Personal de tierra "busca salvar a Mexicana con una estrategia complicada, pero posible"

Miriam Posada García
 
Periódico La Jornada
Lunes 21 de enero de 2013, p. 30 

El 25 de enero próximo vence el plazo para que un accionista serio se presente ante el juzgado decimoprimero de distrito en materia civil con cien millones de dólares para capitalizar a Mexicana de Aviación y salvarla de la quiebra; sin embargo, eso no va a ocurrir porque nunca ha habido un interesado sólido y serán los trabajadores de tierra los que buscarán entrar como grupo inversionista mediante una estrategia complicada pero posible, aseguró el abogado de 3 mil 500 empleados, Joaquín Ortega Esquivel.
Este lunes los trabajadores de tierra presentarán ante el Tribunal Superior de Justicia una demanda contra el director general de Aeroméxico, Andrés Conesa, para que responda por los 265 millones de dólares de pasivos laborales de los trabajadores de tierra que estaban bajo custodia de Cintra (entonces dirigida por Conesa) cuando se vendió Mexicana y los descontaron a la empresa, pero no los reconoció, por lo que se habrían quedado en Cintra y la venta de Mexicana puede calificarse de fraudulenta, por eso y por la quita de 977 millones de dólares de arrendamientos financieros de las aeronaves.
Con los 265 millones de dólares los trabajadores pueden rescatar la aerolínea y, si bien se trata de un proceso largo, el recurso servirá para que la juez Edith Alarcón no declare la quiebra mientras la empresa tenga posibilidades de reactivarse, aseguró el abogado.
Señaló que la declaratoria de quiebra hundirá en el acto a la aerolínea porque de forma automática perdería la concesión, slots, rutas y contratos, por lo que apremió a la Procuraduría General de la República (PGR) a cumplir su palabra de avanzar en semana y media sobre la demanda interpuesta hace casi dos años contra los funcionarios públicos involucrados en la crisis de Mexicana, y acusó que la denuncia que presentaron ante la procuraduría capitalina contra los accionistas no avanza en lo más mínimo porque al parecer hay cierta solidaridad de esa autoridad con los responsables de que 8 mil 500 trabajadores estén en la calle.
Explicó que la demanda que interpondrán trabajadores contra Andrés Conesa no rompe la unidad que se integró con las asociaciones sindicales de pilotos, sobrecargos y trabajadores de confianza, quienes no pueden emprender ninguna acción en contra de Conesa o Aeroméxico porque muchos trabajan para esa empresa, pero en el sindicato ninguno tiene contrato con Aeroméxico, sólo con Mexicana, por lo que después de la cautela y conciliación con la que se manejaron más de dos años es hora de echar toda la carne al asador.
Ortega Esquivel explicó que Mexicana se pudo vender en 165 millones de dólares cuando en realidad valía mil 456 millones, porque Conesa inventó unas quitas gigantescas. Acusó que el despacho encargado de diseñar la estrategia de venta fue el Creel-García Cuéllar. Las quitas que se descontaron del precio de venta fijado fueron de 977 millones de dólares de arrendamiento financiero de los aviones, lo cual no debió ocurrir porque es un costo operativo que no forma parte de la masa de la empresa, por lo que se cometió un fraude a la nación, pue el gobierno tenía 42 por ciento de participación en Mexicana.
También descontaron 965 millones de dólares de un pasivo laboral que debió asumir Grupo Posadas, cifra que integraba del fondo de pensiones de pilotos sobrecargos y por el fondo de retiro del sindicato de tierra, pero en el contrato de comprobante de Mexicana no aparece responsabilidad de grupo Posadas sobre ese pasivo laboral, pero se le descontaron de los mil 456 millones, al igual que 29 millones de deuda neta, y 10 millones más porque no se le entregó información en tiempo y forma.
 
 
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