AMLO promete sanear Pemex para que financie desarrollo en segunda fase del sexenio
PROCESO
“Con todo respeto, Hacienda se dedicaba a exprimir a Pemex; ahora le vamos a dejar los recursos… cuando tengamos una empresa fortalecida, Pemex tendrá ingresos suficientes para ayudarnos a financiar el desarrollo” en la segunda mitad de su administración.
Este proceso de fortalecimiento de las finanzas e instalaciones de Pemex, dijo el presidente,llevará tres años, hasta el 2021, “cuando esté en plena producción, cuando mejore las refinerías, cuando ya no tengamos que comprar las gasolinas… imagínense, si tenemos el petróleo y lo vendemos crudo, es como si vendieramos naranjas y compraramos jugo de naranja”.
Uno de los puntos destacados tanto por López Obrador como por el director de Pemex, Octavio Romero Oropeza, es que será la propia administración de Pemex la que se encargue de la mayoría de las obras incluidas en el Plan Nacional de Refinación.
Aunque aclaró que no se eliminarán todos los contratos, “se dará preferencia a las obras por administración, con trabajadores de base y transitorios, con su experiencia”.
Por ello, pidió al personal de Pemex que ayude al gobierno federal a lograr estas metas, y a cambio ofreció mejorar los servicios médicos y que “no habrá despidos y están resguardadas sus pensiones. Va a haber mucho apoyo para los trabajadores petroleros”.
En tanto, Octavio Romero resaltó que un 97 por ciento de las obras y reparaciones que se han realizado de diciembre a la fecha se han efectuado por los propios trabajadores.
López Obrador cerró su recorrido por las seis refinerías de Pemex en Salamanca, a cuya rehabilitación anunció que se destinarán 2 mil millones de pesos este año “pero el año próximo habrá más presupuesto”, señaló, sin precisar montos.
El año pasado, en una reunión con el gobernador panista Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, López Obrador se había comprometido a asignar 4 mil millones para una primera etapa de reconfiguración.
Este domingo en un pequeño auditorio de la refinería en Salamanca se presentó el Plan Nacional de Refinación, en el que está incluida la construcción de la refinería de Dos Bocas en Tabasco.
“Estamos iniciando una etapa nueva, vamos a fortalecer a Pemex y a la Comisión Federal de Electricidad…con todo propósito y saña estaban actuando para destruir esta industria nacional tan importante; los considerandos de la Reforma energética decían que para este tiempo se iban a producir 3 millones de barriles diarios de petróleo, (pero) se están produciendo 1 millón 650 mil barriles, la inversión privada nacional y extranjera no ha dado resultados, no se ha producido ni un solo barril con esos contratos”, afirmó el presidente.
Aunque los contratos no se cancelaron “porque no queremos pleitos”, Andrés Manuel López Obrador minimizó el impacto de éstos en la producción petrolera, pues según dijo, representan el 20 por ciento de toda el área a explotar, “el 80 por ciento sigue siendo de la Nación y seguirá siendo explotada para beneficio de los mexicanos”.
Además de acusar a las administraciones pasadas de “mal invertir” y de actuar con irracionalidad en este ámbito, el presidente aseguró que ahora la inversión está orientada al Sur y Sureste “donde tenemos la seguridad de que levantaremos la producción”, para llegar a una meta de 2 millones 200 mil barriles diarios, que es la suficiente”.
Al final del mes se encontrarán firmados los contratos para 22 campos de producción, confirmó el director de Pemex.
Al citar algunos resultados del Plan Nacional de Refinación, Romero habló de la tendencia descendente en la producción de combustibles que registró Pemex en los últimos años, y que llegó a caer de un millón 224 mil barriles diarios de petróleo procesado en el 2013, hasta 507 mil barriles diarios en enero del año pasado, el 60 por ciento menos.
Actualmente se están produciendo 579 mil barriles procesados; el incremento es del 14 por ciento con respecto a diciembre.
“Actualmente se están produciendo 350 mil barriles diarios de combustible, hemos logrado incrementar nuestra eficiencia de producción en un 4 por ciento en el rendimiento de gasolina y diésel que se obtiene de cada barril de petróleo procesado”, dijo el funcionario federal.
En la refinería de Salamanca, la producción cayó hasta menos de 50 mil barriles diarios en diciembre de 2018; de febrero a la fecha se aumentó a 61 mil barriles diarios.
En el sistema nacional de refinación, resumió Romero Oropeza, el procesamiento de crudo aumentó en un 14 por ciento y la producción en un 18 por ciento con respecto a diciembre de 2018, sobre todo gracias a las refinerías de Cadereyta, Minatitlán y Salamanca, mientras que en las de Salina Cruz, Ciudad Madero y Tula “estamos trabajando para aumentar la capacidad de proceso”.
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