“Lo que menos queremos es violencia, pero estamos fatigados”, dicen mineros
Carolina Gómez Mena
Periódico La Jornada
Viernes 23 de abril de 2010, p. 13
“Lo que menos queremos es la violencia, pero ya estamos fatigados. Son demasiadas arbitrariedades”, señalaron ayer dirigentes del sindicato minero en representación de trabajadores Cananea. Explicaron que por eso los sonorenses están dispuestos a “hacer estallar” la mina si intentan desalojarlos con la fuerza pública en apoyo a Grupo México.
Expresaron temor de que el fallo de la segunda sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) sea el pretexto para que la huelga que se inició hace dos años nueve meses sea terminada abruptamente.
Reiteraron que no lo permitirán. Dijeron que han soportado “violencia”, muerte de compañeros, fallos inexplicables, injustos y el hambre y el dolor de sus familias. “Si la mina no vuelve a ser nuestra fuente de trabajo, no será de nadie”, advirtieron.
Debido a que están acostumbrados a manejar explosivos, de uso común en su labor, señalaron que han colocado cargas en puntos estratégicos del socavón, y dejaron en claro que esta determinación es de los mil 100 trabajadores de Cananea, no del sindicato.
En conferencia de prensa, Sergio Beltrán, secretario del interior, exterior y actas, así como Javier Zúñiga García, secretario de trabajo, y Juan Luis Zúniga Velázquez, primer vocal del consejo general de vigilancia y justicia del gremio, se sumaron a las posturas de los mineros sonorenses dadas a conocer a los medios nacionales.
Los integrantes del comité ejecutivo nacional criticaron el fallo de la SCJN y recibieron el apoyo de la Federación Internacional de Trabajadores de las Industrias Metalúrgicas (Fitim).
Precisaron que están dispuestos a defender Cananea con “uñas y dientes” porque la mina significa mucho más que una fuente de trabajo, es su vida, la cual ha sido “destruida” por una “arbitrariedad” tras otra.
“Como trabajador me ofrezco a prenderle la mecha a los explosivos, pero no como secretario de trabajo”, abundó Zúñiga García, quien aseguró que “si el gobierno y la empresa nos dicen que mañana nos esperan en tal parte para negociar, porque ellos tienen una propuesta concreta del sindicato minero para resolver las tres huelgas –Cananea, Taxco y Sombrerete–, llegaríamos a buenos términos en una negociación, porque Cananea se muere día a día por la irresponsabilidad de una empresa”.
Apoyo internacional
Acompañados por Jyrki Raina, secretario general de la Fitim, quien aseguró que esta central da “apoyo total y solidario” porque lo que padece el gremio se deriva de que es “un sindicato incómodo al gobierno”, los mineros representantes de la sección de Cananea insistieron en que la violencia no es su opción, pero dejaron en claro han sido la empresa y el gobierno los que comenzaron la agresión. “Violencia genera violencia, y nos están orillando a hacerla detonar”.
Agregaron que los trabajadores de Cananea están dispuestos a destruir la maquinaria que está dentro del socavón y utilizar los 6 mil litros de gasolina de un camión cisterna que se encuentra en la mina.
Manifestaron que su vida, y sobre todo la de los mineros de Taxco y Sombrerete, ha cambiado radicalmente, pues sus posibilidades económicas se redujeron drásticamente, lo que los ha obligado a sacar a sus hijos de las escuelas y a hacer lo que se pueda para sostener a la familia.
Insistieron que están dispuestos a continuar las huelgas hasta tener una respuesta a sus demandas, y afirmaron que no lo hacen por defender a su líder sindical, Napoleón Gómez Urrutia, sino por la causa de los trabajadores y por la libertad sindical.
“En Cananea, los muchachos tenían un nivel de vida muy bueno con un ingreso de 5 a 6 mil pesos por semana; sus hijos estudiaban en colegios particulares bilingües, y todo eso se acabó”, abundó Zúñiga.
Expuso que “si van a tu casa a quererse meter, ¿a poco te vas a quedar con los brazos cruzados? Te tienes que defender, y la gente se ha preparado”.
Mediante un comunicado, el sindicato remarcó que la solución al conflicto debe ser por “la vía del diálogo, con estricto respeto a la autonomía sindical y al derecho de los trabajadores”.
Destacó que las decisiones de la base trabajadora de la mina de Cananea son “producto de la frustración que en ella provoca la falta de sensibilidad, voluntad y capacidad de Grupo México y del gobierno”.
En la rueda de prensa, Zúñiga García criticó los oídos sordos del gobierno federal hacia las demandas mineras y recordó las ocasiones en que han sido “provocados” por empresa y gobierno.
“Cuando los niños tienen hambre lloran, y la mamá pronta va y los atiende; cuando a los mineros no se les escucha estallamos las minas.”
