Exigen que se vuelva a prohibir la siembra de maíz transgénico

Arturo Jiménez
Enviado
Periódico La Jornada
Sábado 8 de febrero de 2014, p. 31
Montecillo, Texcoco, Méx., 7 de febrero.

Hace unos meses un juzgado concedió la medida precautoria contra el gobierno federal y varias empresas trasnacionales –como Monsanto, Pionner, Dupont y Syngenta–, lo que frenó de manera temporal los permisos para comercializar maíces transgénicos en México; después sobrevinieron una serie de impugnaciones legales, y actualmente están por definirse cinco amparos.
A manera de recuento, el abogado René Sánchez Galindo habló acerca de la demanda colectiva interpuesta por un grupo de científicos, activistas y agricultores de más de 20 organizaciones civiles contra el ingreso de transgénicos, productos que podrían dañar la rica diversidad de maíces nativos generados por las culturas originarias de México a lo largo de más de 10 mil años.
Todo juicio es incierto, pero mi opinión es que vamos a ganar (lo que sentaría un precedente a nivel mundial), agregó Sánchez Galindo, director de la asociación Colectivas, entre aplausos de decenas de asistentes; muchos, estudiantes, agricultores y expertos, en la Unidad de Congresos del Colegio de Posgraduados, donde se realizó ayer el foro Análisis crítico del uso de maíz transgénico en la agricultura mexicana.
El acto fue organizado por la asociación civil Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad, que encabeza Antonio Turrent Fernández, de quien se darán una serie de conclusiones y recomendaciones en los próximos días.
Turrent, quien también ofreció una ponencia, dijo que se puede aumentar la producción de maíz en el país sin utilizar la tecnología transgénica, mediante el uso de tierras del sureste del país destinadas a ganadería, así como del agua de varios ríos.
En un principio se había considerado que las conclusiones se darían al final del foro, pero dada la enorme cantidad de información y reflexiones de una veintena de ponentes de diversas disciplinas, se decidió que el documento debía trabajarse con más detalle y darlo a conocer de manera pública con posterioridad.
Según los especialistas participantes, las ponencias presentadas constituyen una evidencia científica relevante sobre los riesgos de los transgénicos en los ámbitos jurídicos, biológicos, económicos, sociales y culturales. Fue evidente que es necesario un debate y ampliar la información que se debe considerar para la toma de decisiones.
Agregaron que la diversidad de maíz es un recurso estratégico para el desarrollo de México y esencial para responder a los problemas de la agricultura por el cambio climático, que ya es una realidad.
Una conclusión transversal del foro fue que, como todo México es centro de origen y diversidad del maíz, se debe reinstalar la prohibición a la siembra de maíz transgénico en el país, igual que sucedió con la moratoria de facto para pruebas de campo lograda durante el sexenio de Ernesto Zedillo, en 1998-1999. No obstante, se volvieron a otorgar permisos a partir de 2009.
Durante el foro, inaugurado por Jesús Moncada de la Fuente, director del Colegio de Posgraduados, se abordaron los bloques temáticos: Biodiversidad del maíz como derecho humano, Trasnacionalización oligopólica del mercado de semilla de maíz, Promesas fallidas de la tecnología transgénica para maíz y Transgenizar al maíz es camino errado para la autosuficiencia alimentaria.
Prácticamente todas las conferencias, apoyadas en fotos, gráficas y cuadros, aportaron un aspecto del complejo tema del maíz nativo versus maíz transgénico. Por ejemplo, Eckart Boege, del Instituto Nacional de Antropología e Historia, abordó el aspecto de que todo el territorio de México es centro de origen y diversificación del maíz.

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