Huelgas universitarias, en medio del estira y afloja de las demandas laborales
El Economista
En varias instituciones educativas han iniciado conflictos laborales por un incremento salarial. La mayoría de los movimientos se han apagado con un aumento muy por debajo de lo que se exigía inicialmente.
Varias organizaciones sindicales han terminado por aceptar la oferta, con lo que conjuraron la huelga que tenían emplazada o levantaron el paro que ya habían iniciado. El Sindicato Independiente de la Universidad Autónoma Metropolitana (Situam) ha sido la gran excepción, hasta ahora.
El 1 de febrero de este 2019 el Situam comenzó un movimiento de huelga, tras 11 años de no haber parado labores. A la última huelga se la recordaba no sólo porque hacía más de una década que no volvía, sino porque era la más larga en el historial de la universidad, con 64 días. Pero ese récord ya se batió. Este jueves 25 de abril se cumplen 84 días.
Las demandas del sindicato son el incremento directo de 20% a los salarios y la retabulación, así como la revisión a violaciones del contrato colectivo de trabajo. Más o menos estas han sido las mismas exigencias de otras organizaciones gremiales universitarias.
A casi tres meses del paro de labores por parte de 5,300 sindicalizados, lo que le impedido a más de 58,000 alumnos de licenciatura y posgrado asistir a clases, se han realizado 19 mesas de negociación en las que las autoridades universitarias han insistido en un aumento directo al salario de 3.35%.
A principios de marzo, el paro quedó conjurado al llegar a un acuerdo de un incremento salarial de 3.35% que se dará a finales de este año. Sobre las violaciones al contrato colectivo de trabajo, aceptaron la oferta de resarcirlas.
Mientras eso ocurría con esos dos sindicatos, el Sindicato de Trabajadores y Empleados de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (Steuabjo) también iniciaba y concluía un conflicto laboral.
Luego de tres semanas en huelga, que afectó a más de 26,000 estudiantes, el 25 de febrero la dirigencia aceptó el aumento salarial de 3.35 por ciento.
El Colegio de Postgraduados, institución educativa dedicada a la investigación agropecuaria, estalló su movimiento de huelga el 2 de marzo pasado. Entre las demandas, pedían un aumento salarial de 30 por ciento.
Para el 13 de abril, los agremiados en el Sindicato Independiente de Trabajadores del Colegio de Postgraduados (Sintcop) aceptaron que el incremento en su salario fuera de 3.35%. Consiguieron también el 100% de los salarios caídos y un bono de 11 mil pesos.
El 19 de abril el Sindicato Único de Trabajadores de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro (Sutuaaan) terminó con la huelga que inició el 15 de febrero. Sí, también aceptaron el aumento de 3.35% al salario.
A los agremiados que se mantuvieron en paro también se les pagará el 10% de los salarios caídos. Tendrán un aumento de 1.8% en prestaciones y se revisarán las violaciones al contrato colectivo, entre otros acuerdos.
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En varias instituciones educativas han iniciado conflictos laborales por un incremento salarial. La mayoría de los movimientos se han apagado con un aumento muy por debajo de lo que se exigía inicialmente.
Escrito por:
Blanca Juarez
En la mayoría de los conflictos laborales
que han estallado este año en diferentes universidades hay una
constante: el ofrecimiento de las autoridades de incrementar el salario
3.35%, a pesar de que la demanda de muchos sindicatos es, o era, de un
aumento de 20 por ciento.Varias organizaciones sindicales han terminado por aceptar la oferta, con lo que conjuraron la huelga que tenían emplazada o levantaron el paro que ya habían iniciado. El Sindicato Independiente de la Universidad Autónoma Metropolitana (Situam) ha sido la gran excepción, hasta ahora.
El 1 de febrero de este 2019 el Situam comenzó un movimiento de huelga, tras 11 años de no haber parado labores. A la última huelga se la recordaba no sólo porque hacía más de una década que no volvía, sino porque era la más larga en el historial de la universidad, con 64 días. Pero ese récord ya se batió. Este jueves 25 de abril se cumplen 84 días.
Las demandas del sindicato son el incremento directo de 20% a los salarios y la retabulación, así como la revisión a violaciones del contrato colectivo de trabajo. Más o menos estas han sido las mismas exigencias de otras organizaciones gremiales universitarias.
A casi tres meses del paro de labores por parte de 5,300 sindicalizados, lo que le impedido a más de 58,000 alumnos de licenciatura y posgrado asistir a clases, se han realizado 19 mesas de negociación en las que las autoridades universitarias han insistido en un aumento directo al salario de 3.35%.
Las que sí aceptaron
En febrero pasado, a la par del Situam, el Sindicato Independiente de Trabajadores de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (Situauem) emplazó a una huelga, que más tarde prorrogó.A principios de marzo, el paro quedó conjurado al llegar a un acuerdo de un incremento salarial de 3.35% que se dará a finales de este año. Sobre las violaciones al contrato colectivo de trabajo, aceptaron la oferta de resarcirlas.
Mientras eso ocurría con esos dos sindicatos, el Sindicato de Trabajadores y Empleados de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (Steuabjo) también iniciaba y concluía un conflicto laboral.
Luego de tres semanas en huelga, que afectó a más de 26,000 estudiantes, el 25 de febrero la dirigencia aceptó el aumento salarial de 3.35 por ciento.
El Colegio de Postgraduados, institución educativa dedicada a la investigación agropecuaria, estalló su movimiento de huelga el 2 de marzo pasado. Entre las demandas, pedían un aumento salarial de 30 por ciento.
Para el 13 de abril, los agremiados en el Sindicato Independiente de Trabajadores del Colegio de Postgraduados (Sintcop) aceptaron que el incremento en su salario fuera de 3.35%. Consiguieron también el 100% de los salarios caídos y un bono de 11 mil pesos.
El 19 de abril el Sindicato Único de Trabajadores de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro (Sutuaaan) terminó con la huelga que inició el 15 de febrero. Sí, también aceptaron el aumento de 3.35% al salario.
A los agremiados que se mantuvieron en paro también se les pagará el 10% de los salarios caídos. Tendrán un aumento de 1.8% en prestaciones y se revisarán las violaciones al contrato colectivo, entre otros acuerdos.
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