Predomina empleo de mala calidad en el mercado laboral mundial: OIT
Informalidad, bajos salarios, desigualdad de oportunidades y brecha de género son algunos de los aspectos que aborda la organización en su último informe sobre las perspectivas mundiales del mercado laboral.
El gran problema del empleo
en el mundo: Las malas condiciones de trabajo. Así resume la
Organización Internacional de Trabajo (OIT) la situación laboral
actual.
En el informe Perspectivas sociales y del empleo en el mundo: Tendencias 2019 el organismo destaca que el principal problema del mercado de trabajo es el empleo de mala calidad.
“Millones
de personas se ven obligadas a aceptar condiciones de trabajo
deficientes”, reconoce la organización en el report dado a conocer este
miércoles.
En 2018, la mayoría de los 3,300 millones de personas empleadas en el mundo no gozaba de un nivel suficiente de seguridad económica, bienestar material e igualdad de oportunidades.
Si bien se redujo el desempleo a nivel mundial, esto no ha llevado a una mejora de la calidad del trabajo. Hay más empleo, pero no mejor.
“Tener
empleo no siempre garantiza condiciones de vida dignas”, señaló Damian
Grimshaw, director del Departamento de Investigaciones de la OIT.
Por
ejemplo, detalla la OIT, un total de 700 millones de personas viven en
situación de pobreza extrema o moderada, pese a tener empleo.
Panorama complicado
Para
el caso específico de América Latina y el Caribe, pese al repunte del
crecimiento económico en la región, el organismo prevé que el empleo aumentará sólo 1.4% anualmente en 2019 y 2020.
Señala
que el descenso “relativamente lento” del desempleo regional se debe a
las diferentes situaciones del mercado laboral de cada país.
La informalidad sigue siendo generalizadas en todo tipo de empleo y en todo el mundo. En esa categoría hay más de 2,000 millones de trabajadores, es decir, 61% de la población activa a nivel global.
Por
otro lado, tampoco se ha reducido la brecha laboral entre mujeres y
hombres. La tasa de participación femenina en el 2018 fue de sólo el
48%, muy inferior al 75% de la tasa masculina.
"Vale
decir que, en 2018, alrededor de tres de cada cinco de los 3,500
millones de integrantes de la fuerza de trabajo mundial eran varones. La
evolución hacia el cierre de la brecha de género en las tasas de
participación tuvo un lapso de rápida mejora que se pro- longó hasta
2003, pero luego se estancó", se expresa en el documento de la OIT.
Además, las mujeres predominan en la fuerza de trabajo potencial y subutilizada.
De
acuerdo con el informe, una de cada cinco personas jóvenes (menores de
25 años) no trabaja, ni estudia, ni recibe formación, por lo que sus
perspectivas de trabajo se ven comprometidas.
La
OIT advirtió que la persistencia del déficit de empleos de calidad en
el mundo impedirá alcanzar la meta de trabajo decente para
todos, establecida en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
"Estar en el empleo no siempre garantiza condiciones de vida decentes.
Muchos trabajadores se ven en la situación de tener que aceptar
puestos de trabajo carentes de atractivo, en general informales y mal
remunerados, y tienen escaso o nulo acceso a la protección social y a
los derechos laborales", concluye la OIT:Fuente
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