Jornaleros laboran en "precarización impresionante", denuncian ONG

Carolina Gómez Mena

 

Periódico La Jornada
Miércoles 24 de abril de 2019, p. 13

En México los jornaleros agrícolas se desempeñan en precarización impresionante de condiciones de trabajo, sostuvo Natasha Montes, de la organización Voces Mesoamericanas, de San Cristóbal de las Casas, quien lamentó que además el actual gobierno federal haya desaparecido el único esquema para el sector: el Programa de Apoyo a Trabajadores Jornaleros Agrícolas, sin que hasta ahora exista alguna propuesta para remplazarlo.

En la presentación del Atlas de la Agroindustria 2019, elaborado por las fundaciones Heinrich Böll y Rosa Luxemburgo, Montes añadió que sólo 7 por ciento de los jornaleros cuenta con prestaciones. Agregó que 85 por ciento son hombres que provienen principalmente de Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Veracruz, Puebla, Michoacán, Guanajuato y estado de México. Además, apenas 4 por ciento tiene servicios de salud, 3 por ciento cuenta con contrato escrito y 44 no recibe ingresos.
En la publicación se establece que los jornaleros trabajan a destajo (por pieza), por temporada, por día o por tarea (cantidad de surcos, kilómetros o matas), y una última modalidad identificada es llamada saliendo y pagando que a diferencia del resto, donde el pago se realiza cada fin de semana , se entrega al finalizar la jornada laboral diaria.

Silvia Ribeiro, directora para América Latina del Grupo de Acción sobre Erosión, Tecnología y Concentración (Grupo ETC) y colaboradora de este diario, aseguró que la agroindustria es el sector que más impactos genera al medio ambiente y la salud.
Alertó que en unas pocas décadas unas cuantas trasnacionales han controlado dicho mercado, desde la producción de las semillas hasta la venta en los supermercados.
Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor, expuso que la producción de productos ultraprocesados y bebidas azucaradas es la causa de la epidemia global y nacional de diabetes y obesidad.
Llamó a estigmatizar estos productos y a revalorar la alimentación tradicional.

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