Inició operaciones el 01 de enero de 1944 EL IMSS CUMPLIÓ 76 AÑOS ENTRE LA VIDA Y LA MUERTE
*Fue un logro tras siglos de lucha de los trabajadores y distintos gobiernos han intentado eliminar
El primero de enero de 2020 se cumplieron 76
años de que inició operaciones la principal institución que imparte
seguridad social solidaria en México, el Instituto Mexicano del Seguro
Social (IMSS). Fue un logro de los trabajadores que costó siglos de
lucha, pero desde en los últimos 40 años ha sufrido embates de los
distintos gobiernos federales, que lo han puesto entre la vida y la
muerte.
Prohibido Olvidar, que desde 1570 hay
evidencias de que los indígenas mexicanos lucharon por la atención
médica y pensiones a cargo de los patrones para casos de enfermedades
accidentes e invalidéz por el trabajo, protección a las madres
trabajadoras por embarazo y a la niñez.
No fue sino hasta después de la Revolución
Mexicana, en la Constitución de 1917 que los trabajadores lograron
establecer en el artículo 123 constitucional la garantía de esos
derechos, incluyendo la responsabilidad de los empresarios por los
accidentes del trabajo y de las enfermedades profesionales de los
trabajadores, y su obligación de pagar la indemnización correspondiente,
por muerte, incapacidad temporal. También obtuvieron el derecho a la
recreación y a la capacitación para el trabajo en ese momento.
Prohibido olvidar que el 6 de septiembre de
1929 se reformó la fracción XXIX del artículo 123 constitucional para
establecer que es de utilidad pública la expedición de una Ley del
Seguro Social y ella comprenderá seguros de la invalidéz, de vida, de
cesación involutanria del trabajo, de enfermedades y accidentes y otras
con fines análogos, lo cual se cumplió con un retraso de quince años,
pues fue hasta el 19 de enero de 1943, cuando se publicó en el Diario
Oficial de la Federación (DOF), la Ley del Seguro Social.
Fue ahí donde se decretó la creación del
seguro de vejez y el seguro de cesantía en edad avanzada y los
siguientes seguros: “I. Accidentes de trabajo y enfermedades
profesionales; II. Enfermedades no profesionales y maternidad, III.
Invalidez, vejez y muerte, IV. Cesantía involuntaria en edad avanzada”.
Casi un año después, el 1 de enero de 1944 comenzó a funcionar el
Instituto Mexicano del Seguro Social.
La seguridad social solidaria que otorgan
actualmente el IMSS y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales
para los Trabajadores del Estado (ISSSTE), además de lo anterior incluye
capacitación para el trabajo, vivienda, recreación y cultura, derechos
que están en riesgo, igual que la atención médica, para el trabajador y
sus familias, así como el pago de pensiones, debido a que desde los
gobierno que encabezaron Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo se
entregaron las aportaciones obrero-patronales de los seguros de vejez y
cesantía en edad avanzada a los banqueros para que lucren con esos
recursos, que antes servían al IMSS.
Las instituciones que otorgan seguridad
social social solidaria, son uno de los más importantes mecanismos en el
mundo, para combatir la pobreza. No son organismos del gobierno, se
mantienen principalmente de las aportaciones tripartitas que entregan
los trabajadores, patrones y del gobierno -que es el ente obligado a
combatir la pobreza-, sin embargo tiene finanzas endebles, porque en los
gobiernos de Vicente Fox y, especialmente, de Felipe Calderón,
intentaron desaparecer al Instituto Mexicano del Seguro Social
anunciando que no era rentable, pero luego se descubrió que en la era de
Calderón se le usaba como banco para financiar empresas, entre ellas
las de los hijos de la exposa de Fox, Martha Sahagún.
Otro problema es que por decisión
gubernamental le han cargado al IMSS el peso de la atención de 13
millones de derechohabientes, que no pagan cuotas. Si bien la Ley del
Seguro Social señala que debe atender solidariamente a población en
condición de extrema pobreza, no señala que a toda y la realidad es que
muchas de las personas que reciben servicios gratuitos no están en esa
situación.
La ley también dicta que el gobierno debe
aportar las cuotas que no pagan las personas que no aportan su
contribución, pero no lo hace, lo cual también afecta al IMSS.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) como el ISSSTE
(Instituto de Seguridad Social al Servicio de los Trabajadores del
Estado) no son dependencias del gobierno, sino que son organismos de
utilidad pública y social que pertenecen a los trabajadores y son un
derecho de los trabajadores, quienes deben reclamar a los patrones que
los afilien al IMSS y estar atentos sobre cómo se maneja su
administración, para evitar que sigan usando sus recursos para cubrir
obligaciones gubernamentales o intereses de sus directivos o para que
los banqueros se beneficien o bien que intenten desaparecerlo, como ha
ocurrido desde sexenios pasados.
Ese es un reto de los trabajadores para el
2020, defender esta institución que se logró a un costo de siglos de
lucha de los mexicanos.
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