Karl Marx: 1818-1883 y el fantasma anticapitalista que recorre el mundo
I. Desde el 5 de
mayo están ocurriendo toda clase de actos para recordar los 200 años
del nacimiento de Karl Marx que, con la fecha de su fallecimiento –igual
que las de otros pensadores–, enmarcan recordatorios en los calendarios
sobre la obra que llevó a cabo. No deja de ser atractivo saber sobre su
vida privada, pero su trabajo como teóricos de la política, escritores,
pintores, analistas de la economía, etcétera, es lo que permanece
universalmente. Es, ahora, el caso de Marx, indudablemente el más
sobresaliente y permanente crítico del capitalismo y sus dos alas: el
capital y los capitalistas, a cuya trilogía dedica su reciente
investigación Thomas Piketty: El Capital en el Siglo XXI y La crisis del capital en el siglo XXI. Y otros dos estudios fundamentales de David Harvey: Guía de El Capital de Marx y Breve historia del neoliberalismo. Pero nada como la monumental, difícil y complicada obra: El Capital,
donde Carlos Marx sintetizó sus reflexiones político-económicas de la
historia del capitalismo, para construir sus propuestas comunista y
socialista con sus dosis utópicas, tras el derrumbe de los fines de la
Revolución de Octubre de 1917 que no pudo, por el feroz estalinismo y
sus herederos, continuar la Revolución Francesa de 1789.
II.Marx sobrevive en su vasta obra de economista, abogado, periodista, luchador obrero con su memorable: El Manifiesto Comunista
que convoca a los pobres: “¡Proletarios del mundo, uníos!” y que sigue
siendo bandera de la democracia directa del pueblo combatiendo por sus
libertades políticas y la reivindicación económica e impugnando las
desigualdades (Thomas Piketty, La economía de las desigualdades). Son muchas las biografías de Carlos Marx, y hay dos extraordinarios ensayos de Alfred G Meyer y Maximilien Rubel en la Enciclopedia Internacional de las Ciencias Sociales
(Aguilar Editores). Pero su auténtica biografía es su obra. En
Tréveris, Alemania, le han erigido una estatua de 5 metros, se
organizaron 600 actos para recordar el bicentenario de su nacimiento. Y
sus libros se han reeditado y traducido a más de 25 idiomas para
continuar su aprendizaje y discusión, necesarios para seguir alimentando
–en la teoría y la práctica– los cuestionamientos a los capitalismos
que viven su enésima crisis por la disputa entre las potencias que los
implementan, en el curso de las tensiones globales por la disputa de los
mercados y cómo continuar la explotación de los trabajadores; así como
el uso de la inteligencia artificial para sustituir la mano de obra.
III. Esos obreros a los que Marx dedicó
su aportación para que además de la lucha social, tuvieran armas con las
cuales impugnar al sistema capitalista-capitalistas-capital que sigue
manipulando los hilos de la economía, la banca, los paraísos fiscales
(Gabriel Zucman, La riqueza escondida de las naciones) y la
corrupción financiera que enriquece a la plutocracia y oligarquía,
empobreciendo a las mayorías de la humanidad. En nuestro idioma se han
vertido casi todas las obras del nacido en Tréveris y fallecido en
Londres, por lo que es fácil darse a la lectura, estudio y debate sobre
lo que sigue vivo del pensador: la defensa de los trabajadores. Esta
aportación sigue vigente. Karl Marx es la otra cara de Adam Smith, los
dos polos ante los cuales se muestran Max Weber y John Maynard Keynes
para hacer girar nuestro mundo de políticas económicas y sociológicas. Y
el Yo Acuso de Marx al sistema e individuos, vivirá para que los
capitalismos y sus beneficiarios no supongan que están libres de
sanciones sociales, cuando un trabajador o millones mantengan, con su
miseria, pobreza y desigualdades, su indignación anticapitalista.
Ficha bibliográfica:
Autor: Karl Marx
Título: El capital
Editorial: Fondo de Cultura Económica
Álvaro Cepeda Neri
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