El desabasto en Oaxaca, gran mentira
Pobladores en la autopista Oaxaca-México. Foto: Octavio Gómez
El desabasto de
productos en Oaxaca, como pregonan algunos medios de circulación
nacional a partir de la versión difundida por el titular de la Sedesol,
es una falacia, según comprobaron los reporteros de Proceso
en un recorrido por varias zonas de la entidad; lo mismo sucede con los
presuntos bloqueos o la escasez de gasolina. Lo peor de todo: el
secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, se basa en esa
versión y amenaza con “tomar medidas” contra los inconformes que afectan
la normalidad de “millones de personas”.
OAXACA, OAX. (Proceso).- A nueve kilómetros de la mancha
urbana de esta ciudad, sobre la carretera libre México-Oaxaca, que no
está bloqueada, se aprecian las instalaciones de Liconsa, un enorme
complejo lechero ubicado en Guadalupe, en el distrito de Etla, famoso
por su producción láctea.
El complejo, que tiene una planta pasteurizadora y una
empacadora, es abastecido por productores locales y desde ahí se
distribuye el lácteo a distintas zonas de la entidad. Para llegar ahí,
ellos no tienen que pasar ningún bloqueo magisterial; para salir, pueden
tener algún contratiempo, pues en un lugar conocido como Hacienda
Blanca, a unos seis kilómetros, en la conurbación de la capital del
estado, hay un plantón de maestros, precisamente en el lugar donde
fueron desalojados de manera violenta el pasado 19 de junio, aunque se
reinstaló al día siguiente.
No hay un bloqueo. Entre el 19 de junio y el pasado viernes
1, en Hacienda Blanca sólo había un grupo de maestros que ni siquiera
impiden la circulación vehicular. Tanto los transportes de Liconsa como
los que trasladan otros productos pueden entrar tranquilamente a la
capital oaxaqueña.
Donde sí hay un bloqueo desde el 20 de junio es en la
autopista de cuota Tehuacán-Oaxaca, a la altura de Nochixtlán, donde se
dio el enfrentamientos entre los mentores de la sección 22 y ciudadanos
de a pie con policías y elementos de la Gendarmería con un saldo de
nueve muertos y más de un centenar de heridos. Con excepción de la vía
de cuota, la capital oaxaqueña no está incomunicada.
En sentido contrario, la carretera federal 190, en cuyo
kilómetro 25 está el mencionado complejo de Liconsa, tampoco tuvo
impedimentos para que los transportes salieran hacia las diferentes
regiones: Cañada, por la carretera 135; Costa, por la ruta 190,
siguiendo por la 125; la Mixteca, Sierra Norte, Valles Centrales y, en
general, por casi todo el estado.
Contra la versión difundida durante la semana pasada por el
titular de la Secretaría de Desarrollo Social, José Antonio Meade, de
que hay desabasto en Oaxaca –lo que dio pie el viernes 1 al titular de
Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, a “tomar medidas” contra los
inconformes por afectar la normalidad de “millones de personas”–, Proceso observó que los llamados bloqueos si acaso retienen algunas horas a los transportes de carga, pero luego los dejan circular.
Fragmento del reportaje que se publica en la edición 2070, ya en circulación
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