Alternativas para Pemex: contratos híbridos, farmouts y capitalizar
Ciudad de México (Iliana Chávez / Energía Hoy).- Juan Carlos Zepeda Molina, expresidente de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) consideró como absolutamente necesario inyectarle capital privado a Petróleos Mexicanos (Pemex), ya que los recursos que se le han asignado a Pemex Exploración y Producción
(PEP) solo representan la mitad de lo que necesita para realizar los
trabajos mínimos en asignaciones que obtuvo en la Ronda Cero.
Durante su participación en el “Coloquio: Retos del sector energético en México”, organizado por el Colegio de México, señaló que Pemex es el punto más crítico de la economía del país por su alto nivel de deuda y su deterioro, y si no le entramos a resolver el problema como debe ser, solo se tendrán soluciones imperfectas e insuficientes.
Reconoció que, si bien la nueva administración ha hecho un esfuerzo para aumentar la inversión en la petrolera nacional, al pasar de 6 mil millones de dólares de 2018 a 10 mil millones, en realidad queda corto porque se requieren 20 mil millones de dólares al año.
Explicó que se trata de un problema de finanzas públicas y es precisamente el punto fundamental para dar con la solución más viable, ya que la propuesta de reducirle 50 por ciento la carga fiscal a la empresa productiva del Estado tampoco es la solución, porque las finanzas públicas no tienen la capacidad de aguantar una medida de esa magnitud, “quebramos al fisco, no es posible resolver el problema de Pemex bajándole lo que sea necesario, quebramos las finanzas públicas.”
Por eso es necesario el capital privado, el cual se puede canalizar a través de alternativas: primera, contratos híbridos, donde se les paga a las empresas de servicio por barril de petróleo, es decir, se les paga por servicios y por exploración y producción.
Segunda, farmouts, las asociaciones entre Pemex y empresas privadas han mostrado buenos resultados, Pemex o tiene la capacidad ni la tecnología.
Y la tercera, capitalizar a Pemex para que pueda desarrollarse en aguas someras, tal como ocurre con el modelo chino, donde la empresa estatal es operada por completo por el Estado, con un marco legal que le permite tener filiales y levantar capital en los mercados.
Fuente
Durante su participación en el “Coloquio: Retos del sector energético en México”, organizado por el Colegio de México, señaló que Pemex es el punto más crítico de la economía del país por su alto nivel de deuda y su deterioro, y si no le entramos a resolver el problema como debe ser, solo se tendrán soluciones imperfectas e insuficientes.
Reconoció que, si bien la nueva administración ha hecho un esfuerzo para aumentar la inversión en la petrolera nacional, al pasar de 6 mil millones de dólares de 2018 a 10 mil millones, en realidad queda corto porque se requieren 20 mil millones de dólares al año.
Explicó que se trata de un problema de finanzas públicas y es precisamente el punto fundamental para dar con la solución más viable, ya que la propuesta de reducirle 50 por ciento la carga fiscal a la empresa productiva del Estado tampoco es la solución, porque las finanzas públicas no tienen la capacidad de aguantar una medida de esa magnitud, “quebramos al fisco, no es posible resolver el problema de Pemex bajándole lo que sea necesario, quebramos las finanzas públicas.”
Por eso es necesario el capital privado, el cual se puede canalizar a través de alternativas: primera, contratos híbridos, donde se les paga a las empresas de servicio por barril de petróleo, es decir, se les paga por servicios y por exploración y producción.
Segunda, farmouts, las asociaciones entre Pemex y empresas privadas han mostrado buenos resultados, Pemex o tiene la capacidad ni la tecnología.
Y la tercera, capitalizar a Pemex para que pueda desarrollarse en aguas someras, tal como ocurre con el modelo chino, donde la empresa estatal es operada por completo por el Estado, con un marco legal que le permite tener filiales y levantar capital en los mercados.
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