Fuente
Periódico La Jornada
Viernes 23 de abril de 2010, p. 13
“Lo que menos queremos es la violencia, pero ya estamos fatigados. Son demasiadas arbitrariedades”, señalaron ayer dirigentes del sindicato minero en representación de trabajadores Cananea. Explicaron que por eso los sonorenses están dispuestos a “hacer estallar” la mina si intentan desalojarlos con la fuerza pública en apoyo a Grupo México.
Expresaron temor de que el fallo de la segunda sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) sea el pretexto para que la huelga que se inició hace dos años nueve meses sea terminada abruptamente.
Reiteraron que no lo permitirán. Dijeron que han soportado “violencia”, muerte de compañeros, fallos inexplicables, injustos y el hambre y el dolor de sus familias. “Si la mina no vuelve a ser nuestra fuente de trabajo, no será de nadie”, advirtieron.
Debido a que están acostumbrados a manejar explosivos, de uso común en su labor, señalaron que han colocado cargas en puntos estratégicos del socavón, y dejaron en claro que esta determinación es de los mil 100 trabajadores de Cananea, no del sindicato.
En conferencia de prensa, Sergio Beltrán, secretario del interior, exterior y actas, así como Javier Zúñiga García, secretario de trabajo, y Juan Luis Zúniga Velázquez, primer vocal del consejo general de vigilancia y justicia del gremio, se sumaron a las posturas de los mineros sonorenses dadas a conocer a los medios nacionales.
Los integrantes del comité ejecutivo nacional criticaron el fallo de la SCJN y recibieron el apoyo de la Federación Internacional de Trabajadores de las Industrias Metalúrgicas (Fitim).
Precisaron que están dispuestos a defender Cananea con “uñas y dientes” porque la mina significa mucho más que una fuente de trabajo, es su vida, la cual ha sido “destruida” por una “arbitrariedad” tras otra.
“Como trabajador me ofrezco a prenderle la mecha a los explosivos, pero no como secretario de trabajo”, abundó Zúñiga García, quien aseguró que “si el gobierno y la empresa nos dicen que mañana nos esperan en tal parte para negociar, porque ellos tienen una propuesta concreta del sindicato minero para resolver las tres huelgas –Cananea, Taxco y Sombrerete–, llegaríamos a buenos términos en una negociación, porque Cananea se muere día a día por la irresponsabilidad de una empresa”.
Apoyo internacional
Acompañados por Jyrki Raina, secretario general de la Fitim, quien aseguró que esta central da “apoyo total y solidario” porque lo que padece el gremio se deriva de que es “un sindicato incómodo al gobierno”, los mineros representantes de la sección de Cananea insistieron en que la violencia no es su opción, pero dejaron en claro han sido la empresa y el gobierno los que comenzaron la agresión. “Violencia genera violencia, y nos están orillando a hacerla detonar”.
Agregaron que los trabajadores de Cananea están dispuestos a destruir la maquinaria que está dentro del socavón y utilizar los 6 mil litros de gasolina de un camión cisterna que se encuentra en la mina.
Manifestaron que su vida, y sobre todo la de los mineros de Taxco y Sombrerete, ha cambiado radicalmente, pues sus posibilidades económicas se redujeron drásticamente, lo que los ha obligado a sacar a sus hijos de las escuelas y a hacer lo que se pueda para sostener a la familia.
Insistieron que están dispuestos a continuar las huelgas hasta tener una respuesta a sus demandas, y afirmaron que no lo hacen por defender a su líder sindical, Napoleón Gómez Urrutia, sino por la causa de los trabajadores y por la libertad sindical.
“En Cananea, los muchachos tenían un nivel de vida muy bueno con un ingreso de 5 a 6 mil pesos por semana; sus hijos estudiaban en colegios particulares bilingües, y todo eso se acabó”, abundó Zúñiga.
Expuso que “si van a tu casa a quererse meter, ¿a poco te vas a quedar con los brazos cruzados? Te tienes que defender, y la gente se ha preparado”.
Mediante un comunicado, el sindicato remarcó que la solución al conflicto debe ser por “la vía del diálogo, con estricto respeto a la autonomía sindical y al derecho de los trabajadores”.
Destacó que las decisiones de la base trabajadora de la mina de Cananea son “producto de la frustración que en ella provoca la falta de sensibilidad, voluntad y capacidad de Grupo México y del gobierno”.
En la rueda de prensa, Zúñiga García criticó los oídos sordos del gobierno federal hacia las demandas mineras y recordó las ocasiones en que han sido “provocados” por empresa y gobierno.
“Cuando los niños tienen hambre lloran, y la mamá pronta va y los atiende; cuando a los mineros no se les escucha estallamos las minas.”
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EN SUS MANOS ESTA LA HISTORIA Y LA HISTORIA SE VA A REPETIR A LOS 100 AÑOS, SOLO FALTA ENCENDER LA MECHA Y EL PUEBLO LOS VA A SEGUIR-------NO ESTAN SOLOS CAMARADAS