Michel Temer anuncia medidas impopulares en Brasil
Libre Red
Las declaraciones de Temer fueron hechas poco después de que una encuesta revelara que su gestión es aprobada solo por el 13 por ciento de los brasileños.
El presidente interino de Brasil, Michel Temer, advirtió que en futuro podrían aplicar medidas impopulares y no le teme a una respuesta negativa de la sociedad frente a esas decisiones, ya que su objetivo “no es electoral”.
Tras recibir el apoyo de 46 entidades de agronegocios durante un encuentro en Sao Paulo, Temer afirmó que si consigue estar dos años y medio y poner rumbo a Brasil, “no quiere más en la vida pública.
Minimizó el impacto que podría tener el ajuste de 58 mil millones de reales (unos 17 mil 620 millones de dólares) aprobado en el Parlamento, lo cual que puede afectar a la meta fiscal del actual año. con un déficit de 170 mil millones de reales (51 mil 600 millones de dólares), y recordó que los ajustes serán distribuidos a lo largo de cuatro años y siempre estarán por debajo de la inflación.
Aun cuando sus medidas pueden ser impopulares, el Presidente interino de Brasil aseguró que planes sociales como Mi Casa, Mi Vida y Bolsa Familia son necesarios, aunque “no hay nada más indigno que el desempleo”, afirmó, y dijo que para recuperar el empleo es preciso que la industria crezca, que el agronegocio crezca y que el comercio crezca.
Estas declaraciones de Temer fueron hechas poco después de que una encuesta del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística revelara que su gestión es aprobada solo por el 13 por ciento de los brasileños y el 70 por ciento de los consultados lo rechaza.
Según medios de prensa, en los últimos meses el descontento de los brasileños en torno al Presidente interino se ha incrementado de un 61 por ciento en febrero al 67 por ciento en mayo, además de que el 89 por ciento considera equivocada su gestión.
Paralelamente a la desaprobación de Michel Temer por los brasileños, la investigación contra la presidenta Dilma Rousseff en el Senado comenzó con un guiño hacia la presidenta desplazada, pues de acuerdo con un peritaje realizado por especialistas independientes a petición de la defensa, no hay pruebas que demuestren que la mandataria participara en las maniobras fiscales que derivaron en la apertura del juicio de destitución.
Dilma, separada por 180 días de su cargo, acusó al presidente interino Michel Temer de traición y de usurpar el poder y en declaraciones a la Rádio Metrópole, admitió que su mayor error fue la alianza con el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), liderado por Temer, fuerza política que impulsó el impeachment en su contra.
Telesur
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