo con datos de la CGEIB-SEP. Esto involucra las tres
carreras que se ofrecen (Desarrollo Sustentable; Lengua y Comunicación
Intercultural; Gestión Comunitaria y Gobiernos Locales), y las tres
regiones donde opera la institución (Plantel P’urhépecha, Plantel
Otomí-Mazahua, Plantel Costa Nahua). [http://eib.sep.gob.mx/diversidad/wp-content/uploads/2016/06/Matricula-total-15-16-Octubre-2015.pdf ].
La UIIM opera desde 2006, al igual que la mayoría de la universidades interculturales oficiales de México;
sus carreras se derivan, genéricamente, del “Modelo Educativo de
Universidad Intercultural” (CGEIB-SEP, 2006); y su estructura orgánica,
gestión y desempeño se vieron afectados severamente por los decretos de
contrarreforma introducidos –unilateralmente y sin la debida consulta,
en 2015– por el Ejecutivo estatal sustituto (2014-2015). Esta grave
situación está detallada en artículos de las ediciones 451, 458 y 466 de
Contralínea.
Pobreza y desigualdad social
Las brechas educativas descritas están
asociadas a la pobreza urbana/rural y la limitada movilidad social de
los jóvenes indígenas del país. Presente está que la pobreza alcanzó al
73.2 por ciento de la población indígena –en el ámbito nacional (2014)—
en comparación con el 43.2 por ciento de la población no indígena
(Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social,
Coneval, 2015). Los parámetros de desarrollo humano (salud, educación,
ingreso) son sistemáticamente más bajos en los municipios indígenas,
encontrándose mayores diferencias socioeconómicas entre las poblaciones
indígenas y las no indígenas, de acuerdo con el Índice de Desarrollo
Humano, elaborado para los pueblos indígenas de México por el Programa
de la Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD, 2010).
Más todavía, los indígenas de Michoacán
están en una posición de mayor rezago, en comparación con las
poblaciones indígenas del resto del país. Los indígenas mazahua, nahua,
p’urhépecha, otomí –originarios de la cuna del indigenismo–, ocupan en
conjunto la posición 26 entre los habitantes indígenas de las 32
entidades de México.
Es así que se mantienen trabas
insuperables, tanto para la formación de un mayor número de
profesionistas y académicos indígenas como para el surgimiento de nuevos
liderazgos comunitarios. Más aún, las desigualdades sociales nos
fragmentan, neutralizando las capacidades de los jóvenes, y el potencial
para el aprovechamiento sustentable del patrimonio
biodiverso-biocultural de los territorios indígenas.
Educación indígena intercultural para el desarrollo
¿De qué forma, entonces, conseguiremos integrar una verdadera nación pluricultural?
Para comenzar, la educación
intercultural debe valorarse como lo que es: un instrumento de
integración social, pluricultural, reconquista (recuperación) de los
pueblos indígenas; elemento cardinal de equidad étnica,
intergeneracional y de género.
Pero, sobre todo, la educación de los
jóvenes indígenas (mujeres, hombres), en el contexto del desarrollo
regional del país, no puede continuar siendo incompleta ni de segunda
calidad. La educación indígena intercultural bilingüe, en todos los
niveles, debe:
Uno. Expandirse –con impacto nacional–,
como vertiente principal del sistema educativo, bajo un ejercicio
efectivo del marco constitucional ampliado de pluriculturalidad,
atendiendo el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo,
y otros compromisos internacionales;
Dos. Proyectarse como el derecho a una educación integral, dotada con toda la infraestructura/ equipamiento necesarios; y
Tres. Involucrar a los indígenas en el
diseño/ejecución de planes educativos propios, como ejercicio de
jurisdicción indígena, respecto de una educación pública, laica,
gratuita, además de distintiva en abordaje, forma y contenido.
Por lo que corresponde a la educación
superior se tendrán que hacer válidos de forma explícita, en el quehacer
universitario cotidiano, los enfoques distintivos de una auténtica
“educación universitaria indígena intercultural”, por nosotros
identificados. Entre estos se encuentran: a) el aprendizaje activo a
través del uso/aplicación de la biodiversidad presente en los
territorios indígenas; b) la apreciación, vivencia y enriquecimiento del
patrimonio biocultural heredado (tangible, intangible); c) el ejercicio
de la lengua materna, dentro y fuera del campus, y su proyección verbal
y escrita por medio de las nuevas tecnologías; y d) la aplicación de
los saberes tradicionales, conjuntamente con el conocimiento científico,
en la enseñanza y acción-investigación interdisciplinaria, con impacto
recíproco/transformacional de la universidad en el entorno social
comunitario y con proyección al resto de la sociedad.
La Universidad Intercultural Indígena de Michoacán
Respecto al papel y limitado accionar
actual de la Universidad Intercultural Indígena de Michoacán (UIIM), es
imperativo que esta institución se renueve de manera integral, en sus
aspectos académicos y de gestión orgánica interna, para que pueda, así,
cumplir a cabalidad con los procesos autonómicos fundamentales de
acción-investigación, enseñanza-aprendizaje, creación-difusión de la
cultura y libre discusión de las ideas.
Por lo que concierne a la renovación de
la UIIM, en respuesta a sus persistentes problemas internos, se hace
necesario –de inicio–, abordar los temas cruciales de la baja cobertura,
deserción, además de la limitada aceptación a la oferta educativa que
esta ofrece. Las carreras, actualmente, parecen no corresponder, ya, a
las necesidades, intereses y expectativas de los jóvenes indígenas de la
entidad.
Investigación educativa/Evaluación del
desempeño. Es importante –urgente– realizar estudios metódicos y
diligentes sobre las aspiraciones educativas de los propios estudiantes.
Esto se requiere para determinar tanto las carreras que corresponden a
sus verdaderos intereses y vocaciones, como las preferencias para
estudiar en una universidad “convencional” o una “intercultural”. En
paralelo, se debe valorar la calidad de la oferta educativa de la UIIM,
acción ligada a la realización de un análisis serio, exhaustivo e independiente de su desempeño institucional.
Para cumplir con su verdadero carácter
universitario, la UIIM debe formular un plan estratégico de desarrollo y
trazar la consecuente “hoja de ruta” que le permita establecerse como
una institución autónoma del pensar y del hacer; generadora de nuevo
conocimiento. La UIIM debe impulsar la movilidad social comprometida, el
avance profesional responsable y la realización ciudadana comunal de
los jóvenes indígenas de la entidad, en beneficio del desarrollo de
nuestros pueblos y comunidades.
Estas son condiciones fundamentales, en
su conjunto, para el ejercicio pleno del derecho, igualmente consagrado,
por parte de los jóvenes indígenas de México y Michoacán, de acceso
igualitario a los nuevos conocimientos, científicos y tecnológicos del
siglo XXI.
Bertha Dimas Huacuz*
*Médica p’urhépecha por la Universidad
Michoacana. Estudió salud pública en la Universidad de Harvard (MPH).
Directora fundadora de la Escuela Preparatoria Indígena Intercultural de
Santa Fe de la Laguna. Como especialista en medicina intercultural
comunitaria, es coautora y ejecutora del diseño/producción del libro
bilingüe Sïpiaata Tsinajpekua-Plantas y Prácticas Medicinales de los P’urhépecha (en prensa)
[BLOQUE: ANÁLISIS][SECCIÓN: EDUCATIVO]
- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
Comentarios