Caso Lesvy: Ordenan reclasificar delito por feminicidio; evidencian omisiones de la PGJ-CDMX
Y es que, en el caso de Lesvy Berlín Rivera Osorio -la joven cuyo cuerpo fue encontrado atado a una cabina telefónica en Ciudad Universitaria- resolvió que existen los elementos para determinar que fue un feminicidio y no un suicidio.
Esta tarde, los tres magistrados de la Quinta Sala Penal del TSJ-CDMX, Celia Marín Sasaki, Salvador Ávalos Sandoval y Arturo Eduardo García Salcedo, determinaron que Jorge Luis González Hernández, expareja sentimental de Lesvy y principal sospechoso, debe ser vinculado a proceso por feminicidio agravado y no por homicidio simple.
Éste último fue el dictamen que emitió el Juez de Control Christian Ricardo Franco Reyes, el pasado 10 de julio, quien determinó que no existían los elementos suficientes para responsabilizar a González Hernández del asesinato de la joven de 22 años. El juez sólo le acusó de comisión de omisión por, presuntamente, no impedir que Lesvy se quitara la vida luego de una discusión.
Contrario a estas aseveraciones, la resolución de hoy del juicio de apelación confirma la hipótesis del Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria -represente legal de la familia Rivera Osorio-: Lesvy no se suicidó.
Desde el inicio de las diligencias, el Centro documentó al menos tres características para clasificar la muerte de la joven como parte de la ola de violencia contra las mujeres que vive la capital: la exposición pública del cuerpo, rastros evidentes de violencia física, así como testimoniales de al menos dos amigos cercanos a la pareja de la violencia previa que vivía la víctima.
Incluso, ya se habla de un feminicidio agravado por la relación sentimental que mantenía Lesvy Berlín con Jorge Luis, pues al mantener un noviazgo se habla de una condición más de vulnerabilidad.
Impacto en el proceso
En entrevista con Apro, Alejandro Martínez Martínez, integrante del Centro de Derechos Humanos, refirió que la resolución “básicamente corrige todo el actuar de la Procuraduría” que dirige Edmundo Garrido Osorio, desde la muerte de Lesvy el pasado 3 de mayo, cuando aún era procurador Rodolfo Ríos.
“Se confirma lo que se ha venido peleando: le corrige la plana al Ministerio Público, a la Procuraduría local e incluso, al mismo juez de control, en el sentido de que los datos de prueba son suficientes para hablar de feminicidio”.
No sólo eso. La resolución tendrá un impacto en el resto del proceso, al menos en tres ámbitos, explicó Martínez Martínez.
El primero es que, de ahora en adelante, todas las actuaciones de la PGJ-CDMX deben ser con perspectiva de género y de derechos humanos, e incluso deberá corregir parte de sus diligencias. Por ello, es seguro que se pida una ampliación del plazo de la audiencia de cierre de investigación complementaria que se llevaría a cabo el 10 de noviembre.
En segunda instancia, el amparo que presentaron los abogados de Jorge Luis podría sobreseerse, en virtud de que ya no hay materia para hablar de homicidio.
Según dijo, el caso de Lesvy representa un asunto paradigmático, pues significa una llamada de atención para evidenciar que la Procuraduría y el sistema de impartición de justicia local no están actuando con perspectiva de género.
“Aunque todavía no llegamos al grado de que se emita una jurisprudencia por parte de la Corte, como en el caso de Mariana Lima, a nivel local sí tendría esa trascendencia al probar que la PGJ-CDMX no está investigando los casos de agresión contra las mujeres con perspectiva de género”, comentó.
Con la resolución el Centro de Derechos Humanos pedirá una ampliación de plazo para la entrega de los peritajes independientes en la audiencia de cierre.
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