Los mexicanos pagan 98.2% más de lo que deberían: Cofece

Los mexicanos pagan 98.2% más de lo que deberían: Cofece

 EL ECONOMISTA

La problemática del acceso limitado de algunas familias a los bienes y servicios no sólo se puede analizar desde la perspectiva de su disponibilidad de recursos. También es posible su estudio desde la visión de cuánto cuestan dichas mercancías. Los precios en un país con competencia económica regularmente están relacionados con los costos, mientras que en un país en el que existe poder de mercado los precios los determinan los productores, de acuerdo con un estudio realizado por la Cofece (Comisión Federal de Competencia Económica).
El poder de mercado está presente en una sociedad cuando sus consumidores pagan precios superiores a los observados en un mercado competitivo. En México, el poder de mercado persiste, provocando que las familias paguen 98.2% más de lo que deberían en las categorías de tortillas, pan, pollo, lácteos, carne de res y procesadas, bebidas no alcohólicas, frutas, verduras, materiales de construcción, transporte y medicamentos. Este excedente afecta más a quienes tienen menores ingresos y a las zonas menos desarrolladas del país, siguiendo las cifras de la Cofece.
Las empresas que tienen poca (o nula) competencia pueden incrementar los precios a tal grado que no sólo caiga el nivel de empleos, sino que también caigan los salarios de los trabajadores, siguiendo los resultados del estudio, esta situación en la que se tiene control del mercado produce que la brecha de desigualdad se amplíe en las sociedades.

¿Cómo se genera el poder de mercado?

La capacidad de las empresas para incrementar los precios sin perder consumidores se genera cuando en las sociedades estas unidades económicas comienzan a tener mayor participación en el ingreso nacional.
El poder de mercado se profundiza cuando las empresas más grandes se fusionan o compran a sus competidoras pequeñas, cuando las regulaciones del país favorecen a las empresas ya instaladas, cuando se expanden los mercados de red, cuando las transacciones al mayoreo crecen y cuando las empresas que concentran el poder de mercado comienzan a integrarse vertical y financieramente (integran empresas con bienes que satisfacen todas las necesidades relacionadas con el producto que ofrecen).

¿Cómo impacta el poder de mercado en las familias?

El estudio muestra que la existencia de empresas que controlan los precios de mercado tiene un impacto regresivo en el bienestar de los hogares mexicanos, esto es, que mientras menores ingresos perciba el hogar mayor es la pérdida de su poder adquisitivo.
Debido a la ausencia de competencia en el mercado nacional, los mexicanos destinan en promedio 15.7% de sus ingresos a pagar sólo el excedente de precios (2 de cada 10 pesos), en términos monetarios el equivalente es de 1,497 pesos.
La clasificación por ingresos contempla a los 10 deciles de la población mexicana. Los deciles son clasificaciones estadísticas que funcionan para dividir a la población total en el país de acuerdo con sus ingresos, de modo de en el primer decil se agrupen los hogares con situación económica más vulnerable y en el decil décimo los mexicanos con más ingresos.
El primer decil recibe el impacto negativo más pronunciado de toda la población: por cada 100 pesos que ingresan al hogar pierden 31 pesos en el pago del sobreprecio.
Las pérdidas pierden intensidad conforme mayor es el ingreso de las familias, por ejemplo, para quienes se concentran en el decil quinto la cifra se reduce a una merma de 17 pesos por cada 100 pesos que ingresan.
Para el décimo decil, el gasto en el sobre precio es mínimo en comparación con los deciles más bajos. Los habitantes contemplados en este rango de ingresos pierden 6 pesos por cada 100 que ingresan a su hogar.

¿Dónde impacta más el poder de mercado?

De acuerdo con el estudio de la Cofece, las regiones del país menos desarrolladas en términos económicos y que registran mayores niveles de pobreza y rezago son las más afectadas por la existencia del poder de mercado.
La región Noroeste del país (Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Durango, Sinaloa y Sonora) es la que menos resiente en sus ingresos el impacto de la ausencia de competencia. Esta región es la única que presentó un impacto menor al promedio nacional.
Las regiones que registraron mayor afectación en sus ingresos fueron las del Este del país (Hidalgo, Puebla, Tlaxcala y Veracruz), las del Suroeste (Chiapas, Guerrero y Oaxaca) y las del Centro Sur (Ciudad de México, Estado de México y Morelos).
El impacto en estas zonas se debe a que en ellas se concentra un mayor nivel de hogares con ingresos bajos, a que los mercados tienen menor nivel de bienes sustitutos o a que la presencia de empresas relevantes tiene mayor capacidad de elevar sus precios sin perder consumidores.
Por su parte las regiones del Oeste (Colima, Jalisco, Michoacán y Nayarit), Centro Norte (Aguascalientes, Guanajuato, Querétaro, San Luis Potosí y Zacatecas) y Sureste (Campeche, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán) presentaron resultados similares al nacional.
ana.garcia@eleconomista.mx

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