Firma española presenta programa para auditar a los partidos; empleados rechazan validarlo

Claudia Herrera Beltrán
 
Periódico La Jornada
Jueves 12 de febrero de 2015, p. 17
La empresa Scytl presentó a empleados del Instituto Nacional Electoral (INE) el módulo del sistema de contabilidad en línea para fiscalizar a los partidos políticos, pero éstos no aceptaron validarlo y sólo se hicieron acompañar de un notario público.
En un oficio fechado el día 10 de febrero, la empresa –de origen español– consideró injustificado e inexplicable el proceder del instituto y ratificó su disposición a continuar con el desarrollo de las pruebas, ya que están seguros de contar con una solución confiable, robusta, segura y eficiente.
Desde el viernes pasado, el presidente del instituto, Lorenzo Córdova, anunció que el 19 de este mes definirán si rescinden el contrato a Scytl, luego de que en diciembre no cumplió con la entrega del citado modelo. Mientras, sigue en marcha el plan B de un desarrollo propio con apoyo de la UNAM.
Edgardo Torres Caballero, representante de Scytl México, señaló que en su reunión con diversos representantes del INE, la empresa acreditó que el módulo de contabilidad (que incluye catálogos, gestión de usuarios, creación de campañas y contabilidad) está desarrollado, funciona y está disponible para su validación funcional por parte de dicho instituto.
Sin embargo, se quejó de que el personal del INE no aceptó llevar a cabo el procedimiento de validación funcional del sistema a pesar de que ese era el objetivo de la reunión, como se expresa en el plan de trabajo.
Relató que los empleados del instituto se retiraron, pero antes intervino un notario que sin identificarse oportunamente y sin previo aviso procedió a preguntar qué íbamos a entregar, con total desconocimiento del proceso que se estaba llevando a cabo.
En su escrito, dirigido al director de Recursos Materiales y enviado también a los 11 consejeros electorales y a los representantes de los diez partidos, se preguntó si el INE pretendía recibir y aceptar un sistema sin haberlo validado previamente, o en realidad lo que busca es tratar de preconstituir alguna prueba, sabiendo que no ha cumplido con los compromisos que le corresponden en diversas etapas de la ejecución.

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