Las comisiones, usura y exceso


Revista Siempre!

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Sin duda, tiene la razón el senador Ricardo Monreal, al señalar que las comisiones bancarias cobradas en México se acercan mucho a la usura. En verdad, son un exceso. Basta mencionar que, aparte de las tasas de interés, que son extraordinariamente altas en nuestro país, sobre todo en las tarjetas de crédito y los financiamientos al consumo, los bancos, según el reporte de la Condusef, obtuvieron, sólo por concepto de comisiones en los créditos otorgados, nada menos que 75 mil 103 millones de pesos; en la captación de recursos, las comisiones les generaron 34 mil 574 millones de pesos. Esto es, las comisiones les representan a los bancos casi 100 mil millones de pesos, que obviamente pagamos los usuarios de los servicios financieros.
Y es que los bancos, por decisión unilateral cobran por todo: por la apertura de un crédito, pero también por retirar efectivo en los cajeros automáticos, por consultar el saldo, por no mantener un mínimo de saldo, por emitir más cheques de la cuota fijada por el propio banco, por reposición de la tarjeta robada o extraviada, por solicitar copia del estado de cuenta, y una larga lista que no tiene ninguna justificación.
Para colmo, puesto que la banca que opera en México se ha extranjerizado casi en su totalidad, resulta que algunos de los bancos reciben su mayor utilidad precisamente de su operación en México, ya que aquí aplican cobros mucho más altos que en sus países de origen. Así, por ejemplo los ingresos por comisiones de Citibanamex representan en México el 33 por ciento de los ingresos totales del banco, mientras que en Estados Unidos sólo el 18 por ciento. En cuanto a BBVA Bancomer, aquí significan el 36 por ciento de sus ingresos, mientras en su casa matriz en España, sólo importan el 19 por ciento. Y la historia se repite con los demás bancos extranjeros.

En realidad, los propios ejecutivos de los bancos saben muy bien que han abusado sin medida de los usuarios de los servicios financieros, por eso las caídas de la Bolsa que se dieron como respuesta a la iniciativa de Morena de reducir o eliminar algunas comisiones no sólo constituyen, como han señalado algunos analistas, una “sobrerreacción del mercado”, sino una presión política contra el gobierno entrante. Presión apoyada por diversas organizaciones empresariales y medios de comunicación, que buscan detener el proyecto de transformación del país y mantener el estado de cosas hoy prevaleciente.
En el caso específico de las exageradas comisiones de los bancos, hay que recordar que las denuncias se han presentado desde hace años y que no sólo constituyen un abuso que perjudica tanto a empresas, como a particulares que utilizan los servicios financieros, sino también a la economía en su conjunto, pues el abultado costo de los servicios financieros afecta al crecimiento de la actividad económica y, por lo tanto, a toda la población. Por eso es de esperarse que el senador Monreal siga adelante y que, en efecto, disminuyan las comisiones que sólo favorecen a un reducido sector de bancos, en su mayoría extranjeros, que han decidido convertir a México en campo libre para obtener ganancias extraordinarias. 

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