Oceanografía-Pemex-Banamex, el turbio eje de las complicidades
25 de octubre de 2014
Destacado
Amado Yáñez Osuna, accionista mayoritario de Oceanografía. Foto: Especial |
El cometido por Amado Yáñez Osuna es el mayor fraude
bancario de la historia reciente. Sin embargo el dueño de Oceanografía,
ya preso, había gozado de cierta impunidad pues la PGR hizo parecer como
primer culpable a un socio del empresario. La trama fraudulenta, por
otra parte, incluye a Banamex, institución que otorgó créditos sin
“certeza jurídica” y a Pemex, supuesta afectada, la cual se guardó de
ejercitar acciones contra la naviera mientras la misma estaba en oferta.
MÉXICO, D.F. (Proceso).- El caso del fraude de Oceanografía volvió a dar un giro sorpresivo y contradictorio en menos de una semana. Después de que el empresario Miguel Alemán Magnani retirara su oferta para adquirir esa empresa naviera, la Procuraduría General de la República (PGR) giró orden de aprehensión contra el dueño de la misma Amado Yáñez Osuna: Lo acusa de haber presentado 166 estimaciones falsas a Banamex para obtener créditos por más de 5 mil millones de pesos y también de tener adeudos fiscales con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Entretanto, el viernes 24, en su reconocimiento de la lista final de 245 acreedores, el juez Felipe Consuelo Soto determinó que los cinco créditos de Banamex a Oceanografía no fueron acreditados “con certeza jurídica”.
El Juzgado Tercero de Distrito en Materia Civil, encabezado por Consuelo, dio a conocer la lista definitiva de 245 acreedores de Oceanografía y desconoció 38, donde se incluyen los cinco créditos propuestos por Banamex al conciliador Juan Antonio de Anda Turati, porque “no se acredita la certeza del adeudo a cargo de la concursada” y porque “las citadas instituciones de crédito presentaron objeciones al crédito reconocido en la lista provisional y solicitaron reconocimiento de créditos por diversas cantidades”.
La lista de Consuelo Soto puede ser aprobada o desaprobada por los 245 acreedores –Banamex entre ellos– en un plazo de nueve días. Hasta el viernes 24 formalmente Oceanografía tenía “cero deuda” con la institución bancaria, pero un cúmulo de otras con el IMSS, el SAT y 182 créditos de grado común con distintas empresas y otros bancos.
Fuentes jurídicas de Banamex y de Oceanografía consultadas por Proceso dan por sentado que apelarán esta sentencia en un plazo de nueve días y que el juicio de concurso mercantil puede durar hasta un año más, aunque ahora “la carga de la prueba la tiene la institución bancaria”.
Si el juez no admite pruebas adicionales, la deuda a Banamex quedará en cero pesos y si Oceanografía presenta documentos adicionales para que les descuenten pagos por IVA e intereses, la institución bancaria puede acabar debiéndole a la naviera.
(Fragmento del reportaje que se publica en la revista Proceso 1982, ya en circulación)
Fuente
MÉXICO, D.F. (Proceso).- El caso del fraude de Oceanografía volvió a dar un giro sorpresivo y contradictorio en menos de una semana. Después de que el empresario Miguel Alemán Magnani retirara su oferta para adquirir esa empresa naviera, la Procuraduría General de la República (PGR) giró orden de aprehensión contra el dueño de la misma Amado Yáñez Osuna: Lo acusa de haber presentado 166 estimaciones falsas a Banamex para obtener créditos por más de 5 mil millones de pesos y también de tener adeudos fiscales con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Entretanto, el viernes 24, en su reconocimiento de la lista final de 245 acreedores, el juez Felipe Consuelo Soto determinó que los cinco créditos de Banamex a Oceanografía no fueron acreditados “con certeza jurídica”.
El Juzgado Tercero de Distrito en Materia Civil, encabezado por Consuelo, dio a conocer la lista definitiva de 245 acreedores de Oceanografía y desconoció 38, donde se incluyen los cinco créditos propuestos por Banamex al conciliador Juan Antonio de Anda Turati, porque “no se acredita la certeza del adeudo a cargo de la concursada” y porque “las citadas instituciones de crédito presentaron objeciones al crédito reconocido en la lista provisional y solicitaron reconocimiento de créditos por diversas cantidades”.
La lista de Consuelo Soto puede ser aprobada o desaprobada por los 245 acreedores –Banamex entre ellos– en un plazo de nueve días. Hasta el viernes 24 formalmente Oceanografía tenía “cero deuda” con la institución bancaria, pero un cúmulo de otras con el IMSS, el SAT y 182 créditos de grado común con distintas empresas y otros bancos.
Fuentes jurídicas de Banamex y de Oceanografía consultadas por Proceso dan por sentado que apelarán esta sentencia en un plazo de nueve días y que el juicio de concurso mercantil puede durar hasta un año más, aunque ahora “la carga de la prueba la tiene la institución bancaria”.
Si el juez no admite pruebas adicionales, la deuda a Banamex quedará en cero pesos y si Oceanografía presenta documentos adicionales para que les descuenten pagos por IVA e intereses, la institución bancaria puede acabar debiéndole a la naviera.
(Fragmento del reportaje que se publica en la revista Proceso 1982, ya en circulación)
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