México:¡Estamos hasta la madre!

viernes 6 de mayo de 2011

Eduardo Ibarra Aguirre (FORUM EN LINEA)

Sonoridad aparte, la consigna que emergió de la ciudadanía avecindada en Cuernavaca, pero no necesariamente nativa de allí, está adquiriendo una multiplicidad de voces y formas de expresión tan diversas como ricas, que el comandante supremo de las fuerzas armadas salió al paso, con todo el aparato mediático oligopólico a su servicio, para atajar la Caminata-Marcha por la Paz con Justicia y Dignidad que salió ayer de la capital morelense y arribará el domingo al mediodía al Zócalo del Distrito Federal.

Qué bueno que Felipe Calderón reaccione ante un creciente clamor ciudadano, porque fue él quien introdujo autocráticamente al país en una aventura militar que ya enlutó cientos de miles de hogares y ensombreció el presente y el futuro de ciudades y zonas del norte, el centro y el occidente del país.

Pero que mal, muy mal, que Calderón Hinojosa lo haga con los mismos recursos argumentales tramposos, calificando a los que “de buena o mala fe” buscan detener al gobierno, porque la “solución está en ponerle un alto a los criminales que son los enemigos de México”, pero esa meta no se va a encontrar “con salidas falsas”.

Abandonar la lucha anticrimen es una “salida falsa”, sostiene con razón el michoacano de Morelia. Sólo que será muy difícil que señale a una organización o movimiento ciudadano que postule tal cosa. Y las propuestas y las alternativas formuladas no son pocas.

Queda claro con los juegos oratorios del abogado de la Escuela Libre de Derecho que el 11 de diciembre de 2006 ordenó la salida de las tropas de los cuarteles e impuso al país, como dictador, una estrategia que privilegia el empleo de las armas de fuego, en buena medida para que le rindiera dividendos altos e inmediatos en materia de legitimación, aunque también para satisfacer exigencias de algunos gobiernos estatales.

Calderón tuvo en suerte en que sus necesidades se empataran, hasta lograr un perfecto ensamblaje, con la estrategia de la Casa Blanca frente al narcotráfico y el llamado terrorismo en los países de América Latina que aún se subordinan a los objetivos geopolíticos de la Casa Blanca. Subordinación que el economista y administrador público llevó a extremos que hasta el mismo Fondo Monetario Internacional, su patrón intelectual, le critica en materia de comercio exterior.

En el renglón de narcóticos, el titular del Ejecutivo ensangrienta a México para hacerle el trabajo sucio al gobierno de Estados Unidos, mientras el consumo se mantiene intocado allende el río Bravo, las armas fluyen abundantes a México y se multa sólo con 160 millones de dólares al Banco Wachovia por una posible operación de lavado de dinero por 374 mil millones de dólares en dos años.

Y lo que faltaba: capos del narcotráfico trabajan en Ciudad Juárez pero viven en El Paso, Texas, testimonió el comandante Gomecindo López de la policía local, ciudad de 2.3 millones de habitantes, incluyendo la periferia, y con cinco asesinatos en 2010, mientras la vecina Ciudad Juárez, con 1.3 millones de habitantes, padeció 3 mil 100 homicidios.

Inocultable resulta la naturaleza lacayuna de las políticas del gobierno federal frente al crimen organizado y poco tienen que ver con las necesidades de México y mucho con los intereses de EUA. Imposible ocultarlo con fraseología que no convence ni a los autores: “No es opción retirarse de la lucha”. ¿Quién lo propone?

O estás conmigo o contra mí, es la máxima oficial ante el fracaso, la recta final del sexenio, la incierta suerte del primer empleado del país en 2013 y la emergencia ciudadana como actor autónomo y con nuevos liderazgos, mientras los enfoques militaristas sólo la conciben como delatora y para alimentar las cifras de “los daños colaterales”.


Fuente

Comentarios